Sobre Throne of Seal en pocas palabras:

El anime Shen Yin Wang Zuo gira en torno a Long Hao Chen, un prodigioso Caballero Dual que se esfuerza por destacar como el mejor en la competencia de su templo. A medida que llega a las finales, surgen desafíos inesperados, incluyendo un enfrentamiento entre los Templos de Caballeros y Asesinos, desencadenado por las acciones de Sheng Cai’er, una poderosa Santa Reencarnada. Con el objetivo de derrotar al Señor Demonio, Hao Chen está decidido a reclamar la victoria en el Equipo de Caza de Demonios para seleccionar a los aliados más poderosos para la batalla definitiva.

Conoce a los personajes de Trono de Sello

Feng Xiu

Feng Xiu es ese personaje que parece siempre tener un plan (y a veces ese plan incluye comprar pan). Frío en apariencia pero con una inclinación secreta por las cosas bonitas y una debilidad absurda por los gatitos de la ciudad. Es estratega, manipulador en el buen sentido —raras veces admite sus propios errores— y se enoja fácil pero perdona más rápido de lo que parece. Tiene manías pequeñas, listas interminables y una taza de té siempre a la izquierda, y al mismo tiempo odia la rutina; sí, suena confuso, pero por eso mola.

Sheng Cai Er

Sheng Cai Er es la calma hecha persona, la que remienda corazones y armaduras sin alardes. Sabe de hierbas, sabe de cuentos, y siempre recuerda qué canción pondría en cada momento (aunque a veces se equivoca de letra, lo que es adorable). Es terca cuando cree que algo es justo y tiene un sentido del humor seco que aparece en los peores momentos. Se ve frágil pero no lo es; guarda su fuego como quien guarda un secreto valioso.

Long Xing Yu

Long Xing Yu es puro filo y ceremonias, el guerrero que parece salido de una pintura —con una mancha de chocolate en la manga, siempre. Honorable hasta la médula, pero con un extraño gusto por las bromas malas y por coleccionar cascarones de huevo (no preguntes). Habla poco pero cuando habla todo tiemblan un poco, y a la vez se pone dramático si le pides que cuente una anécdota del pasado. Es disciplinado, testarudo y a ratos ridículamente sentimental; no querrías cabrearlo ni que te escriba un poema a medianoche.

Bai Yue

Bai Yue es enigmática, caminante nocturna, amante de la luna y de los libros con márgenes llenos de garabatos. A veces parece perdida (literalmente, pregunta por direcciones como si fueran acertijos) y otras es la que te salva con datos de historia que nadie necesitaba saber. Su voz es baja y casi siempre canta para sí misma aunque diga que odia el ruido. Frágil a primera vista, manipuladora en el sentido más inteligente: prefiere que te desenredes solo para observar, y colecciona piedritas y lápices rotos mientras jura ser vegetariana (o no).

Han Yu

Han Yu es el jugador pícaro, el que siempre tiene una sonrisa torcida y un plan para salir por la puerta trasera. Sarcasmo como segunda lengua y extremadamente leal cuando se le necesita, aunque te ignore por días antes de hacerlo. Siempre llega tarde pero de alguna manera sabe exactamente cuándo debes reír; toca la flauta (mal, muy mal) cuando está nervioso. A veces parece irresponsable, pero tiene una brújula moral bastante buena escondida debajo de la indiferencia.

Li Xin

Li Xin es la chispa joven: brillante, curiosa, a veces insoportablemente optimista y otras gélida como un té olvidado. Tiene un talento innato para las cosas, es prodigio y todo, y sin embargo sigue perdiendo sus cosas (y su orgullo a veces). Dice que no le gusta el picante y luego se come tres chiles como si nada, y también dibuja mapas mentales en las servilletas. Es dulce, directa y con una rabia justa que sale cuando alguien pisa lo que ama, aunque finja que no le importa.

Long Hao Chen

Long Hao Chen es el líder que pesa como una montaña; protector hasta el exceso y con códigos que parecen heredados de otra era. A veces rígido y serio, otras veces ridículamente fan de películas románticas que ve a escondidas y luego niega (su habitación huele a palomitas, juro). Es calculador en batalla, efusivo en pequeños gestos —flores en los momentos más incómodos— y tiene una calma que impone. Puede ser impulsivo cuando alguien que quiere está en peligro, lo cual lo hace temible y tierno al mismo tiempo, y guarda cicatrices que cuenta con pocas palabras.