Sobre Yohane the Parhelion en pocas palabras:

Nacido de una broma caprichosa del Día de los Santos Inocentes, ‘Yohane the Parhelion -SUNSHINE in the MIRROR-‘ pronto cautivó a los fanáticos de todo el mundo, convirtiéndose en una verdadera y esperada sensación del anime. Este cuento sigue a Yohane en Numazu, una chica adivina con aspiraciones que superan el horizonte, mientras rompe todas las reglas que encuentra en su viaje global.

Conoce a los personajes de Yohane the Parhelion

Yohane

Yohane es puro drama gótico con un toque de inocencia: se cree una “ángel caído” pero en realidad es más de la liga de las meriendas a medianoche. Le encanta hablar en voz misteriosa y luego romper en risas por algo ridículo que nadie más entendió, típico. Tiene una fijación con lo oscuro y romántico, pero cuidado, también colecciona peluches —sí, en serio— y a veces canta canciones pegajosas. Es contradictoria, teatral y absolutamente adorable, y te va a confundir en el mejor sentido posible.

Hanamaru

Hanamaru es la chica del libro, literal: vive entre páginas y referencias que nadie más pilla, y siempre tiene esa sonrisa dormilona que derrite. Es tranquila, un poco lenta para todo excepto para devorar información, y tiene una lealtad feroz (aunque parezca distraída). Habla con dulzura y usa “maru” o algo así, pero ojo, puede volverse sorprendentemente competitiva en cosas raras, como un quiz de historia local. Tiene ese aire de “no me importa” mientras secretamente anota todo en su libreta.

Dia

Dia es la clásica señorita de familia elegante que podría darte una lección de etiqueta y luego sorprenderte con stickers kawaii en su agenda. Orgullo, disciplina y un sentido del deber gigantesco, pero también una vulnerabilidad que aparece cuando menos te lo esperas (y siempre hay un momento incómodo con té y galletitas). Parece inflexible, pero guarda pequeños caprichos infantiles que nadie supondría: colecciona monederos diminutos, por ejemplo. Es imponente, dulce a su manera y sí, muy dramática cuando se trata de tradición.

Ruby

Ruby es el bombón de ternura llevado al extremo: tímida, dulce, con esa risa que se media en susurros y una capacidad de conmover en dos segundos. Es torpe, honestamente, se tropieza con su propia sombra pero se levanta con la sonrisa más pura que existe. Tiene una valentía silenciosa y una lealtad enorme, aunque a veces se quede en su nube de algodón viendo el cielo por horas. Y sí, colecciona cosas pequeñas (lazos, pegatinas, trozos de hilo) como si fueran tesoros.

Chika

Chika es una explosión de energía que cree que todo es posible y te convencerá en 0.2 segundos para lanzarte al próximo proyecto loco. Líder nata, optimista hasta lo absurdo, con mil ideas y ninguna pausa para planear (o quizá mil planes improvisados, depende del día). A veces su entusiasmo se vuelve caos puro y otras veces sorprende con una estrategia genial y extra ordenada, por eso nadie sabe qué esperar; yo tampoco. Tiene un corazón enorme, un ego adorablemente torpe y un gusto por los eslóganes motivacionales.

You

You es práctica, atlética y un muerto de risa en el buen sentido; siempre lista para ayudar, con esa vibra “marinera” que te tranquiliza. Le gustan los retos físicos (surf, buceo, lo que sea con agua) y tiene una mentalidad de resolver cosas ya, pero también hace bromas tontas que te pillan desprevenido. Es muy responsable pero curiosamente se le olvidan las cosas pequeñas, como las llaves o el nombre de una canción. Fuerte, confiable y con un sentido de humor seco que aparece en los momentos más raros.

Kanan

Kanan es la calma personificada: seria, serena, con una paciencia que asusta y una presencia tranquilizadora cuando todo se desmadra. Deportista, experta en lo acuático y con una sabiduría práctica que le sale natural, aunque a veces sea misteriosa —o más bien reservada— sobre sus pasados y playlists. Ama el café oscuro pero a veces lo cambia por té de flores porque “hoy toca”, y nadie entiende por qué. Es el tipo que te cubre la espalda y luego te sorprende con un dato extraño sobre astronomía.

Riko

Riko es esa mezcla de artista sensible y estudiante aplicada que vive en una melodía propia; pianista, compone en bocetos y guarda partituras como si fueran confesiones. Es detallista hasta el extremo, planifica, anota y se preocupa por todo, pero curiosamente olvida cosas mundanas como su almuerzo en la nevera. Tiene un corazón grande y una timidez que se desvanece cuando habla de música; en esa zona se transforma y brilla. A veces parece adulta de golpe y otras vuelve a ser la niña que hace preguntas tontas a medianoche.

Mari

Mari es impredecible, divertida y un poco enigmática; te provoca con juegos y a la vez te regala momentos extra tiernos sin avisar. Le gusta experimentar —con moda, con bromas, con recetas de pastel que a veces salen bien y otras no— y esa energía imprevisible es su encanto. Puede ser distante y luego pegajosa, todo en el mismo día, y tiene un sentido del humor muy peculiar que solo algunos captan (quizá tú). Es traviesa, adorablemente maniática y secretamente buena organizando fiestas locas.