¿Qué personaje de ‘The Faraway Paladin’ eres?
En el mundo de fantasía épica de "El Paladín Lejano" (Saihate no Paladin), cada personaje posee una mezcla única de atributos, valores y matices que resuenan con las audiencias alrededor del mundo. La historia de cada uno se entrelaza con amor, desafíos, aspiraciones y el complejo baile entre la luz y la sombra. Pero ¿alguna vez te has preguntado qué personaje encarnas más? ¿Eres un valiente defensor de los débiles, un sabio mentor o tal vez un viajero con un corazón lleno de sueños? Sumérgete en este cuestionario para descubrir qué personaje de "El Paladín Lejano" es tu contraparte espiritual. ¿Listo para descubrirlo? ¡Desplázate hacia abajo y pulsa el botón de inicio ahora!

Sobre The Faraway Paladin en pocas palabras:
“El Paladin Lejano” es una serie de anime que encapsula la épica historia de un joven llamado Will, quien es criado por tres seres no muertos en una ciudad desolada. Atrapado entre la vida y la muerte, Will emprende una búsqueda para descubrir la verdad sobre sus orígenes, navegando en un mundo de magia, deidades y antiguas profecías. En el camino, se encuentra con amigos y enemigos por igual, cada uno moldeando su destino de formas profundas.
Conoce a los personajes de The Faraway Paladin
Will
Will es ese protagonista raro que te cae bien antes de que sepas por qué; parece serio, pero en el fondo es un chico que está intentando entender el mundo a la fuerza (y le pone ganas, muchísimas). Es curioso, moral hasta la médula y a veces tan ingenuo que te dan ganas de abrazarlo y también de darle un manual de “cómo no morir”. Tiene una determinación increíble, pero también comete errores de novato —y los admite, lo que lo hace aún más humano—; ah, y colecciona hojas secas por alguna razón, no preguntes. De vez en cuando se queda pensando en voz alta y suena sabio y tonto al mismo tiempo, lo cual es básicamente su encanto.
Blood
Blood es el guerrero esquelético que te intimida en la primera página y te gana con un sarcasmo frío en la segunda; veterano, fuerte y con una paciencia que parece infinita (o eso finge). Mentor duro pero justo, tiene un código de honor extraño y sorprendentemente romántico por la guerra —sí, eso suena raro, lo sé—; protege a Will con una mezcla de brutalidad y ternura. Le encantan las armas grandes y los silencios largos, y a veces murmura cosas que son poesía accidental; también tiene la costumbre de cocinar cosas terribles que, misteriosamente, saben bien. No es de muchas palabras, pero cuando habla, simplemente hay que escucharlo (y no burlarse si le ves sonreír mientras filtra su espada).
Mary
Mary es la maternal en el mejor sentido: dulce, devota y con una tristeza que te llega directo al pecho, pero ojo, no la subestimes —cuando se pone firme puede mandar a cualquiera al rincón del que no salen. Es compasiva hasta un punto casi doloroso y sabe curar tanto las heridas del cuerpo como las del alma, aunque a veces es despistada con los nombres (pero nunca olvida una promesa). Le encanta cantar canciones viejas mientras teje cosas que nadie necesita, y eso la hace adorable y un poco inquietante a la vez (no sé por qué siempre tiene una aguja en la mano). Tiene un pasado que la marcó y lo lleva con calma, como quien carga un amuleto precioso y pesado.
Gus
Gus es ese tipo cascarrabias que siempre tiene una broma seca y una mirada de “ya voy a decirte algo” —parece gruñón, pero en el fondo es un oso de peluche con una armadura oxidada. Es práctico, directo y probablemente comería cualquier cosa que no corriera (o sí, depende del día), le gustan las historias largas y cortar leña a las tres de la mañana por razones que nadie entiende. A veces actúa como si nada lo sorprendiera y al siguiente segundo está riéndose de una tontería infantil; es contradictorio, lo sé, pero funciona. Tiene un sentido del honor algo arcaico y una lealtad que no se compra, y suele guardar pequeñas cartas y objetos inútiles “por si acaso” (y sí, quiere que le presten tus botas).
