¿Qué personaje de ‘Mashle’ eres?
En el universo encantado de Mashle: Magia y Músculos, la magia define tu estatus, pero un chico, Mash Burnedead, cree que los músculos pueden superar la destreza mágica. Ya seas un mago encantador o un bruto con una fuerza física imbatible, es hora de descubrir con qué personaje del mundo fascinante de Mashle te identificas más. ¿Eres tan determinado como Mash o posees el toque mágico de uno de sus rivales? Sumérgete en este quiz encantador, abraza la magia (¡o los músculos!) y descúbrelo por ti mismo. ¿Listo para revelar tu verdadera identidad de Mashle? ¡Desplázate hacia abajo y presiona ese botón de inicio ahora!

Sobre Mashle en pocas palabras:
Mashle: Magic and Muscles, una serie de anime adaptada por A-1 Pictures, nos lleva a un mundo donde la magia dicta el rango social. A pesar de esto, Mash Burnedead, carente de cualquier habilidad mágica, busca aceptación en este reino místico. A través de pura fuerza de voluntad y una fuerza física sin igual, se inscribe en la Academia de Magia Easton con el objetivo de convertirse en un Visionario Divino, desafiando la antigua creencia de que la magia reina suprema.
Conoce a los personajes de Mashle
Mash Burnedead
Mash es un músculo con cara de póker que secretamente derrite corazones sin decir mucho (literalmente no usa magia, solo fuerza bruta y una cara inexpresiva). Tiene un sentido del deber enorme y una bondad tan simple que a veces parece ingenua, aunque luego parte rocas con la palma de la mano como quien abre una galleta. Es sorprendentemente torpe en cosas sociales pero detallista con sus amigos —y sí, le encantan los dulces, especialmente el pudin, aunque a veces jura que no—. Lo ves paseando tranquilo y luego, ¡bam!, salva el día con un solo movimiento, y tú te quedas pensando si es broma o drama.
Finn Ames
Finn tiene ese aire de noble educado que siempre está impecable, el tipo que te saluda con reverencia y luego te deja pensando si estabas soñando. Es organizado, cortés, y tiene una paciencia que parece infinita, aunque cada tanto explota con un grito raro (no muy seguido, pero pasa). Le importa mucho el honor y la lealtad, es del tipo que protege a los suyos sin alardes, pero sí, también colecciona tazas de té extrañamente bonitas. A veces se le ve serio y distante, otras veces juguetón en plan “no te lo esperabas”, así que nunca sabes si es profundo o solo muy buen actor.
Lance Crown
Lance es el clásico fanfarrón con estilo: elegante, competitivo y con una sonrisa que me hace querer romper cosas (en el buen sentido, supongo). Ama las reglas y los duelos, y le fascina ser el centro de atención, aunque en el fondo tiene una inseguridad adorable que lo hace humano —igual, no se lo digas, se ofendería—. Le gusta cuidarse mucho, tal vez demasiado (peina su cabello como si fuera a una coronación diaria), y de verdad cree en la justicia aunque a veces confunde justicia con “mi orgullo herido”. Es el tipo con quien quieres competir porque al final respeta el esfuerzo, aunque te vuelva loco con su dramatismo.
Dot Barrett
Dot es pura energía: ruidoso, leal y con un apetito por la vida (y por la comida) que es contagioso, en serio, cómprale un bocadillo y lo tendrás a tu lado para siempre. Protege a sus amigos con una devoción exagerada y una sonrisa enorme, y aunque parezca bruto, tiene momentos de sensibilidad que te partirán el corazón en dos. Es honesto hasta la médula, dice lo que piensa aunque duela, y curiosamente tiene gustos refinados en cosas raras —colecciona llaveros feos, o algo así—. Te hace reír sin querer y te salva sin pensarlo, una mezcla de perro grande y confidente eterno.
Lemon Irvine
Lemon es afilada como un cuchillo envuelta en terciopelo: elegante, sarcástica y con una mirada que te evalúa como si fueras una tarta mal horneada. Tiene un intelecto frío y una calma que intimida, pero en momentos íntimos suelta comentarios que son más suaves de lo esperado, como si tuviera una parte dulce muy escondida (quizá guarda peluches; no me preguntes por qué lo imagino). Le gusta llevar la iniciativa, planear y controlar, y eso la hace peligrosa en combate y adorablemente mandona en los momentos cotidianos. A veces parece distante y otras veces aparece con un gesto ridículamente amable, así que siempre hay una contradicción divertida cuando está cerca.
