¿Qué personaje de ‘Plaza Sésamo’ eres?
Desde su debut en 1969, "Plaza Sésamo" ha sido un querido pilar del entretenimiento infantil, cautivando los corazones de millones con su colorido elenco de Muppets. Desde el siempre curioso Elmo hasta el gruñón pero adorable Oscar el Gruñón, cada personaje tiene su personalidad única y peculiaridades que han dejado una impresión duradera en audiencias de todas las edades. Ya seas fan desde la infancia o hayas descubierto recientemente la magia de este programa, probablemente te has preguntado qué personaje se parece más a ti. ¿Listo para descubrirlo? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para descubrir tu alter ego de "Plaza Sésamo"!

Sobre Sesame Street en pocas palabras:
“Sesame Street” es una icónica serie de televisión educativa infantil estadounidense que combina acción en vivo, comedia de sketches, animación y marionetas. Es conocida por sus personajes de los Muppets creados por Jim Henson. El programa aborda una variedad de temas a través de canciones, sketches y cortometrajes, con el objetivo de educar a los niños pequeños sobre números, letras, habilidades sociales y más, todo mientras entretiene.
Conoce a los personajes de Plaza Sésamo
Elmo
¡Elmo es puro cariño y energía desbordada! Chiquito, peludo y rojo, siempre curioso y con esa risa que te pega y no te suelta; habla en tercera persona a veces, y a veces no, ¿recuerdas? Tiene una inocencia gigante pero también suelta observaciones sorprendentemente sabias cuando menos te lo esperas. Ah, y le encantan los abrazos… excepto cuando está enojado, que también pasa, aunque no mucho.
Cookie Monster
¡Cookie Monster vive por y para las galletas, punto! “Om nom nom” es prácticamente su idioma y su filosofía de vida, aunque si le pides que pruebe una ensalada lo hace… con cara rara, claro — contradicciones deliciosas. Es torpe, feroz y a la vez tiernísimo; a veces intenta usar cubiertos y fracasa gloriosamente. Y no te sorprendas si de repente comienza a recitar algo culto, sí, de verdad — cosas raras pasan.
Big Bird
Big Bird es como ese amigo gigante que todo lo puede y a la vez necesita que lo cuides, súper inocente pero también melancólico en plan poeta ocasional. Es alto, peludo, un poquito despistado y colecciona cosas, creo que chapas y lápices, o tal vez son piedras — no me hagas elegir. Tiene una curiosidad enorme por el mundo y se hace preguntas profundas (a veces sobre nubes, otras sobre por qué las galletas tienen forma redonda). Puede ser dramático sin querer y a la vez el más fiel compañero.
Oscar the Grouch
Oscar es el gruñón ideal: vive en un bote de basura y presume de su amor por la suciedad, pero tiene sus caprichos refinados (juraría que una vez cultivó una flor en su basura, verdad?). Es misántropo aparente, pero si lo miras bien tiene su corazoncito enterrado entre latas oxidadas; orgulloso, sarcástico y muy teatral. Le encanta hacerte saber que está harto de todo, pero también disfruta de la compañía — en su estilo, rudo y punzante. Ah, y colecciona cosas horribles, no preguntes.
Bert and Ernie
Bert y Ernie son la pareja clásica de contraste: Bert es serio, amante de las palomas y las colecciones ordenadas de cosas pequeñas (hablo de bolitas, sellos, lo que sea), mientras Ernie es el bromista empedernido con su pato de goma y un plan travieso siempre listo. Se pelean por tonterías, se aman a su manera y al final son inseparables; a veces Bert se ríe primero y a veces Ernie hace la broma que se pasa un poco de la raya. Tienen una dinámica que es puro yin y yang, con momentos dulces, otros absurdos y un montón de complicidad escondida.
Count von Count
El Conde es básicamente un vampiro contador: capote, risita tronadora (“¡Ah ah ah!”) y una pasión enfermiza por sumar todo lo que ve. Le encanta el drama, la teatralidad, y contar cosas hasta el infinito (y si puede, hasta después del infinito). A veces parece obsesionado y otras veces sensible — se pondría a contar estrellas y luego a contemplarlas con nostalgia, o eso creo. Tiene un sentido del humor oscuro pero cariñoso, y sí, ama las matemáticas como quien ama un pastel gigante.
Grover
Grover es el más entregado del grupo: torpe, valiente en sus misiones y siempre dispuesto a ayudar, aunque sus planes sean un desastre hermoso. Tiene un alter ego superheroico (Super Grover) que actúa como si supiera todo y termina improvisando soluciones rarísimas — te hace reír y sentir pena al mismo tiempo. Es dulce, inseguro a veces, muy empático y con una energía que no baja nunca; también es extrañamente buen consejero cuando menos lo esperas. Ah, y cocina, creo, pero sus recetas son experimentos, así que ojo.
