Sobre Puss in Boots en pocas palabras:

“Puss in Boots” es un cautivador spin-off de la franquicia “Shrek”, que ofrece a los espectadores una mirada más profunda al intrigante trasfondo del legendario gato con una predilección por las botas. Con una mezcla de aventura, humor y corazón, la película desvela la historia de la búsqueda de Puss por encontrar los huevos de oro, formando alianzas inesperadas y luchando contra enemigos traicioneros en el camino. La película combina de manera hermosa el humor ingenioso con momentos conmovedores, convirtiéndola en un deleite tanto para el público joven como para los jóvenes de corazón.

Conoce a los personajes de El gato con botas

Puss in Boots

Puss es puro exceso y encanto; un espadachín dramático con sombrero que entra en escena como si siempre fuese su gran debut. Valiente pero también teatralmente miedoso a veces (sí, lo vi fingir una lágrima una vez y luego comerse un pescado entero), tiene un corazón enorme bajo esa mirada felina y unos modos de conquistador que funcionan más de lo que debería. Le encantan las botas, las siestas a medio día y provocar un poco —pero luego se preocupa por sus amigos como si fuera su mamá adoptiva—, contradicciones incluidas. En serio, es adorable y peligrosamente encantador todo a la vez, y siempre tiene un plan aunque a veces sea un plan con más estilo que sentido.

Humpty Dumpty

Humpty es ese tipo que te cae simpático hasta que te das cuenta de que tiene ideas tremendas y moral flexible, y aún así lo perdonas porque es brillante (y trágico, mira esa grieta, uff). Era amigo de Puss desde la infancia, súper inteligente, inventor y poeta malvado a ratos, con un orgullo enorme y un miedo a ser pequeño que lo empuja a hacer cosas enormes. Tiene un lado adorable —le gustan las manzanas, canta bajito cuando está nervioso— pero también puede ser manipulador y resentido, y no siempre sabes si reír o preocuparte. Es muy humano para ser un huevo, y a veces eso duele un montón.

Kitty Softpaws

Kitty es la ladrona elegante que te roba el corazón y el collar sin que notes nada; suave, sarcástica y con un sentido del humor tan seco que te deja boquiabierto. Independiente hasta decir basta, se mueve como una sombra y tiene mil trucos, pero también colecciona cositas sentimentales (sí, pequeñísimas cosas brillantes que guarda en un calcetín raro). Da la impresión de no necesitar a nadie pero luego se le escapa una sonrisa cuando Puss hace alguna tontería —aunque lo niegue con todas sus garras—, y además odia los baños pero ama la lluvia, contradicción encantadora. Es letal en una pelea y aún más letal con una mirada; pura clase y pícara al máximo.

Jack & Jill

Jack y Jill son la pareja de villanos torpes que no podrías odiar aunque lo intentaran; funcionan como dúo cómico, siempre al borde del desastre y con planes ridículamente simples que fallan por razones tontas. Tienen una química extraña, se interrumpen, se pasan la culpa y se ponen los sombreros a juego; a veces parecen más hermanos que cómplices de crimen, y otras parecen un equipo realmente decidido (cuando les da). Son codiciosos pero no malvados en espíritu, más como ladrones de pueblo con ambiciones grandes y habilidad para arruinarlo todo en el momento crucial. Lo mejor es que, cuando menos lo esperas, hacen algo sorprendentemente dulce o estúpido que te hace reír y casi sentir pena por ellos.