Sobre Girls Band Cry en pocas palabras:

‘Girls Band Cry’ es un anime temático de música cautivador que cuenta la historia de jóvenes mujeres que enfrentan diversos desafíos mientras luchan por encontrar su lugar en el mundo. La serie sigue a personajes que han sido decepcionados por la vida de diferentes maneras, pero se unen a través de su pasión compartida por la música. El viaje de cada personaje está marcado por luchas personales y crecimiento, ambientado en el contexto de Tokio, donde aspiran a convertir sus sueños en realidad.

Conoce a los personajes de Girls Band Cry

Subaru Awa

Subaru es el tipo que parece nacido para liderar la banda, el motor que empuja todo hacia adelante, pero a la vez es un desastre con las plantas (sí, tiene como 17 macetas muertas en su cuarto). Tiene una energía contagiosa, escribe letras a golpe de instinto y luego las corrige cinco veces porque es perfeccionista… o porque se le perdió la libreta otra vez. En el escenario es feroz y fuera de él se queda hablando de tés raros a las 3 a. m. — no preguntes, probablemente sabe demasiadas anécdotas. A veces parece serio y al minuto está haciendo una coreografía improvisada; contradicciones, ya sabes.

Tomo Ebizuka

Tomo es la guitarrista que parece tranquila hasta que la dejas sola con una guitarra y se transforma en huracán de riffs; nunca subestimes su cara de póker. Es tímida en las entrevistas (se sonroja, jura que no lo hace siempre) pero en las canciones su instrumento tiene filo y mordida, ¿me sigues? Colecciona pegatinas raras y a veces las esconde en las partituras, lo que confunde al resto de la banda; también tiene un gato que la ignora, trágico pero adorable. Le encanta la pizza fría y dice que le da inspiración, aunque sospecho que sólo es pereza. Tiene un humor seco que aparece cuando menos lo esperas y eso la hace maravillosa.

Nina Iseri

Nina es esa mezcla de estilazo y sarcasmo que te atrapa, la teclista que siempre lleva algo vintage y sabe mezclar melodías como quien prepara un cóctel: con técnica y un toque loco. Parece fría desde lejos pero se deshiela con canciones lentas; guarda cartas viejas en el estuche del sintetizador (no preguntes, yo lo vi). Le encanta teorizar sobre películas ochenteras y luego contradice su propia teoría de inmediato, porque cambia de opinión como cambia de sombrero. En el grupo es la voz de la razón y también la que inicia los planes más absurdos a las tres de la mañana.

Momoka Kawaragi

Momoka sostiene el bajo como si fuera parte de su cuerpo, esa línea grave que te hace mover aunque no quieras; es súper fiable pero también un poquito misteriosa, como si tuviera hobbies secretos (podría ser jardinería o espionaje, depende del día). Tiene una risa contagiosa y a la vez una mirada intensa que asusta a los técnicos del sonido; rumorean que practica yoga con ropa punk. Cocina mal pero insiste en llevar almuerzos caseros a los ensayos y luego rehúsa compartirlos, lo cual es muy cruel pero también entrañable. De vez en cuando se desmadra en el micrófono y canta en falsete por deporte. Es el pegamento del grupo y también la chispa inesperada.

Rupa

Rupa es puro fuego en el escenario, la vocalista que te hace creer cada palabra aunque sea mentira — dramática en el mejor sentido — y se come el micrófono (literalmente, casi). Es impredecible: un día llega con tres pares de pendientes distintos y al otro suspende una rueda de prensa porque encontró una librería nueva; es genial y exasperante a la vez. Ama el cine cursi y tiene una risa que se descontrola cuando menos procede, además llora en las películas de acción, no sé por qué. Tiene una presencia tan grande que a veces olvidas que también escribe canciones íntimas y pequeñas, como si guardara dos almas en una sola voz.