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¿Qué personaje de ‘Death Note’ eres?

Si eres fanático del anime o de las series de televisión, es muy probable que hayas escuchado hablar de 'Death Note'. Esta serie de anime se ha convertido en un éxito mundial gracias a su trama intrigante y personajes fascinantes. Si alguna vez te has preguntado qué personaje de 'Death Note' eres, ¡estás en el lugar correcto! Con nuestro quiz, podrás descubrir qué personaje se adapta mejor a tu personalidad y estilo de vida. ¿Estás listo para comenzar? Haz clic en el botón 'Comenzar' a continuación y descubre tu personaje de 'Death Note'. ¡No te lo pierdas!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Death Note eres?

Sobre Death Note en pocas palabras:

Death Note es una serie de anime y manga que sigue la historia de Light Yagami, un estudiante de secundaria brillante pero aburrido que encuentra un misterioso cuaderno que le permite matar a cualquier persona cuyo nombre escriba en él. Pronto se convierte en un vigilante autoproclamado, utilizando el cuaderno para limpiar el mundo de criminales y convertirse en un dios. Sin embargo, su juego del gato y el ratón con el detective L se vuelve cada vez más peligroso y complejo, y Light debe luchar para mantener su identidad oculta mientras intenta lograr su objetivo final. La serie es conocida por su intrincada trama y personajes complejos, y ha sido adaptada en una película de acción en vivo y una serie de televisión.

Conoce a los personajes de Death Note

Light Yagami

Light es el tipo que te impresiona y a la vez te asusta, súper inteligente y con una fe casi religiosa en su propia idea de justicia. Tiene esa calma helada en la cara (pero por dentro está haciendo mil cálculos, siempre) y aparece como perfecto hijo modelo; a la vez actúa como alguien que nunca comete errores —lo cual, spoiler, es medio mentira. Es obsesivo, manipulador cuando se necesita, y sí, también disfruta de la sensación de poder (pero dice que no, claro). Pequeño detalle tonto: a veces parece que le gustaran las reglas más de lo que realmente le importan, o tal vez solo es que le gusta ganar.

Touta Matsuda

¡Matsuda es el alma cariñosa y un poco torpe del grupo! Es impulsivo, llorón en momentos ridículos y tiene una lealtad que derriba cualquier lógica; igual se le cae todo encima si alguien lo mira raro. En la acción suele meter la pata pero también dar la sorpresa con un acto de valentía de último minuto (sí, en serio). Le encanta hablar, a veces demasiado, y tiene esa sonrisa que te hace perdonar casi todo —excepto cuando decide ser súper dramático, que ocurre con frecuencia.

Shuichi Aizawa

Aizawa es el tipo serio y cansado, el que te mira con ojos de “otra vez esto” pero sabe hacer su trabajo como pocos. No presume de genialidad, es práctico y firme, y muchas veces actúa como la voz de la experiencia dentro de la policía (aunque se cabrea por tonterías). Tiene esa paciencia que parece eterna hasta que ya no, y entonces explota de forma muy humana. Ah, y curiosidad: parece rudo pero se le nota que le importan sus compañeros, incluso si no lo dice mucho.

Ryuk

Ryuk es un Shinigami con amor por las manzanas, punto. Está ahí por puro entretenimiento, aburrido eternamente y dispuesto a agitar las cosas solo por diversión, y su risa crocante es lo más aterrador y encantador al mismo tiempo. No es malvado en el sentido humano, solo genuinamente curioso y cruel a veces, y disfruta ver el caos que crea (y sí, siempre pide más manzanas). Tiene maneras grotescas pero con un humor negro que te deja pensando en moralidad a las 3 a. m. —y además tiene un mal hábito de observar durante horas.

Soichiro Yagami

Soichiro es el padre ejemplar, serio hasta el tuétano, con un sentido del deber que aplasta cualquier ego personal; lo amas por eso. Es firme, justo, y a la vez tiernamente humano cuando está con su familia, aunque raramente se permite flojear (pero lo hace, en silencio, y eso duele). Es un oficial que respeta la ley pero no es estúpido; sabe cuándo doblar o resistir. Pequeño detalle: tiene momentos de terquedad antigua que son extrañamente adorables.

L

L es pura excentricidad brillante; el físico raro, la manera de sentarse como si cada hueso fuera una idea y ese aura de genio tremendo que a veces da miedo. Es obsesivo con los enigmas, come dulces como motor (literalmente) y aunque parece despreocupado, está siempre calculando todo —y sí, casi siempre gana por pura lógica fría. Hay algo trágico en su soledad que parece no admitir, y sus pequeñas manías (no tocar cosas, esa postura) lo hacen entrañable y perturbador a la vez. Contradicción bonita: odia ser observado pero al mismo tiempo vigila a todo el mundo sin pestañear.

Misa Amane

Misa es un torbellino de energía rosa, moda y drama, adorable pero con un costado oscuro que a veces asusta (no lo digo con bajeza, es fascinante). Ama con intensidad, vota por el romance extremo y encima es sorprendentemente astuta cuando la situación lo exige —no es solo una cara bonita, aunque insiste en eso con gusto. Tiene un sentido teatral; cada entrada suya parece un show y siempre tiene un accesorio perfecto. Cosita random: es leal hasta la autodestrucción, y además parece que duerme poco porque siempre está haciendo poses.

Kanzo Mogi

Mogi es el detective tranquilo, el tipo que parece que no hace nada pero lo hace todo en silencio; un maestro del contraste. Es sobrio, leal y con un toque de romanticismo escondido (a veces se pone a mirar por la ventana y jura que es nostálgico). No busca protagonismo, pero su intuición es sólida y te salva la espalda cuando menos lo esperas. Tiene esa apariencia de “me da igual” que en realidad es más bien “estoy procesando”, y eso lo hace misteriosamente confiable.

Watari

Watari es el mayordomo enigmático, elegante, calmado al extremo y con una presencia que insta a confiar (aunque no entiendes por qué). Siempre hay un plato de té listo, una sonrisa sutil y una lealtad absoluta —y un pasado que huele a secretos (claro). Es discreto, organizador perfecto, y parece saber más de lo que deja ver, lo que lo vuelve inquietantemente competente. Pequeño detalle: a veces su rostro muestra una nostalgia rara, como si llevara muchas historias en los bolsillos.