Sobre King of the Hill en pocas palabras:

King of the Hill es una serie de televisión animada que sigue la vida de Hank Hill, un hombre de Texas que trabaja en la industria del propano y vive con su esposa Peggy y su hijo Bobby. La serie explora la vida en un pequeño pueblo de Texas y las relaciones entre los personajes, incluyendo a los amigos y vecinos de Hank. La serie tiene un enfoque humorístico y satírico, y a menudo aborda temas políticos y culturales. King of the Hill se emitió durante 13 temporadas y se convirtió en una de las series animadas más populares de la televisión.

Conoce a los personajes de King of the Hill

Hank

Hank es ese tipo que te hace sentir que las cosas buenas aún existen: serio, práctico, amante del propano y con una ética laboral que parece de otra época. Es ordenado hasta lo ridículo (pero a veces trae pantalones arrugados como si nada), le encanta dar consejos sin pedir permiso y se frustra cuando la gente no comparte su sentido de la responsabilidad. Tiene un lado sentimental que aparece en momentos raros —te juro que lo he visto llorar con una cortadora de césped— y, a la vez, puede ser sorprendentemente terco y poco flexible. Es el ancla del barrio, aunque secretamente le guste una buena broma tonta de vez en cuando.

Peggy

Peggy es una mezcla gloriosa de confianza ciega y habilidad real; se cree superestrella y, muchas veces, tiene razón en pensarlo. Maestra orgullosa, ambiciosa y con una autoestima a prueba de críticas (a veces demasiado), lucha por que la gente la reconozca —y casi siempre lo intenta con energía teatral. Tiene manías extrañas con sus clases y su peinado (sí, ese peinado tiene vida propia), y puede ser increíblemente competente cuando se lo propone. A veces su seguridad roza lo ridículo, pero honestamente la hace adorable e imposible de ignorar.

Bobby

Bobby es el corazón raro y dulce de la serie: torpe, creativo, sentimental y totalmente impredecible en la mejor manera. Ama hacer reír, cocinar cosas extrañas y bailar con una confianza desconcertante; puede estar triste un minuto y montando un número absurdo al siguiente. Tiene una relación de amor-odio con los deportes y la comedia (básicamente: quiere probarlo todo), y es sorprendentemente tenaz cuando algo le apasiona. Es imposible encasillarlo, y eso lo hace encantador y a veces francamente adorable.

Dale

Dale es el conspiranoico profesional, una mezcla entre detective de cuarta y vendedor de remedios para plagas (y sí, fuma como chimenea). Vive convencido de que el gobierno le persigue, que los extraterrestres están detrás del nuevo pan del barrio y que la verdad está en cintas de casete antiguas; a la vez es fiel a sus amigos y extrañamente protector. Es sarcástico, incómodo socialmente y tiene un ego que le hace creerse héroe en su propia novela —aunque a veces sea más cómico que amenazante. Te desespera y te diverte al mismo tiempo; además, guarda secretos que probablemente ni él recuerda.

Bill

Bill es la versión más sentimental y trágica del grupo: melancólico, cariñoso y con una vulnerabilidad que da ganas de abrazarlo (literalmente). Fue alguna vez más fuerte, ahora es un poco desastre, pero de vez en cuando muestra una valentía y una lealtad que rompen el corazón. Bebe más de la cuenta, sí, pero también cocina como sorprendentemente bien (o eso jura él), y tiene un humor involuntario que te atrapa. A veces parece que la vida le pasó por encima, pero sigue ahí, con una ternura inmensa y momentos de inesperada sabiduría.

Luanne

Luanne es un torbellino de optimismo medio despistado que, contra todo pronóstico, se convierte en alguien bastante capaz. Tiene grandes sueños (y peinados todavía más grandes), aprende rápido y, aunque es un poco inocente, tiene un instinto práctico que aparece cuando importa. Es amorosa, un poco desordenada y sorprendentemente resiliente —puede olvidar dónde dejó el coche pero recordar el argumento de una telenovela de hace diez años. A veces cambia de opinión en medio de una frase, y eso la hace encantadora y real.

Kahn

Kahn es el vecino orgulloso y competitivo que siempre quiere estar un paso por delante; ambicioso, exigente y con un sentido del estatus que lo consume. Querría que su familia y su casa sean la envidia del vecindario, y no tiene problema en demostrarlo (aunque a veces sus planes terminen en desastre). Es severo con todos pero secretamente tiene debilidades —a veces muestra admiración por Hank, lo que es raro pero tierno— y es ferozmente protector con su orgullo y su identidad. Tiene manías de perfección y, ok, también una vena dramática que lo hace imposible de ignorar.

Buckley

Buckley es ese tipo de personaje que parece salida de otra oficina: carismático, un poco sinvergüenza y con un encanto profesional que sirve para vender desde una barbacoa hasta dudas morales. Es el jefe que cuenta chistes fuera de lugar, fuma en la oficina (sí, todavía), y se comporta como si el mundo no tuviera consecuencias… hasta que las tiene. Tiene un lado paternal extraño hacia sus empleados, y a veces sorprende siendo más humanitario de lo que aparenta. No es el héroe, pero sus historias son las que hacen que quieras reír y suspirar al mismo tiempo.

Nancy

Nancy es una mezcla de glamour local y corazón complicado: coqueta, segura y con una vida amorosa que podría ser una novela (sí, muy dramática). Tiene encanto, es sociable y sabe cómo manejar la escena social del pueblo; además, guarda sus secretos con una calma casi artística. A veces parece despreocupada y otras brutalmente honesta, y su relación con el resto del barrio tiene mil capas. Es la clase de persona que sonríe en la superficie pero cuyo pasado tiene curvas que la hacen intrigante.

John Redcorn

John Redcorn es la presencia tranquila y mística del grupo: curandero autoproclamado, hombre de raíces fuertes, con un aire sereno que contrasta con el caos a su alrededor. Tiene un lado romántico, paciente y persistente (sí, en serio, muy persistente), y su dignidad se siente en cada escena donde aparece. Es espiritual pero también práctico, apasionado por su cultura y a veces severo con la gente que no respeta sus raíces. Puede parecer misterioso, pero en realidad es profundo, terco y sorprendentemente vulnerable cuando se trata de lo que ama.

Boomhauer

Boomhauer es el enigma guapetón y parlanchín que todos amamos: habla rapidísimo y nadie entiende la mitad, pero cuando lo necesitas, tiene la respuesta perfecta. Es mujeriego, relajado y con un encanto de chico del sur que parece no hacerse mayor; además, es sorprendentemente bueno arreglando cosas, coches, relaciones rotas, lo que sea. Sus frases son como poesía confusa y, a pesar de su estilo despreocupado, cuida a sus amigos como un hermano mayor. Es fun, misterioso y en el fondo mucho más sensible de lo que su voz deja entrever.