Sobre Yu-Gi-Oh! en pocas palabras:

Yu-Gi-Oh! es una serie de anime y manga que sigue la historia de Yugi Muto, un estudiante de secundaria que se convierte en el rey de los juegos después de resolver el misterio del antiguo Juego de las Sombras. Yugi y sus amigos luchan contra sus enemigos en emocionantes duelos de cartas, usando monstruos y hechizos para ganar. La serie presenta un mundo lleno de aventuras, misterios y desafíos, y ha sido popular entre los fans del anime y los juegos de cartas durante más de dos décadas.

Conoce a los personajes de Yu-Gi-Oh!

Yugi Mutou

Yugi es esa mezcla rara de timidez absoluta y valentía inexplicable que te derrite, el chico del pelo loco que siempre tiene un brillo ingenuo en los ojos. Tiene el Puzzle del Milenio (sí, ese que le cambió la vida) y cuando entra “el Faraón” todo se vuelve intenso, dramático y dramático otra vez —pero Yugi normal también es un campeón de la bondad. Ama los videojuegos y los pudines, o eso siempre me pareció, pero juraría que odia perder… aunque sonría cuando pierde, a veces. Es adorable, misterioso y un poco místico; o sea, ¿cómo no quererlo?

Katsuya Jonouchi

Joey es el amigo que pega primero y pregunta después, con el corazón del tamaño de su ego y una lealtad que da miedo, en el buen sentido. Se enfada por nada y por todo, llora con facilidad (hasta en publicidades) y se cree un duro, pero secretamente cocina ramen de verdad —o eso dice— y le falla la brújula interna siempre. Es el classic underdog que se vuelve héroe cuando importa, con una mano de cartas que sorprende siempre. Te cae bien aunque te fastidie y tiene un sentido del humor que no pide permiso.

Anzu Mazaki

Anzu (o Tea, para los fans) es la energía positiva hecha persona: animadora, súper maternal y con un código moral que clavaría un estandarte. Mantiene al grupo unido con café, grititos de ánimo y mil consejos de vida; eso sí, puede ser mandona, pero en el buen sentido, ¿no? Quiere brillar en el escenario y a la vez parece siempre la voz de la razón, aunque a veces se ponga dramatizada por cosas pequeñas. Lleva un diario, una diadema y un montón de fotos borrosas; y juro que tiene un lado rebelde que solo sale cuando la subestiman.

Hiroto Honda

Tristan es el músculo protector del grupo con un corazón tierno y una tendencia a exagerar historias —te lo digo, ese tipo inventa anécdotas épicas cada vez que habla—. Es valiente hasta el punto de la cabezonería, le gusta pelear (pero no por maldad) y siempre termina cuidando del más débil, aunque se ponga nervioso con las chicas. Le encantan los deportes, pero no le pidas que cocine; quemaría hasta el agua, probablemente. Y curiosamente, le dan miedo las películas de terror, aunque finge que no… clásico.

Ryo Bakura

Bakura es la persona que te sonríe dulce y luego te hiela la sangre, porque claro, arriba vive el espíritu oscuro del Anillo del Milenio y eso complica todo. Ryo en su versión normal es tímido, amable, amante de los tesoros antiguos (y colecciona cromos… o era sellos?), pero cuando el lado malvado toma control, se convierte en una versión maquiavélica que juega sucio y no muestra piedad. Esa dualidad lo hace fascinante: quieres abrazarlo y también mantener una distancia prudente. Tiene un humor seco de vez en cuando y una mirada que te dice “no confíes”, lo cual es un poco sospechoso.

Seto Kaiba

Kaiba es el CEO frío, obsesivo y perfecto ejemplo de “soy rico y lo sé”, con un ego que podría comprar una isla y aún sobrarle para comprar otra. Vive por Blue-Eyes White Dragon y por humillar a Yugi, aunque en el fondo (lo digo en voz bajita) tiene un complejo de hermano mayor con Mokuba y un código de honor raro. Es implacable, calculador, y tiene un amor por la tecnología que parece borderline enfermizo; siempre una corbata impecable y un portátil a la mano. Odiará que digas que le importa, pero sí, le importa… a su manera retorcida.

Mokuba Kaiba

Mokuba es ese hermanito adorable que en realidad maneja toda la ternura del universo y, sorpresa, también tiene más carácter del que parece. Es leal a Seto hasta la médula, suele ser el blanco de secuestros (pobre chico) y a la vez tiene una mente más lista de lo que admite —a veces juega videojuegos y gana sin despeinarse. Llora cuando está triste, ríe con facilidad y guarda peluches que jamás admitiría en público; contradicciones lindas everywhere. Te enternece y te desespera a la vez, incluso cuando hace pucheros.

Miho Nosaka

Miho es la chica que aparece con una sonrisa tímida y un crush evidente en el aire, muy dulce pero con momentos de valentía que te sorprenden, de verdad. Le gusta escribir poemas cursis y coleccionar plumas (sí, plumas, no bolígrafos), y a veces actúa súper decidida y al minuto siguiente se esconde detrás de alguien; típico. No es la más protagonista pero deja huella: es tierna, un poco melodramática y muy sentimental, con una risa que se te queda pegada. Y bueno, tiene este aura de misterio romántico que hace que uno quiera saber más (y también enviarle flores).