Saltar al contenido

¿Qué personaje de ‘The Asterisk War’ eres tú?

¿Eres un fanático de The Asterisk War? ¿Te has preguntado alguna vez qué personaje de la serie te representa mejor? ¡Este quiz es para ti! The Asterisk War es una serie de anime muy popular que sigue la historia de Ayato Amagiri, un estudiante de transferencia que llega a la Academia Seidoukan en busca de su hermana desaparecida. En esta academia, los estudiantes luchan en batallas llamadas Festas para demostrar su habilidad y ganar puntos. Cada personaje tiene habilidades y personalidades únicas que los hacen destacar. ¿Eres más como Ayato, el protagonista valiente y decidido? ¿O eres más como Julis, la líder fuerte y decidida? ¡Descúbrelo con este quiz! Haz clic en el botón Comenzar a continuación para empezar.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de The Asterisk War eres tú?

Sobre The Asterisk War en pocas palabras:

The Asterisk War es una serie de anime que sigue la historia de Ayato Amagiri, un joven que ingresa a la Academia Seidoukan para participar en una competencia llamada Festa. Esta competencia enfrenta a estudiantes de diferentes academias que luchan usando habilidades especiales llamadas Genestella. Ayato conoce a Claudia, la presidenta del consejo estudiantil, y juntos enfrentan a diferentes oponentes en la competencia. Sin embargo, Ayato también tiene su propia misión personal, encontrar a su hermana desaparecida. La serie está llena de acción, romance y misterio.

Conoce a los personajes de The Asterisk War

Orphelia Landlufen

Orphelia tiene esa vibra de directora fría y elegante que te mira como si supiera todo (y probablemente lo hace). Ordenada, calculadora, parece que nunca pierde la compostura pero también hay momentos raros en los que ríe como si hubiera visto un meme privado —sí, lo juro—. Es protectora de su escuela pero no de la manera empalagosa, más bien como una estratega que cuida a sus piezas en el tablero. Y no me preguntes por qué, pero la imagino con una taza de té siempre fría y una colección de tijeras antiguas, ¿no tiene sentido?

Ayato Amagiri

Ayato es el típico protagonista que no se rinde: tenaz, honesto y con un sentido del deber que a veces lo mete en problemas. Es serio cuando debe serlo, pero también tiene momentos tontos y un hambre inhumana (ramen a todas horas, claramente). Protege a la gente que le importa con una mezcla de ternura y espada afilada, y sí, a veces es obstinado hasta los huesos. Lo mejor es que debajo del chico calmado hay inseguridades que lo hacen real, y eso lo vuelve aún más simpático —y endiabladamente eficaz en combate—.

AR-D

AR-D es uno de esos personajes misteriosos que siempre te deja pensando “¿qué demonios…?”; parte máquina, parte persona, con una mirada que parece calcular probabilidades. Habla poco, pero cuando lo hace se siente raro y emocionante, como si cada palabra fuera un puzzle; también puede sonar inocente y luego ejecutar maniobras tácticas perfectas, contradicción pura. Le falta un poco de espontaneidad humana, aunque a veces hace cosas raras tipo coleccionar papeles doblados (¿origami? ¿tickets?) y te sorprende. En resumen: enigmático, eficiente y con un toque de niña-robot que no sabes si abrazar o desconectar.

Sylvia Lyyneheym

Sylvia es pura aristocracia fría: elegante, manipuladora y con ese don de hacer que todo suceda sin sudar (o eso finge). Tiene una mente estratégica que asusta y, sin embargo, cada tanto suelto una frase que te hace reír por lo inesperado; sí, es capaz de sarcasmos que cortan y piropos raros a la vez. Dirige desde las sombras y parece disfrutar cada pieza que mueve, pero también guarda lealtades que no revelaría ni bajo tortura. Ah, y tengo la teoría de que colecciona broches antiguos y guarda cartas arrugadas en un cajón secreto —no me mires así—.

Irene Urzaiz

Irene es disciplinada hasta el hueso, tipo reglamento andante, con una mirada que te pone en fila y te corrige la postura (lo digo en serio). Competitiva, orgullosa y con una habilidad para pelear que intimida, pero hay un lado sorprendentemente tierno: cuida plantas como si fueran soldados, verdadero plot twist. Tiene un sentido del honor enorme, y a veces esa rigidez se quiebra en momentos muy humanos que te sorprenden y te derriten. También juro que una vez la vi bailar sola en la noche, así que esa imagen me persigue y me encanta.

Claudia Enfield

Claudia es la definición de “noble con clase pero peligrosamente ambiciosa”, siempre impecable, siempre con un protocolo en el bolsillo. Parece hecha de porcelana hasta que la ves entrar en combate y entonces ¡boom!, precisión y frialdad absoluto; es elegante pero letal, un combo mortal. Le encanta la etiqueta y tiene un sentido de la estética casi obsesivo, aunque curiosamente se le dan mal los chistes malos (los evita como si fueran plagas). Y sí, creo que colecciona guantes de distintos colores, uno para cada estado de ánimo —no es broma—.

Kirin Toudou

Kirin es pura energía: bromista, directa, con un estilo que mezcla guerrera y chica de barrio; te cae instantáneamente bien aunque te grite de vez en cuando. Es leal hasta el infinito, muy protectora con sus amigos y con una confianza física que da envidia, tipo “puedo con todo” (y casi siempre puede). Tiene ese lado tsundere que aparece cuando intentas decirle algo bonito; se sonroja y te golpea, clásico. Además guarda un montón de peluches bajo su cama, porque claro, es ruda pero sentimental a su manera.

Julis-Alexia von Riessfeld

Julis es fuego puro: orgullosa, explosiva y con un dramatismo que adoro, como una princesa que se entrenó en el campo de batalla. Es competitiva hasta la médula, no tolera la falsedad y protege a los suyos con la pasión de alguien que no conoce el término “mediocre”. Sí, tiene un temperamento explosivo, pero también momentos de vulnerabilidad que la vuelven increíblemente real (y sorprendentemente dulce cuando menos lo esperas). Y no puedo evitar imaginarla obsesionada con pulir trofeos a las tres de la mañana —pequeño detalle tonto que me encanta—.

Saya Sasamiya

Saya irradia ternura y una calma casi terapéutica, la chica adorable con voz suave que no sabes cómo puede mantener la calma en medio del caos. Es amable, solidaria y tiene una fortaleza tranquila: cuando la situación lo requiere, se planta y hace lo necesario sin alardes. A veces parece frágil (ropa mona, sonrisa tímida) y otras veces te deja boquiabierto con su determinación; contradicción deliciosa. Además siempre pienso que debe tener un bolsillo secreto lleno de dulces; no es lógico, pero me gusta imaginarlo.