Sobre Virgin River en pocas palabras:

Virgin River es una serie de televisión estadounidense basada en la serie de novelas de Robyn Carr del mismo nombre. La serie sigue a Melinda Mel Monroe, una enfermera que se muda a una pequeña ciudad en el norte de California para comenzar de nuevo después de una tragedia personal. Allí, Mel se encuentra con Jack Sheridan, un dueño de bar y exmarine, y comienzan una relación complicada. La serie también se centra en otros personajes de la ciudad y sus vidas entrelazadas. Con una mezcla de drama, romance y misterio, Virgin River es una serie emocionante y conmovedora.

Conoce a los personajes de Virgin River

Melinda Monroe

Melinda es esa mezcla imposible de fuerza y ternura que te atrapa enseguida; enfermera/matrona, nueva en el pueblo pero ya siente que lleva aquí toda la vida. Siempre intentando arreglar cosas (casas, corazones, situaciones absurdas) y luego dudando si meter la nariz donde no la llaman, pero claro que la mete. Es práctica y romántica a la vez, odia el drama pero a veces lo busca sin querer —y sí, tiene una receta de galletas que jura que no puede estropear, aunque la queme una vez al mes-. A veces parece fría por fuera y en realidad derrite a la gente con una sola mirada, o con un comentario raro sobre plantas que nadie pidió.

Jack Sheridan

Jack es el prototipo de chico del pueblo: duro por fuera, blando por dentro y siempre con una cerveza en la mano (o con dos, depende del capítulo). Dueño del bar, protector oficial del lugar y enemigo público número uno de los problemas que acechan a su gente; también será el primero en hacerte reír con un comentario seco. Tiene un pasado triste que luce como cicatriz orgullosa y a veces actúa como si la vida fuera un western aunque viva en una cabaña moderna. Es melancólico, adorable, celoso cuando toca y sorprendentemente sensible con animales—aunque jura que no le gustan los cachorros y luego se le derrite la cara.

John ‘Preacher’ Middleton

Preacher es el alma espiritual del pueblo, siempre con una Biblia en la mano (y a veces una pizza en la otra, sí, es fan de la comida nocturna). Paciente, escucha demasiado y da consejos que funcionan más de lo que él cree; además, es el mejor confidente para secretos ridículos y profundos por igual. Tiene una bondad tan grande que a veces lo pone en situaciones incómodas porque no sabe decir que no, aunque luego intenta practicar el “no” y falla cómicamente. Es el tipo que organiza cenas comunitarias, canta en voz bajita en reuniones y guarda chicles en el bolsillo como si fueran amuletos.

Doc Mullins

El Doc es el gruñón oficial del pueblo con el maltrecho corazón de oro típico de cualquier serie que quieras ver hasta las cinco de la mañana. Médico veterano, veterano de la vida y de los exámenes mal pagados, con muchos recuerdos y poca paciencia para tonterías; y aun así, cuando hay emergencia, aparece como un héroe distraído. Es sarcástico, un poco cascarrabias y tiene una colección de relojes que nadie comprende (ni él mismo, creo). Aparenta ser frío pero si alguien se cae en la nieve sale corriendo aunque diga que no le importaba en lo absoluto.

Dan Brady

Dan es la sal y la pimienta dramática del pueblo, el antagonista elegante que siempre tiene una sonrisa de “todo bajo control” aunque no sea verdad. Carismático cuando quiere, manipulador cuando le conviene; le encanta el poder y se las arregla para meter la pata con estilo. A veces parece un villano de novela, otras un tipo perdido que solo intenta aferrarse a algo —y eso lo vuelve, sí, medio humano, aunque no quieras admitirlo-. Tiene un gusto horrible por los trajes brillantes y, curiosamente, colecciona corbatas que nadie le pide.

Ricky

Ricky es el chico rebelde con un corazón enorme que rompe reglas y luego ayuda a cualquiera que lo necesite, como si el caos fuera su rutina de cuidado. Jovencito, impulsivo y adorable, hace travesuras y en dos segundos te saca una sonrisa o una preocupación gigante dependiendo del episodio. Tiene una lealtad feroz a sus amigos y familia, aunque su sentido de la prudencia sea opcional; sorprendentemente, pone música suave antes de pelear (sí, lo juro). A veces parece mayor para su edad y otras como si no entendiera que la vida tiene facturas —básicamente, un combo peligroso y tierno.

Charmaine Roberts

Charmaine es drama envuelto en encaje, con una sonrisa que podría iluminar una boda y decisiones que podrían destruirla en segundos (y a veces lo hacen, y luego se arrepiente… o no). Romántica empedernida, soñadora de Pinterest, ama las fiestas pero también puede ser fría cuando se siente acorralada; compleja, contradictoria y absolutamente humana. Le encanta organizar todo tipo de celebraciones y luego no aparecer a la propia (sí, clásica). Tiene momentos de vulnerabilidad impresionantes y otros de terquedad inexplicable, pero siempre hace que la trama sea más sabrosa.

Connie

Connie es la tía/madrina del pueblo que todos quieren tener: maternal, chismosa en la medida justa y con manos de oro para hornear y para aconsejar. Organiza eventos, recuerda los cumpleaños de todos (incluso los de gente que no conoces) y su casa es básicamente un refugio con sopa. Es directa, a veces demasiado honesta, y sorprendentemente sofisticada en cosas raras como arreglar radios antiguas mientras comenta la vida ajena. Tiene un sentido del humor seco y una debilidad por las tazas de té con frases cursis; no falla en aparecer cuando más la necesitas, aunque llegue tarde.