¿Qué personaje de Alice in Borderland eres?
¿Eres un fanático de las series de anime y te encanta Alice in Borderland? ¡Entonces este quiz es para ti! En esta serie, tres amigos se encuentran en un mundo paralelo donde deben competir en juegos mortales para sobrevivir. Cada personaje tiene habilidades únicas y personalidades diferentes que los hacen únicos. ¿Te has preguntado qué personaje de Alice in Borderland eres? ¡Descúbrelo ahora mismo con nuestro quiz! Responde las preguntas y descubre cuál de los personajes eres. ¡Comenzar ahora!

Sobre Alice in Borderland en pocas palabras:
Alice in Borderland es una serie de televisión y anime japonesa que sigue la historia de un grupo de amigos que se encuentran en un mundo alternativo y peligroso después de que Tokio sea evacuado. Allí, deben competir en juegos mortales para sobrevivir y encontrar una manera de regresar a casa. La serie está llena de acción, suspense y giros inesperados, lo que la convierte en una experiencia emocionante para los espectadores. Los personajes principales deben enfrentarse a sus miedos y luchar por su vida en un mundo donde la muerte está siempre presente.
Conoce a los personajes de Alice in Borderland
Ryohei Arisu
Arisu es el típico chico que empieza medio perdido pero luego te sorprende cada vez que resuelve algo con lógica pura, tipo nerd de los videojuegos que se volvió estratega de la vida real. Vacila mucho, duda, se pasa horas pensando y luego actúa con una valentía que hasta él mismo no esperaba —es un cobarde y un héroe al mismo tiempo, sí, suena raro pero es verdad. Le gustan los rompecabezas, la teoría y los planos, pero también se le olvidan las cosas más básicas como comer o cuándo fue la última vez que durmió; a veces come sopas instantáneas como si fueran manjares. Tiene esa mezcla de melancolía y humor seco, y juro que una vez dijo que odiaba las películas románticas pero luego lloró con una escena de perros, o eso escuché.
Yuzuha Usagi
Usagi es pura agilidad, piel de escaladora y corazón tierno, la persona que trepa paredes y luego te regala una sonrisa como si nada hubiera pasado. Es independiente hasta la médula pero guarda secretos suaves, como que le encanta hacer pequeñas rutinas para sentirse en control (y sí, también tiene miedo a veces, mucho más de lo que admite). Sabe adaptarse a cualquier situación, se ríe de las reglas y se las pasa por el arco del triunfo, aunque a veces sigue rutinas muy estrictas —contradicciones vivas, las mejores. Le das una cuerda y te hace una obra de arte; le das una conversación íntima y te la devuelve con honestidad brutal y cero filtros.
Chishiya
Chishiya es el sabelotodo manipulador que siempre está tres jugadas por delante, con esa calma fría de quien disfruta el ajedrez humano; lo ves y piensas “este tipo no tropieza nunca”, y probablemente no lo hace, o al menos no a propósito. Es sarcástico, observador hasta el punto de que da miedo, y tiene una filosofía extraña sobre la competición y la verdad, como si el mundo fuera un tablero que él solo entiende. Se muestra desinteresado y despejado pero claro que le importan cosas pequeñas (sí, incluso colecciona bolígrafos raros o algo así, ¿no es adorable y terrible a la vez?). Habla poco pero cuando suelta una frase te deja pensando horas; además fuma, mira raro y parece que conoce más secretos de los que confiesa.
Daikichi Karube
Karube es el amigo grande y leal que te pega un abrazo y te rompe la mandíbula sin querer, el típico tipo de corazón enorme que encima tiene manos fuertes y miedo a nada (o finge no tenerlo). Es ruidoso, come mucho, bebe aún más y siempre tiene una broma lista, pero cuando hay que proteger a la gente que quiere se transforma en roca pura —y ojo, también llora en momentos inesperados, sí, ese contraste es lo mejor. Tiene una nobleza simple, cero pretensiones, y a la vez guarda gestos sorprendentemente delicados (como cuidar de una planta o leer en voz baja cuando cree que nadie mira). Si hay que sacrificarse, Karube lo hará con una sonrisa torpe; si hay que celebrar, hará una fiesta con lo que haya.
Chota
Chota es la chispa pequeña e incansable, ese tipo medio niño que te provoca sonrisas y desesperación a partes iguales porque nunca se rinde y además a veces hace tonterías tremendas. Tiene una energía contagiosa, dice cosas en voz alta sin pensar y luego se arrepiente, o a veces no se arrepiente, depende del día; ama los snacks, se esconde en bolsillos imaginarios y promete cosas enormes (y luego las cumple a medias, ejem). Le da miedo lo grande y lo serio pero actúa como si no, y esa dualidad lo hace entrañable, de verdad, como un terrier humano. Es impulsivo pero sorprendentemente astuto cuando la situación lo exige, y además siempre lleva algo cómico en el bolsillo, como una figurita rota que considera suerte.
Aguni
Aguni es la disciplina hecha persona: serio, controlado, con esa presencia de quien impone orden sin alzar la voz, y que te mira y ya sabes que no va a tolerar tonterías. Es frío en apariencia pero tiene un código propio —puro honor raro, casi militar— y actúa con la precisión de alguien que planificó todo, aunque a veces decide cosas por impulso (sí, es contradictorio, pero en el buen sentido). Le gusta la estructura, el orden y los planes claros, aunque se le escapan gestos humanos a veces, pequeños resquicios de empatía que lo hacen inesperadamente humano. Guarda manías curiosas (colecciona conchas, ¿quién lo diría?) y tiene un humor que aparece en momentos pésimos y te deja pensando “wow, ese tipo sí que tiene capas”.
