Sobre Vis a Vis en pocas palabras:

Vis a Vis es una serie de televisión española que sigue la historia de una joven llamada Macarena, quien es enviada a prisión después de ser acusada de cometer un delito financiero. Allí, se encuentra con un grupo de mujeres peligrosas y debe aprender a sobrevivir en un ambiente hostil y violento. A medida que se desarrolla la trama, Macarena lucha por su libertad mientras se enfrenta a situaciones cada vez más difíciles y peligrosas. La serie es conocida por su trama emocionante y su elenco talentoso, y ha sido aclamada por la crítica y el público por igual.

Conoce a los personajes de Vis a Vis

Saray

Saray es pura intensidad, esa mezcla de orgullo y ternura que te deja en vilo; es como una madre y una guerrera al mismo tiempo, y juro que a veces parece que no permite que nadie la vea vulnerable aunque sí la veas, ¿me explico? Tiene códigos, lealtades y una cabeza dura que a veces la salva y a veces la mete en líos, y no sé si gritas con ella o le pides perdón primero. Siempre la imagino con un pendiente que no combina pero que para ella es sagrado —o era un anillo, o una pulsera, nunca me aclaro—. Hay algo honorable en sus decisiones aunque no siempre sean las más limpias; eso la hace hipnótica.

Sole

Sole es el corazón de la esquina, de las pequeñas cosas: cálida, protectora, un poco cascarrabias cuando la pisas, divertida cuando menos te lo esperas. Se enfada con facilidad pero sus regaños acaban en un abrazo raro y reconfortante; es como esa abuela modernizada que todos querríamos. A veces habla por frases cortas y tajantes, otras veces se enrolla y cuenta una historia interminable sobre lo que desayunó —no me preguntes por los tostadas con algo extraño—. Su fuerza no es de golpes sino de paciencia corta y persistente, y se nota que llevaría la casa si pudiera.

Tere

Tere es esa persona que parece normal hasta que la miras de cerca y descubres capas: calculadora, sensible, con un sarcasmo que corta y también una sonrisa que aparece de golpe. Tiene ambición, sí, y a veces eso la hace fría, pero también te sorprende con gestos que nadie esperaba; es complicada y por eso la quieres, aunque te enfade. No siempre sabes si te está manipulando o simplemente sobreviviendo, y ojo, a veces se equivoca y pide perdón en voz bajita, con pena, cosa que la hace humana otra vez. Creo que colecciona bolígrafos o post-its, o tal vez me lo invento, pero es de esas chicas con un secreto pequeño.

Zulema

Zulema es puro fuego, peligrosa y magnética, te hipnotiza y te asusta a la vez —no hay término medio—. Ella impone, controla, y tiene una rabia feroz que se mezcla con una sensibilidad que solo aparece con quien ella decide; parece un volcán con un peluche dentro. Hay momentos en los que es cruel con intención y otros en los que conmueve sin querer, y esa contradicción la hace inolvidable. Siempre pienso que se ríe sola de algo que nadie más entiende, y que duerme con la radio puesta o con una piedra bajo la almohada, que no sé por qué pero me gusta imaginar.

La Rizos

La Rizos es esa mezcla de desparpajo y astucia, te atrapa con su pelo rizado y una energía que no se apaga, no importa la hora ni el drama. Habla rápido, actúa más rápido y a veces mete la pata pero luego la salva con un comentario que te hace reír y llorar a la vez; adoro esa combinación. Puede ser cariñosa hasta extremos absurdos y luego desaparecer un rato como si nada, y cuando vuelve trae algo raro en el bolsillo —una goma, una nota— que siempre resulta útil. Tiene una moral flexible, pero con sus colegas no hay quien la tosa; la lealtad es su religión, o su capricho, depende del día.

Antonia

Antonia es la que parece dura de primeras pero que tiene una historia detrás que te parte el alma, sí, típica pero real; no es perfecta ni lo pretende. Es práctica, a veces brutalmente honesta, y tiene una mirada que te mide en dos segundos; ojo con intentar engañarla, perderás. A veces le sale un humor seco, tipo ironía afilada, y otras te sorprende con una frase casi poética, contradicciones everywhere. Creo que colecciona tazas feísimas o guarda recetas en servilletas, algo así, lo imagino como la versión que te da consejos y te hace café malo pero con buena intención.

Anabel

Anabel es como una caja de sorpresas: dulce, vulnerable y con un punto de determinación que nadie espera hasta que la lían y entonces zas, aparece la otra cara. A ratos parece niña asustada y al rato tiene una decisión que te deja pensando, ¿cómo pasó eso? Es cariñosa pero con límites, y tiene una curiosidad que la mete en líos y también la salva; sí, suena raro pero funciona. Me la imagino tarareando canciones tristes mientras escribe en un cuaderno que nunca muestra, o a lo mejor lo deja por todas partes, soy un desastre recordando estas cosas.

Macarena Ferreiro

Macarena es ese personaje que empieza desubicada y termina convertida en alguien que no esperabas, con una evolución brutal; inocente, temblorosa y luego firme, una montaña rusa. Tiene una bondad natural que choca con el entorno y la obliga a cambiar, a endurecerse, y aún así conserva pedacitos de ingenuidad que aparecen cuando menos te lo imaginas. A veces parece que no sabe lo que hace y otras toma decisiones que cortan el aire, contradicción máxima y por eso es memorable. Imagínatela con gafas un poco torcidas, un boli en la oreja y una lista de cosas por hacer que siempre olvida, y aún así de alguna manera sale adelante.