Sobre Big Little Lies en pocas palabras:

Big Little Lies es una serie de televisión estadounidense que sigue la vida de un grupo de madres en una comunidad adinerada de California. La serie se centra en la vida de estas mujeres aparentemente perfectas, pero que esconden secretos oscuros y peligrosos. La trama se desarrolla a través de flashbacks y entrevistas policiales, mientras se investiga un asesinato en la comunidad. La serie explora temas como la violencia doméstica, el acoso escolar y la maternidad. Con un elenco estelar que incluye a Reese Witherspoon, Nicole Kidman y Shailene Woodley, Big Little Lies es una emocionante y emocionalmente intensa serie que cautiva al espectador.

Conoce a los personajes de Big Little Lies

Madeline Martha Mackenzie

Madeline es puro fuego y drama, la que organiza cada cosa en Monterey como si la ciudad fuera su casa de muñecas (y a veces sí lo es). Es encantadora, mandona, hiperprotectora con los suyos y absolutamente incapaz de dejar pasar una injusticia —o un cotilleo— sin meter las narices. Tiene una energía imparable, ama los musicales pero también puede gritarte por aparcar mal, y juro que colecciona recetas antiguas aunque nunca cocina en serio. A veces es dulce y compasiva, otras veces un tornado de orgullo y palabras, y sí, guarda secretos que sólo ella sabe.

Celeste Wright

Celeste es como una rosa perfecta con puas escondidas: elegante, serena, casi etérea, pero con una fuerza interna que te sorprende si la conoces de verdad. Tiene esa sonrisa y ese estilo que distraen —y sí, también un pasado enorme que la marca—; es mamá, abogada frustrada (o no, depende del día) y un imán de compasión. A ratos parece frágil y en otros es la más calculadora de todas, y es imposible no quererla y a la vez romperse por ella. Ah, y siempre huele como si viniera de una boutique, aunque dicen que come helado a escondidas a las tres de la mañana.

Jane Chapman

Jane tiene ese aire misterioso que te engancha: joven, observadora, cicatrices que no se ven pero que mandan mucho. Es madre, solitaria cuando hace falta, ferozmente independiente y con una mirada que analiza todo (ojo, es más lista de lo que parece). Le encanta escribir o eso parece; también dibuja cosas raras en margins y guarda notas por todas partes, lo que la hace un poco caótica. Por momentos es tímida y al siguiente se planta frente a quien sea con una valentía que tumba, y sí, a veces oculta la comida en su bolso como si fuera un secreto.

Bonnie Carlson

Bonnie es calma en la superficie, una especie de alma zen con tendencias oscuras que aún sorprenden a cualquiera que la subestime. Ama la jardinería, el yoga, las cosas espirituales (vela aquí, mantra allá), pero ojo, tiene un temperamento y una lealtad que pueden volverse peligrosos. Es la amiga que te escucha, te abraza y luego guarda silencio con una intensidad que da miedo —y a la vez hace pasteles extrañísimos que a la gente le encantan. Hay algo contradictorio en ella: quiere paz pero arrastra tormentas internas; es dulce pero con un fondo de hierro.

Ed Mackenzie

Ed es ese tipo bueno, un poco torpe en los mejores sentidos, el marido que intenta mantener la paz y a veces falla graciosa y adorablemente. Es cómico sin querer, sincero, y tiene esa ternura paternal que hace que lo quieras aunque haga chistes malos en los peores momentos. Ama las pequeñas tradiciones familiares (sandwiches raros a las tres, corbatas vergonzosas) y es sorprendentemente observador cuando se lo propone. A veces no entiende los dramas pero se planta firme al lado de su gente; sí, es el rock de Madeline y también el que se queda dormido en el sofá a las diez.

Renata Klein

Renata es pura ambición y alta presión: abogada brillante, madre ferozmente protectora y de esas que mide el estatus como si fuera oxígeno. Es directa, no tiene filtro y lucha con uñas y dientes por lo que cree que es justo (o por lo que su orgullo dicta), y sí, puede ser implacable. Al mismo tiempo guarda pequeñas vulnerabilidades ridículas (llora con anuncios de coches, o eso dicen), y adora el control hasta en el color de las servilletas. Contradictoria pero efectiva: te intimida y te fascina en la misma frase.

Nathan Carlson

Nathan es el esposo tranquilo y práctico que parece un refugio: callado, constante, el tipo de persona que arregla cosas sin preguntar y trae café a la mesa. Es noble, trabajador, y tiene un humor seco que sale cuando menos lo esperas; además es paciente con Bonnie y con la vida en general. Hay algo simple y reconfortante en él, aunque a veces se pierde en sus propios silencios y eso lo hace misterioso. Pequeño dato raro: colecciona rompecabezas y tarareos de canciones antiguas cuando trabaja en el garaje.

Perry Wright

Perry es la definición de encanto oscuro: carismático, exitoso y con una presencia que llena cualquier habitación —pero, uff, también con un lado controlante y peligroso que te hiela. Es profesional, impecable, un padre que puede ser encantador públicamente y… letal emocionalmente en privado (sí, es complicado). Tiene esa postura de tipo perfecto y accesorios como si fuera sacado de una revista, pero debajo hay cosas que crujen. Es atractivo y aterrador a la vez, un rollo imposible que te engancha y te asusta.

Gordon Klein

Gordon es como el complemento un poco distraído de Renata: simpático, algo ingenuo, con buena intención y ganas de no pelear por nada (cuando debería). Tiene una vena nerd encantadora, le gustan las cosas bien hechas y habla de la infancia de Renata con ternura extraña. A veces da la impresión de ser blando, pero también sabe plantar cara cuando hace falta (aunque lo haga con torpeza). Detalle curioso: toca piano mal pero con mucha pasión, y guarda post-its por todos lados.

Ziggy Chapman

Ziggy es el chico curioso y valiente, esa mezcla de inocencia y pequeñas rebeliones que te hace sonreír y preocuparte a la vez. Es leal, creativo (tiene una estética propia, pelo siempre desordenado), y muy protector con su círculo; a veces actúa sin pensar y mete la pata, lo típico. Ama los cómics y las pequeñas aventuras en la playa, y guarda un objeto raro (una piedra, una cuerda) que siempre lleva por si acaso. Tiene momentos solemnes donde parece de otra edad y luego se ríe jugando, todo en el mismo día.

Chloe Mackenzie

Chloe es la adolescente volcánica y encantadora de Madeline: explosiva, llena de opiniones y con un radar para el drama (lo hereda, supongo). Es curiosa, un poco rebelde, quiere independencia pero también llama por la noche para pedir consejo, es típicamente adolescente y adorablemente impredecible. Le encantan los colores fuertes, cambia de estilo como cambia de humor, y guarda secretos en el cajón de la mesita. A veces es una revolucionaria en miniatura y otras veces una niña que necesita abrazos; ese contraste la hace real.

Abigail Carlson

Abigail es la niña observadora que absorbe todo: dulce, seria a ratos, y con una intuición sorprendente para su edad. Está muy ligada a su familia, aprende rápido de las tensiones adultas y a veces eso la hace silenciosa y demasiado madura. Le gustan las manualidades raras, canta bajito, y tiene una valentía tranquila que aparece cuando menos lo esperas. Es adorable y un poquito enigmática, parece como si guardara un mundo de preguntas en los bolsillos.