Sobre Tonikaku Kawaii: Fly Me to the Moon en pocas palabras:

Tonikaku Kawaii: Fly Me to the Moon es un anime romántico y cómico que sigue la historia de Nasa Yuzaki, un chico que se enamora a primera vista de Tsukasa Tsukuyomi, una misteriosa chica que lo salva de un accidente. Después de un encuentro casual, Nasa le confiesa sus sentimientos y Tsukasa acepta casarse con él, comenzando así una vida juntos. La serie muestra la vida cotidiana de la pareja, sus aventuras y desafíos mientras se conocen mejor y aprenden a amarse el uno al otro.

Conoce a los personajes de Tonikaku Kawaii: Fly Me to the Moon

Nasa Yuzaki

¡Nasa es el típico protagonista que no parece típico y por eso lo amo! Es serio, ordenado (bueno, intenta serlo) y obsesionado con hacer las cosas “correctas” —pero luego se le ocurre una idea ridícula y va a por ella sin pensarlo dos veces. Tiene ese aura de genio tranquilo que de repente se pone nervioso por una cucharita o por preguntar algo romántico, y es raramente frío; más bien se le nota todo en la cara. Ah, y sí, probablemente lleva una libreta o unas notas en el bolsillo; o a lo mejor es su teléfono, ya no sé, lo imagino con curry en la mesa.

Tsukasa Yuzaki

Tsukasa es mitad misterio, mitad olla de cocina gigante (y te mata con una mirada si criticas su estofado). Es tranquila, dulce y absoluta en sus decisiones, como si llevara siglos sabiendo qué va a pasar —pero también tiene momentos totalmente infantiles que te derriten. Parece una novia perfecta y a la vez una guardiana silenciosa que no revela todo su pasado; hay algo casi mítico en ella, o lo estoy inventando, me confundo. Y sí, tiene un gusto raro por cosas pequeñas y cálidas, como calcetines con dibujitos o coleccionar cucharillas; no lo confirma nadie pero yo lo juro.

Kaname Arisugawa

Kaname es el típico chico precioso y refinado que provoca suspiros —pero ojo, no es solo fachada, es dramático y divertido en plan “príncipe con humor”. Rico, elegante, le encanta el lujo y la escena social, pero también hay un lado tierno que cuida a su hermana o a sus amigos como si fueran tesoros. A veces juega al coqueto y otras se revela un poco inseguro, lo que lo hace raramente aburrido (¿quién dijo líneas perfectas y luego tartamudeos?). Y me cae que tiene una colección extraña de figuritas o alguna afición very specific, no me preguntes cuál porque igual me lo inventé.

Aya Arisugawa

Aya es fuego: directa, sarcástica y con una lengua que te corta pero que en el fondo protege mucho. Es la típica tsundere que te golpea por fuera y te abraza por dentro, y no, no es una contradicción, es su encanto. Le encanta competir, demostrar que puede con todo y luego ponerse a llorar en silencio (o eso creo, la escena me pegó). Tiene manías raras —le da miedo cocinar pero colecciona recetas en post-its—, y la mezcla de rabia+ternura la hace imposible de olvidar.

Chitose Kaginoji

Chitose es explosión pura: amiga de la infancia con energía inagotable, risas contagiosas y una tendencia a aparecer en momentos imposibles. Te empuja a hacer locuras y luego te cubre (o te complica, no sé), y siempre tiene algún plan medio loco que, sorpresivamente, funciona. A veces parece súper inocente y al otro segundo está calculando todo como si fuera una estratega —me confunde y la amo por eso. Y sí, guarda recuerdos absurdos, como una piedra que “significa todo” o una foto vieja que nadie recuerda cómo se tomó.

Charlotte

Charlotte es esa chica elegante y un poco etérea que se mueve con gracia pero suelta comentarios inesperados que te hacen reír. Tiene estilo extranjero (o al menos actúa como si lo fuera), y mezcla modales finos con un gusto por las cosas raras: dulces estrambóticos, ropa vintage, lo que sea. Es dulce pero no pastelosa; puede parecer distante y luego abrazarte sin avisar, lo cual es desconcertante en el mejor sentido. Y juro que tiene una risa especial, como campanitas, aunque a veces su voz suena adulta y otras sonidita de niña; contradicciones everywhere.

Aurora

Aurora da vibes de misterio suavísimo: soñadora, amante de las estrellas (literalmente, ¿quizá le gusta mirar la luna hasta altas horas?) y con un aura casi mágica. Es la amiga que te tranquiliza con palabras raras y té, la que recuerda detalles insignificantes sobre ti y los saca justo cuando los necesitas. Puede ser distante y luego aparecer con regalos absurdos (un colgante, un libro viejo) que parecen exactos para tu alma; sospecho que tiene una libreta gigante con notas sobre todo. Y me parece que a veces olvida cosas básicas como el día de la semana, pero recuerda el nombre completo de una constelación —lo típico, vaya.