Sobre Arcane en pocas palabras:

Arcane es una serie de televisión de animación que se centra en la ciudad de Piltover y la cercana Zaun. La serie sigue a dos hermanas, Jinx y Vi, que tienen diferentes puntos de vista sobre cómo manejar la vida en la ciudad. A medida que la historia avanza, se revelan secretos oscuros y peligrosos que amenazan con destruir la ciudad. La serie está llena de acción, intriga y personajes complejos que mantienen al espectador enganchado hasta el final. Con una animación impresionante y una historia emocionante, Arcane es una serie que no te puedes perder.

Conoce a los personajes de Arcane

Vi

Vi es puro fuego y músculo, una tipo que entra a golpes antes de pensar y luego se arrepiente con una sonrisa torpe. Protege a los suyos con esa mezcla de rabia y ternura que no esperas (a veces tararea canciones antiguas cuando está furiosa, juro que lo hace). Tiene un par de guanteletes enormes que prácticamente son su firma, y sin embargo hay días que preferiría no pelear, solo arreglar cosas. Leal hasta el punto de la ceguera, pero también impulsiva hasta romper algo valioso — y luego intentar arreglarlo con cinta adhesiva y valentía.

Jayce

Jayce es el chico brillante de la ciudad, inventor con ambición de cambiarlo todo, y con esa sonrisa que tanto irrita como inspira. Idealista pero político también, quiere mejorar Piltover y a la vez le encanta que lo vean como el salvador — contradictorio, lo sé. Es metódico en el laboratorio y torpe en las reuniones familiares, colecciona pequeños engranajes rotos que guarda en una caja que nunca abre. Tiene esa energía de “puedo arreglar el mundo”, y a veces lo logra, otras veces solo consigue hacer explotar la cafetera.

Silco

Silco es peligroso y, a la vez, tan… humano, en el sentido más retorcido: es el villano que puede contarte un chiste mientras te traiciona. Crea lealtades con paciencia de herrero y maneja Zaun como si fuera un tablero de ajedrez con piezas humanas; al mismo tiempo, hay gestos extrañamente tiernos (le gustan las orquídeas, o eso me parece). Calmado, calculador y con una sonrisa que no augura nada bueno, es el tipo que prefiere una charla antes que ordenar una masacre — aunque la masacre igual llega. A veces suena como padre, a veces como jefe criminal, y siempre deja la sensación de que sabe algo que tú no.

Viktor

Viktor es el científico que quiere salvar a la gente, obsesionado con mejorar al humano a través de la tecnología — con toda la nobleza y el terror que eso implica. Dulce, reflexivo y con una ética que a veces se curvea ante la necesidad de avanzar, se pierde en detalles y en máquinas que lo consumen. Tiene gestos suavísimos, como preparar té antes de una operación, y luego tomar decisiones frías como un bisturí. Es trágico en el mejor sentido: cada logro le cuesta un poco de humanidad, y uno no sabe si aplaudir o llorar.

Mel Medarda

Mel es elegante, política y mortalmente inteligente — o sea, la mezcla perfecta entre diplomacia y manipulación. Ama el arte y las novelas, y luego usa esa sensibilidad para mover piezas de poder como si fueran cuadros en una galería. Aparenta calma y control absoluto, pero de vez en cuando suelta una risa nerviosa o una referencia muy rara a un poema; espeluznantemente encantadora. Es madre en público, estratega en privado, y tiene ese aura de que siempre ganó, aunque nadie recuerde la partida exacta.

Vander

Vander es el corazón enorme de Zaun, un tipo que fue lucha y ahora quiere paz, y eso duele verlo intentarlo. Sus manos han peleado y cocinado y abrazado, es una figura paterna que carga culpa y amor en la misma mochila. A veces parece que podría romper con un empujón y otras veces te ofrece un mate o un pastelcito con la misma ternura brusca. Tiene principios firmes y una voz que calma, hasta que el pasado lo empuja a recordar por qué todo empezó a quemarse.

Marcus

Marcus es la clase de político serio que habla en voz baja y espera que lo tomen en serio, con ese aire de “antiguo Piltover” que no se actualiza pero se cree moderno. Conservador, calculador y muy preocupado por la estabilidad, suele vestirse impecable y coleccionar puros — aunque en realidad no fuma, o finge no hacerlo, depende de la noche. Le gusta el orden más que las personas, y sin embargo, de vez en cuando, se sorprende preocupado por algo que no puede controlar. Tiene la nobleza aburrida de quien cree que la ley está por encima de todo, incluso de la compasión.

Hoskel

Hoskel da la vibra de funcionario nervioso que siempre tiene un expediente a medio terminar y un bolígrafo en la oreja, como si fuera su talismán. Es meticuloso, un poco quisquilloso, y vive por las listas y las reglas, aunque a escondidas disfruta de chismes de Zaun (sí, ese Hoskel). Le encanta la burocracia hasta que algo se sale del guion y entonces se transforma en una mezcla de pánico y eficiencia sorprendente. Tiene manías pequeñas —ordenar tazas por tamaño o repetir una frase para concentrarse— y honestamente, a veces funciona.

Sevika

Sevika es la mano dura que no pide permiso: fría, eficiente y con una mirada que corta. No es de muchas palabras, prefiere que el resultado hable por ella, y el resultado suele ser doloroso para quien se lo merece. Leal a Silco pero independiente en sus métodos, tiene un pasado duro y una paciencia de hierro (y una colección secreta de pañuelos, sí, lo juro, no tiene sentido pero ahí está). Es intimidante en silencio y sorprendentemente ritualista en lo suyo, como si preparara cada acción como quien prepara un té muy fuerte.

Caitlyn

Caitlyn es la aristócrata con sentido de la justicia y una mira que no falla — mezcla de detective clásica y principiante idealista. Metódica, educada y con un sentido del deber enorme, lleva una carga de curiosidad que la impulsa a cruzar líneas que otros no se atreven. Tiene una ternura ingenua (colecciona postales o eso cree que hace), y a la vez una determinación fría: apuntar, respirar, disparar si hace falta. Es valiente sin querer ser héroe, más bien es la persona a la que vas cuando necesitas que alguien haga lo correcto aunque duela.

Jinx

Jinx es caos en persona, impredecible, brillante y aterradoramente creativa con explosivos y planes locos. Tiene una inocencia rota y una risa que puede ser encantadora o completamente perturbadora — depende del día y de la munición. Ama los colores, los juegos y el ruido, y sin embargo hay momentos de una tristeza inmensa que asoman entre carcajadas; es como un globo que a veces flota y a veces explota. Es totalmente libre, desquiciada y, sorpresa, a veces cuida con intensidad extraña a quienes considera “su gente” — aunque lo demuestre con dinamita.