¿Qué personaje de ‘Durarara!!’ eres?
¡Bienvenido al quiz ¿Qué personaje de 'Durarara!!' eres?! Si eres fanático de los anime o series de televisión, seguramente has oído hablar de esta popular serie japonesa. En ella, se presenta un mundo lleno de misterios, secretos y personajes únicos que te mantendrán pegado a la pantalla. ¿Te has preguntado alguna vez qué personaje de 'Durarara!!' te representa mejor? ¡Pues este es el momento de descubrirlo! Responde las preguntas que te proponemos y descubre cuál de los personajes de esta emocionante serie eres. ¿Estás listo para comenzar? Haz clic en el botón Comenzar y ¡que empiece el quiz!

Sobre Durarara!! en pocas palabras:
Durarara!! es una serie de anime que sigue la vida de varios personajes en el distrito de Ikebukuro en Tokio. La trama gira en torno a la misteriosa figura del motorista sin cabeza, que aterroriza a los habitantes del distrito. Los personajes incluyen a un estudiante de secundaria solitario, un informante en línea, un médico sin licencia, un yakuza y una camarera. A medida que la historia se desarrolla, se revelan las conexiones entre los personajes y sus motivaciones. La serie es conocida por su estilo de animación distintivo y su banda sonora emocionante.
Conoce a los personajes de Durarara!!
Vorona Douglanikov
¡Vorona es la mercenaria rusa icónica que aparece cuando menos te lo esperas! Fría, precisa y letal, pero curiosamente tiene un gusto por esas pequeñas cosas —colecciona llaveros raros, o al menos eso juraría; también parece mostrar un raro cariño por los animales callejeros (sí, eso es contradictorio, lo sé). Siempre lista para el trabajo, pero a veces se le escapa una sonrisa que te desarma, y no sabes si eso te salva o te mata. Personaje con glamour frío y fama de fantasma urbano, muy rol de “no te acerques” pero con secretos que la humanizan.
Anri Sonohara
Anri es la típica chica tímida que guarda un mundo entero debajo de la sudadera; callada, observadora y con una fuerza interna que aparece de repente (esa espada… ups, spoiler). Parece frágil, sí, pero su parte seria te deja helado: protectora hasta extremos raros y con una lealtad feroz —además de un gusto extraño por las libretas y los bolígrafos bonitos. A ratos dulce, a ratos distante; y esas contradicciones la hacen fascinante, como si siempre estuvieras descubriendo una nueva capa.
Kyohei Kadota
Dotachin, el calmado líder de los suyos, ese tipo que parece de barrio y, sin embargo, maneja todo con cabeza fría; es el pegamento del grupo, el que toma decisiones cuando todo arde. Tranquilo, bromista a veces, pero con principios inquebrantables —y ojo, no es un santo: tiene un lado pragmático que da miedo cuando hace falta. Le gustan las cosas sencillas (coches viejos, cafés a medias), y tiene una paciencia legendaria… hasta que no la tiene.
Mikado Ryugamine
Mikado empieza como el chico tímido que quiere emoción en Ikebukuro y termina siendo mucho más complicado de lo que imaginabas; tiene ese rollo de “yo solo quiero pertenecer” que se transforma en algo obsesivo. Soñador, ingenuo, pero con una capacidad sorprendente para manejar redes y secretos (fundador de los Dollars, sí, quién lo diría). A veces da pena porque parece atrapado entre su yo infantil y decisiones muy adultas; y curioso, en momentos actúa como un manipulador sin querer.
Masaomi Kida
Masaomi es la chispa: carismático, bromista, siempre con una broma lista y una historia loca —pero con un pasado que te parte el corazón si le prestas atención. Lidera con humor pero lleva traumas y secretos que lo hacen peligroso cuando se lo propone; su lealtad es absoluta y también su instinto de supervivencia. Le encanta hacer el payaso (y le sale bien), aunque a veces sus ojos te cuentan otra historia mucho más oscura.
Simon Brezhnev
¡Simon es enorme y adorable a la vez! Tipo ruso que parece salida de un cuento de gigantes: cara amable, manos de madera y una voz que te calma; trabaja en un restaurante ruso y cocina como un ángel (pancakes gigantes, por favor). Impone respeto sin querer, y aunque cualquiera pensaría que es peligroso, es casi paternal con la gente de Ikebukuro; luego, eso sí, no le busques pelea porque te deja hecho papilla. Tiene un sentido del honor anticuado y una sensibilidad tremenda para las pequeñas cosas.
Shinra Kishitani
Shinra es ese doctor excéntrico que vive obsesionado con lo raro (y con Celty, obvio), mezcla científico loco y amante romántico con acento de ojo curioso. Siempre con un aparato nuevo o un experimento que te inquieta, pero también es cariñoso a su manera —y raramente normal, en serio, jamás normal. Le gustan las teorías, los archivos raros y beber té a horas intempestivas; y aunque parezca desapegado, su lealtad a Celty y su moral al estilo “mío” son enormes.
Celty Sturluson
Celty, la Dullahan sin cabeza, es pura presencia: en su scooter negra parece una leyenda urbana paseando por la ciudad. No habla (literalmente), pero comunica con gestos, mensajitos y sí, con muchísimo estilo: amor por los cascos, por las piezas perdidas y por todo lo que brilla. Protectora, curiosa y tiernamente insegura sobre su propia cabeza perdida; a la vez feroz cuando hay que serlo. Es la mezcla perfecta entre misterio sobrenatural y vecina adorable, y tiene un gusto raro por las cosas acolchadas (no preguntes por qué).
Shizuo Heiwajima
Shizuo es el músculo ambulante y explosivo de Ikebukuro, tipo que en apariencia solo quiere tranquilidad (y un buen puesto de comida), pero que cuando se enfada se convierte en catástrofe ambulante. Ama la tranquilidad, los trabajos honestos y romper con la gente que le provoca —es decir, Izaya, principalmente—; de hecho, su relación con Izaya es como el imán y el metal, puro conflicto. A veces parece casi melancólico, como si odiara su fuerza tanto como la necesita; y sí, le gustan los batidos (o eso creo).
Izaya Orihara
Izaya es el manipulador supremo, el informador que juega con la gente por diversión y porque cree que la humanidad es su experimento. Charismático, inteligente y totalmente imprevisible, disfruta cada chispa de caos que provoca; además tiene una risa que te hiela y un abrigo que le queda fenomenal. Dice amar a la gente como estudio social, aunque eso suena a que en realidad la desprecia; y es delicioso verlo moverse entre las sombras con esa sonrisa de “sé algo que tú no sabes”.
