Sobre Masamune-kun’s Revenge en pocas palabras:

Masamune-kun no Revenge es una serie de anime que sigue la historia de Masamune Makabe, quien fue rechazado por Aki Adagaki cuando eran niños debido a su apariencia. Ahora, años después, Masamune ha cambiado su apariencia y personalidad para vengarse de Aki por su rechazo. Sin embargo, cuando se encuentra con ella nuevamente, comienza a cuestionar sus verdaderos sentimientos hacia ella. La serie es una comedia romántica que explora temas de venganza, amor y autoaceptación.

Conoce a los personajes de La venganza de Masamune-kun

Masamune Makabe

Masamune es ese protagonista que te hace reír y suspirar al mismo tiempo, pura terquedad con corazón de oro (sí, suena cursi pero es la verdad). Fuerza bruta y determinación, se toma su promesa de la infancia demasiado en serio, lo que lo convierte en un desastre adorable cuando intenta ser “serio”. Actúa como un tipo rudo que nunca se inmuta, y luego se le escapa una sonrisa tonta en el peor momento; a veces jura que no le gusta el romance y luego escribe notas ridículas en secreto. Tiene un lado hiperactivo y otro extrañamente melancólico, se preocupa por todo el mundo pero jamás lo admitirá… al menos no sin patalear primero.

Aki Adagaki

Aki es la temida “Princesa Cruel” y, uff, qué personaje: fría, refinada y con un vocabulario punzante que te hace retroceder, pero también es mucho más complicada que eso. Detrás de su fachada de hielo hay inseguridad, orgullo y una debilidad ridícula por lo adorable (sí, lo admito, a veces compra peluches a escondidas). Le encanta tener el control, humillar con estilo y luego sorprenderse cuando alguien no se rinde; a veces parece despiadada y al minuto siguiente tartamudea como si fuera nueva en esto del afecto. Tiene esa mezcla loca de elegancia aristocrática y reacciones completamente humanas —un poco caótica, totalmente magnética.

Yoshino Koiwai

Yoshino es la criada/perra-guardiana que te roba escenas sin siquiera intentarlo: pequeña, sarcástica y con una habilidad misteriosa para aparecer en los peores momentos. Habla como si todo fuera un chiste pero en el fondo cuida a Aki con una devoción que da para teorías interminables —y sí, también trae bocadillos raros en el bolso. Es de esas que puede ser tremendamente práctica y al mismo tiempo montar un drama por una tontería; te deja preguntando si es brillante o simplemente caótica (posiblemente ambas). Tiene detalles curiosos, tipo una risa contagiosa pero odia las cosas dulces —o ¿las ama? Creo que depende del día.

Neko Fujinomiya

Neko es dulce, callada y sorprendentemente punzante cuando la subestiman; tiene ese aire de gatita tímida pero con garras cuando hace falta. Le encanta todo lo cute (dibujos, accesorios, ¡gatos reales!) y suele sonrojarse por cualquier cosa romántica, lo cual es entrañable y tortuoso a la vez. A veces parece frágil, otras es increíblemente competitiva y decidida —una contradicción viviente que la hace mucho más interesante. Además, tiene la manía de dejar dibujitos en todas partes, así que siempre hay huellas de su presencia aunque trate de pasar desapercibida.

Tae Futaba

Tae es la amiga/barril de energía que sencillamente no se guarda nada; extrovertida hasta el extremo, habla en voz alta y actúa antes de pensar (y ojo, eso trae caos). Es cariñosa y directa, la clase de persona que te da consejos brutalmente honestos y luego te abraza fuerte como si nada, muy humana. Tiene un gusto raro por cosas que nadie espera —colecciona figuritas o algo así— y a veces se comporta como la hermana mayor que no pidió nadie pero que secretamente quieres tener. Aunque parece despreocupada, tiene intuición para las emociones ajenas y aparece cuando más la necesitas, aunque con confeti accidentalmente.

Kojūrō Shuri

Kojūrō es el amigo fuerte y calmado, el tipo que parece sacado de un shōnen serio pero con un corazón enorme que paga chocolates en silencio (o al menos eso creo). Habla poco, observa mucho y cuando decide intervenir lo hace con una paz casi ridícula que a veces molesta porque ¡sé directo, hombre! Lo curioso es que tiene manías sofisticadas, como coleccionar tazas o insistir en ser puntual incluso en situaciones absurdas. Es leal hasta la médula, protege a los suyos sin alharacas y, por alguna razón, siempre huele a té (o eso me imagino), lo que lo hace extra misterioso.

Kanetsugu Gasō

Kanetsugu es el rival/guardián con complexión de samurái de anime y drama garantizado, exagerado en gestos y absolutamente serio cuando entra en modo “honor”. A la vez, tiene un sentido del deber tan grande que raya en lo cómico, actuando como si cada palabra fuera una sentencia histórica; lo amas u lo temes, no hay término medio. Le encanta la pompa, le fascinan las tradiciones y, sin embargo, tiene pequeñas debilidades ridículas —una debilidad por los postres, por ejemplo, o por frases cursis— que lo humanizan un montón. Es feroz en su propósito pero con momentos de torpeza social que lo vuelven sorprendentemente entrañable.