¿Quién eres de ‘InuYasha’ según tu estilo de vida?
¿Eres un fanático de 'InuYasha'? Si es así, ¡este quiz es perfecto para ti! Este anime ha sido uno de los favoritos de los fanáticos durante años, y ahora puedes descubrir qué personaje de 'InuYasha' eres según tu estilo de vida. Desde el valiente y decidido Inuyasha hasta la dulce y amable Kagome, hay muchos personajes para elegir. Este quiz te ayudará a descubrir qué personaje se adapta mejor a tu personalidad y estilo de vida. ¡Así que no esperes más y comienza el quiz ahora para descubrir qué personaje de 'InuYasha' eres! Haz clic en el botón 'Comenzar' a continuación para comenzar.

Sobre InuYasha en pocas palabras:
InuYasha es una serie de anime y manga que sigue las aventuras de Kagome Higurashi, una adolescente que es transportada mágicamente al Japón feudal. Allí, se une a InuYasha, un medio demonio con una personalidad rebelde y un pasado trágico. Juntos, luchan contra demonios y buscan las piezas de la Joya de las Cuatro Almas, una poderosa reliquia que puede conceder cualquier deseo. La serie combina acción, romance y comedia en una trama emocionante y llena de giros inesperados. InuYasha se ha convertido en un clásico del anime y sigue siendo popular entre los fans de todo el mundo.
Conoce a los personajes de InuYasha
Inuyasha
Inuyasha es ese buen desastre adorable: medio demonio, medio terco, siempre con la espada lista y el ceño fruncido. Es impulsivo hasta decir basta, pero tiene un corazón enorme (aunque vaya, lo niegue con gruñidos y codazos). Le encanta pelear, pero también se come un onigiri en silencio y se echa siesta inexplicablemente a mitad de la aventura —sí, contradicciones, es parte del encanto. A veces es un idiota orgulloso, otras un protector intenso; en serio, no sabes si abrazarlo o darle un par de bofetadas.
Kagome Higurashi
Kagome es la chica del siglo XX que viene a romper rutinas: dulce, valiente, con poderes espirituales que la hacen más lista de lo que parece al principio. Es responsable, se preocupa por los demás y a la vez es sorprendentemente impulsiva (y sí, le gana a más de uno en sentido común). Lleva su mochila escolar y su arco como si fueran armas secretas—y no olvides que también puede ser una colegiala que come de más cuando está nerviosa. Tiene momentos de héroe callado y de chica normal que echa de menos la vida en Tokio; mezcla rara pero funciona.
Miroku
Miroku es el monje con el currículo más problemático: sabio, galante y un poco aprovechado (mira mucho a las chicas, siempre con el mismo comentario, ay dios). Su “vacío del viento” es aterrador y genial, y aun así consigue caer bien porque es encantador y tiene esa sonrisa de pícaro. Es altruista de verdad cuando importa, aunque sus bromas te hagan querer matarlo; y sí, le encanta el sake y las apuestas, muy contradictorio. Al final del día, es el tipo en quien confías cuando todo se complica, aunque jure no repetir su vieja costumbre.
Sango
Sango es la cazademonios dura con corazón de oro y una habilidad con el Hiraikotsu que te deja sin palabras. No es solo fuerza bruta; es estratégica, protectora y tiene una lealtad que te hace llorar (sí, drama pero merecido). A veces parece fría y otras veces cocina para todo el grupo como si nada —claramente ama los pequeños detalles aunque lo niegue. Tiene un pasado doloroso, pero lo enfrenta con dignidad y sarcasmo, y bueno, también con un peluche demoníaco si hace falta.
Shippo
Shippo es el niño zorrito que no puede evitar ser adorable y un poquito llorón cuando las cosas se ponen feas. Es tramposo en el buen sentido, hace ilusiones, roba bocadillos y se frustra porque no es muy fuerte —pero su ingenio muchas veces salva el día. Le encanta presumir cosas que luego olvida (sí, típico), y tiene ese montón de momentos “ay no” que te hacen reír. Es el corazón tierno del grupo, siempre buscando aprobación y cariño (y quizá más dulces).
Kirara
Kirara es la nekomata compañera perfecta: pequeña y suave cuando toca, pero totalmente letal en combate, con esa doble personalidad felina que flipas. Puede ser adorable ronroneando sobre una falda y en el siguiente segundo surcar el cielo arrancando demonios, y no hay término medio. Es silenciosa, leal hasta la médula y tiene más paciencia que cualquiera (aunque también ama perseguir mariposas, sí). Su mirada lo dice todo: te protege y al mismo tiempo parece juzgarte por las migas en la mesa.
Sesshomaru
Sesshomaru es la definición ambulante de “frío e imponente”, aristocrático hasta en el gesto y con un poder que da escalofríos. Odia admitir que le importan otros (sobre todo humanos), pero se le escapa un gesto suave hacia Rin que te derrite el corazón—shhh no se lo digas. Es elegante, distante, a veces cruel y otras inesperadamente protector; hay cosas contradictorias en él, pero funcionan, porque es puro estilo. Ah, y tiene un pelaje que parece hecho para posar; serio, podría ganar un concurso de indiferencia.
Rin
Rin es la niña alegre y curiosa que se enamora del mundo y de Sesshomaru por igual, y no puede evitar seguirlo por todos lados. Tiene una valentía sorprendente para su edad y una inocencia que a veces te rompe en pedazos (pero en el buen sentido). Llora, ríe, come mucho y luego se arrepiente, es humana y eso la hace real; además, siempre lleva algo para compartir, como si supiera que el grupo lo necesita. Es pequeña pero esencial: con una mirada lo arregla todo y también lo complica todo, porque claro, es una Rin auténtica.
Koga
Koga es el líder lobo impetuoso que te deslumbra con su velocidad y su ego del tamaño de una montaña. Es orgulloso, competitivo (especialmente con Inuyasha), pero tiene una lealtad feroz hacia los suyos que te gana al instante. Coquetea, grita, se lanza al ataque sin pensar y luego se arrepiente con cara de cachorro —lo amo por eso—. Es el tipo que te roba una sonrisa con un comentario chulo y te sorprende con un acto de nobleza cuando menos lo esperas.
Kagura
Kagura es la brisa peligrosa: creada por Naraku para bailar con el viento, pero con un deseo feroz de libertad que te parte el alma. Juega con la ironía de ser divertida y cruel a la vez; disfruta provocar, pero en el fondo está rota y busca su propia identidad. Su baile es hipnótico y su sonrisa puede ser una amenaza; de verdad, nunca sabes en qué lado te va a tocar. A veces parece una niña que solo quiere atención, otras una guerrera que sabe exactamente lo que hace; contradictoria y magnética, no la pierdas de vista.
