¿Quién eres de ‘My Little Pony’ según tus preferencias alimentarias?
Si eres fanático de 'My Little Pony', seguro que te has preguntado alguna vez con qué personaje te identificas más. Pero, ¿alguna vez has pensado que tus preferencias alimentarias podrían determinar a quién te pareces más? En este divertido quiz, descubrirás qué personaje de 'My Little Pony' eres según tus gustos culinarios. ¿Eres como Pinkie Pie, a quien le encanta la comida dulce y los postres? ¿O te identificas más con Applejack, que prefiere las comidas caseras y saludables? ¡Comienza el quiz y descubre a quién te pareces más! Haz clic en el botón 'Comenzar' para empezar.

Sobre My Little Pony en pocas palabras:
My Little Pony es una serie de televisión animada que sigue las aventuras de un grupo de ponis mágicos en el mundo de Equestria. Los personajes principales son Twilight Sparkle, Rainbow Dash, Pinkie Pie, Applejack, Rarity y Fluttershy, cada uno con su propia personalidad y habilidades especiales. Juntos, enfrentan desafíos y aprenden valiosas lecciones sobre la amistad y la resolución de conflictos. La serie es conocida por su animación colorida y su música pegadiza, y ha ganado una gran cantidad de seguidores entre niños y adultos por igual.
Conoce a los personajes de My Little Pony
Applejack
Applejack es la representación misma del trabajo duro y la honestidad (sí, siempre honesta, aunque una vez fingió no ver una dona, shh). Ama su granja, las manzanas y esas reuniones de familia que acaban en canciones improvisadas. Tiene los pies en la tierra, es directa y a veces hace chistes demasiado sinceros que duelen —pero en el buen sentido—. No es la más elegante, pero si la necesitas para levantar algo pesado o decirte la verdad sin rodeos, ahí estará, con un sombrero y un brillo de orgullo en los ojos.
Twilight Sparkle
Twilight es la nerd adorable del grupo: libros, listas, notas y magia por todas partes y, sí, a veces se pierde en sus propios planes. Es curiosa hasta el tuétano y siempre quiere entenderlo todo (y lo logra, probablemente con una tabla, un esquema y una taza de té). Líder natural aunque a veces se frustra si las cosas no siguen el cronograma, lo cual es humano y hasta gracioso de ver. Tiene un corazón enorme y una obsesión con las bibliotecas que raya en lo épico, y sí, puede preocuparse demasiado, pero bueno, eso la hace tierna.
Rarity
Rarity vive por la belleza, los vestidos y las dramatizaciones exquisitas (dramática pero con buen gusto, por favor). Es creativa, generosa y tiene un ojo clínico para el detalle; además protesta cuando algo no combina, lo cual es un talento oculto. A veces actúa como si todo fuera una pasarela, pero la verdad es que cuida mucho a sus amigos y daría su última cinta por ellos. También colecciona botones raros y tiene debates consigo misma sobre si las perlas van con cuero —sí, cosas así—.
Pinkie Pie
Pinkie es un torbellino de confeti y risas que probablemente organice una fiesta para tu planta si cree que está triste. Es impredecible, hiperactiva y totalmente dedicada a hacer sonreír a los demás (y sí, a veces lo hace cantando a las 3 a.m.). Tiene una imaginación enorme, un sentido del humor absurdo y un arsenal de chistes malos que, milagrosamente, funcionan. Pueden sorprenderte sus momentos de reflexión silenciosa también; de verdad, hay capas aquí, aunque la mayoría brillan y explotan en colores.
Princess Celestia
Celestia es majestuosa, serena y con ese aire de sabiduría antigua que hace que hasta las plantas se sientan educadas en su presencia. Es guía, mentora y, bueno, reina con un estilo que mezcla calma y un chiste ocasional que nadie vio venir. Transmite paz y responsabilidad, aunque sí, tiene sus propias pequeñas rarezas: le encantan las púas de té raras y colecciona postales de lugares que nunca menciona. Siempre parece saber más de lo que dice, y eso es a la vez reconfortante y misterioso.
Apple Bloom
Apple Bloom es pura energía juvenil y determinación (y a veces terquedad, como toda buena aprendiz de granjera). Está siempre inventando planes, con un lazo que nunca se quita y una curiosidad insoportable. Le encanta ayudar y se odia cuando no entiende algo; entonces promete, jura y trabaja hasta que lo resuelve. A veces se mete en líos por exceso de entusiasmo, pero su corazón es inmenso y su risa contagiosa, y también le tiene miedo a las cosas pequeñitas y ruidosas, curiosamente.
Starlight Glimmer
Starlight es compleja, intensa y un poquito volátil (ya, su pasado es un drama, pero qué personaje no tiene uno). Es inteligente, estratégica y a veces un poco… impulsiva en su intento de arreglarlo todo, lo que la hace fascinante y un poco peligrosa —en el buen sentido—. Ha evolucionado muchísimo y tiene una sensibilidad para entender a los demás que sorprende; también colecciona tazas con mensajes motivadores, no me preguntes por qué. Su pasado le pesa y la hace real; te atrapa con sus planos y luego te sorprende con ternura.
Big Macintosh
Big Macintosh es el gigante gentil: pocas palabras, fuerza brutal y una calma que tranquiliza hasta a los gallos. Es leal, trabajador y tiene ese gesto inexpresivo que, cuando habla, todos escuchan (sí, el famoso “Eeyup”, pero con más matices). Es sorprendentemente sentimental con las cosas pequeñas, como flores aplastadas o melodías viejas que tararea en la granja. No es de muchas palabras, pero sus acciones y ese tac tac con el hacha dicen más que cualquier discurso.
Fluttershy
Fluttershy es la personificación de la ternura: suave, tímida y con un corazón enorme que hace que hasta los insectos le pidan consejos. Tiene paciencia infinita con los animales (y a veces con los humanos, si hacen el esfuerzo), y su voz baja es capaz de calmar tormentas —literalmente lo parece—. Es dulce, sí, pero tiene un fuego interno sorprendente cuando alguien que ama está en peligro, y en ese momento nadie quiere estar en su lista de enemigos. También guarda una colección de pequeños peluches hechos de hojas, porque, ¿por qué no?
Rainbow Dash
Rainbow Dash es pura adrenalina: velocidad, orgullo y confianza que a veces roza lo temerario, pero qué espectáculo. Se cree la mejor y, honestamente, a menudo lo es; le encanta volar, competir y hacer acrobacias que te hacen aplaudir con miedo. Bajo esa fachada fanfarrona hay una lealtad feroz, y sí, colecciona medallas como si fueran chicles —no es coherente, lo sé—. Tiene gestos dramáticos, pero también momentos sorprendentemente tiernos, como cuando cuida a un amigo herido durante horas sin hablar.
