¿Quién eres de ‘Doraemon’ según tus preferencias alimentarias?
Si eres fanático de la serie de anime 'Doraemon', seguramente te has preguntado alguna vez qué personaje de la serie representa mejor tus gustos y preferencias alimentarias. En este divertido quiz, podrás descubrirlo de una manera fácil y entretenida. ¿Eres más como Doraemon, el gato robot que ama los dorayakis? ¿O te identificas más con Nobita, el niño que no puede resistirse a un buen plato de ramen? Descubre qué personaje de 'Doraemon' eres según tus preferencias alimentarias. ¡Comienza ahora el quiz y descúbrelo! Haz clic en el botón Comenzar a continuación.

Sobre Doraemon en pocas palabras:
Doraemon es una serie de anime y manga japonesa que sigue las aventuras de un gato robot llamado Doraemon y su dueño, un niño llamado Nobita. Doraemon es enviado desde el futuro para ayudar a Nobita a resolver sus problemas cotidianos con su arsenal de gadgets futuristas. La serie ha sido popular en todo el mundo desde su creación en 1969 y ha sido adaptada a varias películas y videojuegos. Doraemon es conocido por su humor y su capacidad para enseñar valores como la amistad y la perseverancia a los niños.
Conoce a los personajes de Doraemon
Doraemon
Doraemon es ese gato cósmico que todos aman, siempre con el bolsillo mágico listo y una solución improbable para cada desastre. Es tranquilo, sabio y a la vez un poco bebé con los dorayaki (sí, come demasiados, aunque a veces dice que está a dieta). Tiene una paciencia infinita con Nobita pero también se frustra y grita como cualquiera; robots con emociones, ¿no es adorable? A veces olvida dónde dejó un gadget (¡irónico!) y otras veces parece prever el caos antes de que ocurra.
Nobita Nobi
Nobita es el chico torpe que se mete en problemas a cada rato pero tiene un corazón enorme y, sorpresa, momentos de valentía genuina. Es desastre en los estudios y pésimo en deportes, pero se emociona con cosas pequeñas como una amistad o un día soleado; y sí, le encanta dormir, casi como un arte. Tiene mala suerte, sí, pero también una perseverancia rara: se da por vencido menos de lo que cree. A veces es cobarde y al minuto siguiente es el héroe improvisado; es contradictorio y por eso lo quieres.
Shizuka Minamoto
Shizuka es la voz de la ternura y la sensatez en el grupo, dulce, educada y con una obsesión por la limpieza que no siempre admite. Le encanta la música y tocar el piano (y a veces la fantasía de salvar al mundo con una canción, no lo niego). Es amable hasta con los bullies pero tampoco es una pelota de tamaño cero: tiene carácter y dice las cosas cuando toca. A veces parece demasiado perfecta y otras veces se le sale un comentario sarcástico que te sorprende.
Takeshi “Gian” Goda
Gian es el gigante de barrio que grita, canta mal pero con pasión y cree que todo es suyo (especialmente el micrófono y el último pedazo de pastel). Intimida a los demás casi por reflejo, pero secretamente protege a su gente y tiene códigos de honor rústicos que funcionan. Es rudo, le gusta comer como si no hubiera mañana y a veces cocina platillos que asustan; también le dan ataques de sensibilidad inesperados. Tiene miedo de los ratones… o quizá no, no sé, depende del día; en fin, un lío adorable.
Suneo Honekawa
Suneo es el exhibicionista de turno: rico, presumido y con una colección de cachivaches que te hará babear (o rodar los ojos). Le encanta fardar y montar escenas para impresionar, pero debajo hay un chico inseguro que teme no encajar, así que ataca con orgullo. Es agudo, a veces explotador, y otras sorprendentemente útil cuando la situación es seria (sí, lo admito, ayuda de vez en cuando). Tiene manías extrañas como posar con coches de juguete o coleccionar figuritas raras, cosas que no te esperas de alguien tan fanfarrón.
Dorami
Dorami, la hermana amarilla de Doraemon, es eficiente hasta decir basta y tiene un lado maternal que compensa muchas metidas de pata ajenas. Es ordenada, lista con la tecnología y un poco más optimista que su hermano; además tiene un gusto por los dulces distinto (dice que prefiere dulce de leche, pero la he visto robando dorayaki). A veces parece demasiado perfecta, pero también se permite ser sentimental y llorar por cosas pequeñas; sí, robots también lloran si los provocas. Tiene curiosidades y defectitos que la hacen humana, y eso la vuelve entrañable.
