Sobre oJo’s Bizarre Adventure en pocas palabras:

JoJo’s Bizarre Adventure es una serie de anime que sigue la historia de la familia Joestar a través de varias generaciones. Cada temporada presenta un nuevo Jojo y una nueva aventura llena de acción, comedia y elementos sobrenaturales. La serie es conocida por sus personajes extravagantes y sus batallas épicas, así como por su estilo artístico único y llamativo. Desde vampiros hasta poderes de Stand, Jojo’s Bizarre Adventure tiene algo para todos los amantes del anime y los fanáticos de la acción sobrenatural.

Conoce a los personajes de ‘JoJo’s Bizarre Adventure’

Gappy

Gappy es ese caos adorable de JoJolion que no te esperabas pero que ya no puedes soltar. Tiene una curiosidad casi infantil mezclada con una mala memoria selectiva, es misterioso y a la vez muy humano — a veces parece un detective despistado y otras un adolescente con hambre eterna. Su Stand y su pasado son un enredo glorioso; te hace querer abrazarlo y también preguntarte por qué lleva siempre una merienda en el bolsillo. Ah, y jura que no recuerda bien los nombres, aunque luego los repite como si fuera poesía; contradictorio, sí, y por eso lo quiero.

Bruno Bucciarati

Bruno tiene esa aura de líder que te hace confiarle hasta el postre, serio pero con un gesto tierno escondido; es el tipo que pone orden en el caos sin dudar. Es increíblemente leal, casi obsesivo con la justicia, pero también guarda un sentido del humor seco que aparece en momentos impensados. Su manera de cuidar al equipo es casi maternal, aunque él lo niegue y diga que sólo cumple su deber; y ojo, tiene un brillo en los ojos cuando habla de lealtad que te da escalofríos buenos. A veces da la sensación de que podría abrir un restaurante y seguir siendo perfecto, otras veces que su paciencia se podría romper por un bollo mal puesto.

Gyro Zeppeli

Gyro es puro carisma italiano con un sinfín de excentricidades en el sombrero; serio en su misión pero con un código personal rarísimo que te atrapa. Es casi imposible no fascinarse con su técnica y su sentido del honor, y encima tiene esa mezcla de sufrimiento y chiste malo que lo hace entrañable. Le importan las reglas, sí, pero también le gusta romperlas cuando el momento lo pide; y creo que tiene una colección de medallas que nunca muestra. A veces parece frío como hielo y al minuto siguiente te está contando una anécdota tragicómica, ¡qué personaje!

Johnny Joestar

Johnny es el ejemplo perfecto de alguien que renace entre dudas y ruedas de caballo, muy amargado al principio pero con una determinación que te parte el corazón. Es obstinado hasta decir basta, y a la vez increíblemente vulnerable; te genera rabia y ternura en la misma frase. Su evolución es lo que más golpea: pasa de resentido a casi poético cuando habla de equitación y de justicia, aunque confesaría que no siempre le salen bien las metáforas. Tiene esa manera de fruncir el ceño que es imposible de imitar, y juro que le gustan los postres pero nunca admite cuando come demasiados.

Funny Valentine

Valentine da miedo elegante: un presidente con un patriotismo retorcido, convencido de que hace lo correcto aunque sus métodos sean horribles. Tiene un magnetismo terrible, frío y calculador, y esa sonrisa serena que precede a decisiones monstruosas; es como un villano con etiqueta. Se cree un salvador de su nación, y eso lo vuelve impredecible, casi trágico; a la vez tiene momentos de… simplicidad humana, como si le gustaran los fuegos artificiales o algo así. No es fácil odiarlo sin entenderlo un poco, y eso es lo peor.

Dio Brando

Dio es puro exceso y fabuloso ego: él es grande, oscuro, carismático y odioso, en el mejor sentido. Es el arquetipo del villano que disfrutas odiar: cruel, teatral y con esa elegancia vampírica que nunca pasa de moda. Tiene una habilidad para manipular que da pavor, y si le sumas su risa, pues ya está, te atrapó; y sin embargo, a veces hay pequeños gestos, como una palabra dicha al azar, que te hacen preguntarte si no hay algo más humano debajo (probablemente no, pero me gusta pensarlo). Es glamouroso, letal y terriblemente entretenido; no hay quien se aburra con Dio.

Yoshikage Kira

Kira es la calma que hiela — silencioso, obsesivo y con una vida que quiere mantener perfecta a toda costa, incluso si eso implica cosas horrendas. Tiene una normalidad monstruosa: te describe sus manías como si hablara del clima, y mientras tanto… bueno, sabes el resto. Es metódico hasta el punto de la locura y, paradójicamente, muy tímido en lo social; a veces parece un oficinista modelo que esconde un secreto oscuro bajo la corbata. Lo creepy es que su deseo de anonimato lo hace inquietantemente eficiente; lo peor es que funciona.

Rohan Kishibe

Rohan es el artista ególatra por excelencia: curioso, directo, con una arrogancia que roza lo adorable. Cree que todo es material para su manga y a veces trata a la gente como si fueran accesorios, pero luego hay momentos de sinceridad que te dejan sin aliento. Su pasión por contar historias lo hace intenso, casi invasivo, y a la vez vulnerable cuando algo le toca el ego (lo cual pasa mucho, porque es muy suyo). Ah, y quiere siempre algo de “referencia real” — te pedirá comer algo raro para inspirarse, y lo hará con una seriedad total.

Jobin Higashikata

Jobin es ese personaje que parece correcto, pulcro y calculador, pero que te sorprende con explosiones de ego y crueldad fría. Tiene ambición y una vanidad que a veces le juega en contra; es meticuloso con las circunstancias, casi metódico, y no duda en manipular para lograr lo que quiere. A ratos se muestra como alguien razonable y luego zas, actúa con una frialdad que te deja mal; y lo peor es que lo hace todo con una sonrisa de suficiencia. Creo que tiene una fijación con el control absoluto, aunque luego viva con contradicciones que lo humanizan — no muchas, pero aparecen.

Jotaro Kujo

Jotaro es el arquetipo del tío duro que en el fondo es blando y no lo admite; serio, directo, y con esa mirada que corta. Su estilo es seco y eficiente: habla poco pero hace que todo suceda, y su presencia impone sin esfuerzo. Tiene momentos de sarcasmo frío, pero también gestos protectores que salen cuando menos te lo esperas; a veces parece que le gustan las cosas simples, otras que vive en un eterno mal humor glorioso. Y sí, lleva sombrero raro que parece una extensión de su personalidad — no intentes cuestionarlo.

Guido Mista

Mista es puro buen rollo explosivo: optimista, fiestero y con una superstición tremenda (esa obsesión por el 4, que no sé si la inventé pero funciona). Tiene una lealtad feroz al grupo, y una habilidad con las balas que te deja con la boca abierta; además, su humor es contagioso y ridículo en el mejor sentido. Es contradictorio: valiente hasta lo absurdo pero con miedos muy terrenales, y orgulloso de su estilo hasta que algo lo hace dudar; y sí, tiene una relación complicada con la lógica matemática, pero la compensa con carisma. En resumen: te ríes con él, te sorprende y a veces te da ganas de adoptarlo como hermano.