Sobre Claymore en pocas palabras:

Claymore es una serie de anime y manga que se desarrolla en un mundo medieval oscuro, donde los humanos están siendo atacados por unos seres llamados Yoma. Para combatirlos, se crean unas guerreras llamadas Claymore, mitad humanas y mitad Yoma, que se dedican a cazar y matar a estos seres. La historia sigue a una de estas guerreras, Clare, mientras lucha por descubrir la verdad detrás de su pasado y su conexión con los Yoma. La serie está llena de acción, drama y misterio, y explora temas como la identidad, la lealtad y la venganza.

Conoce a los personajes de Claymore

Isley

Isley es ese tipo que parece tranquilo hasta que no lo es, ya sabes, la calma antes de la tormenta. Poderoso, frío y con una calma casi teatral — te mira como si ya supiera tu final y medio te lo confirma con una sonrisa rara. Tiene esa aura de “no me molestes” pero luego hace cosas claramente impulsivas, lo que me confunde siempre; una mezcla de estratega y lunático, ¿no? Y sí, creo que tiene una manía con recoger piedras o con tocarse el collar, o tal vez era otra persona… en fin, sin duda intimidante.

Miria

Miria es la compañera que parece que vendría con una risa embotellada, súper efusiva y exagerada, pero ojo, que cuando pelea no es broma. Alegre, algo infantil a veces, pero con una determinación sorprendente, es la clase de persona que anima al grupo y luego te clava la espada al mismo tiempo (en sentido figurado, o no). Me encantan sus arranques dramáticos y cómo puede pasar de cantar a concentrarse como una roca. Ah, y siempre juraría que tiene una cabeza de peluche escondida en la capa, aunque nadie lo ha confirmado.

Riful

Riful es una de esas bestias con pinta de muñeca torcida: apariencia ingenua, comportamiento de niña caprichosa y un sadismo que te deja helado. Es juguetona, curiosa y al mismo tiempo monstruosamente poderosa — ama probar cosas nuevas, especialmente si implican caos y ovarios de otros, ejem — y tiene gustos rarísimos (té y uñas, o eso recuerdo). Muy impredecible, mezcla de coquetería macabra y crueldad científica; no le pidas lógica porque no la sigue. Y sí, creo que tiene una colección enorme de pequeñas figuritas o insectos, o tal vez lo soñé.

Helen

Helen es la guardiana silenciosa: seria, competente y con un sentido del deber que pesa más que su espada, literal. Reservada pero leal hasta la médula, siempre parece la voz fría que pone orden cuando el grupo se descontrola. Tiene una paciencia que asusta y una fuerza contenida, tipo “te doy una oportunidad antes de aplastarte”, y se nota que no desperdicia las palabras. Y extraño detalle: me la imagino tejiendo a medianoche cuando nadie la ve, no sé por qué.

Jean

Jean es pura chispa: rápida, picante y con un sarcasmo que corta más que su espada. Leal hasta doler y un poco temeraria, entra en batalla como quien suelta un comentario y ya está; no mide bien las consecuencias pero sí siente con el triple de intensidad. Suele decir lo que piensa, a veces con exageración, y tiene un humor negro que me encanta; es la amiga que te regaña y luego te rescata. Ah, y me parece que siempre lleva una galleta en el bolsillo, o eso me gustaría creer.

Raki

Raki es el humano que mantiene lo humano en todo el caos, el corazón blando que te recuerda por qué importan las personas. Bueno, a veces es pelín insistente y algo ingenuo, pero su bondad es genuina y eso lo hace resistente de otra manera. Crece un montón, no es solo “el acompañante”, tiene convicciones y un sentido práctico sorprendente (y un hambre constante, serio). Pequeño detalle tonto: me da la sensación de que es el peor cocinero del mundo y aún así intenta cada vez; lo amo por eso.

Priscilla

Priscilla es puro voltaje: hermosa, carismática y terrorífica en dosis casi artísticas; se convierte en algo más que una guerrera, en una fuerza de la naturaleza. Tiene un aire de niña malcriada y una crueldad helada; la mezcla es adictiva y repulsiva a la vez. A veces me parece etérea y otras como una tormenta tangible, y su sentido del dominio es total — no pide permiso, impone destino. Y sí, en mi cabeza siempre tiene una risa rarísima, y a la vez guarda silencio absoluto, así que no te fíes.

Teresa

Teresa es leyenda y no necesito convencer a nadie: calma, serena y aterradoramente eficiente, la definición de alguien que habla poco pero cambia todo. Su presencia es casi maternal pero a la vez implacable en combate; protege y aniquila con la misma mirada mesurada. Hay un aura trágica a su alrededor, como si todo el mundo supiera que algo grande iba a pasar; profundamente honesta y complicada. Y pequeñísimo detalle, probablemente me lo invento, pero siempre la imagino mirando el horizonte con un trozo de pan (sí, otra vez con la comida).

Deneve

Deneve es pura resiliencia, literalmente: se recupera de golpes como si tuviera goma dentro, siempre vuelve y con más fuerza. Temperamento fuerte, habla claro y actúa con contundencia; no es la que te consuela con palabras bonitas, pero te cuidará con hechos. Casi feroz en su lealtad, a veces parece que su orgullo pesa más que su sonrisa, pero tiene un lado tierno que aparece en momentos raros. Y juro que la veo coleccionando pequeñas navajas o clips, no sé por qué, puede que sea fanfiction mío.

Clare

Clare es el centro, la mezcla de cicatrices, voluntad y esa persistencia que te gana sin remedio; silenciosa pero con un fuego interno que no se apaga. Determinada, melancólica y con una capacidad increíble de seguir adelante incluso cuando todo está roto, es la guerrera imperfecta que arrastra a todos consigo. Tiene una ternura rara debajo de la coraza y un instinto para las decisiones radicales, a veces contradictorio, a veces puro corazón. Y sí, a veces la imagino tarareando una canción triste mientras afila su espada; tal vez lo hace, o tal vez me lo invento.