¿Quién eres en ‘Fruits Basket’ según tus preferencias alimentarias?
Si eres un fanático de 'Fruits Basket', seguramente te has identificado con alguno de los personajes de la serie. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué personaje serías según tus preferencias alimentarias? En este divertido quiz, podrás descubrirlo. ¿Eres más como Tohru, quien ama cocinar y disfruta de la comida casera? ¿O quizás te identificas más con Yuki, quien prefiere la comida saludable y balanceada? Sea cual sea tu respuesta, ¡este quiz te ayudará a descubrirlo! Así que no lo pienses más y ¡comienza ya! Haz clic en el botón Comenzar para descubrir quién eres en 'Fruits Basket' según tus preferencias alimentarias.

Sobre Fruits Basket en pocas palabras:
Fruits Basket es una serie de anime y manga que sigue la historia de Tohru Honda, una chica huérfana que vive en una tienda de campaña después de la muerte de su madre. Un día, Tohru se encuentra con la familia Sohma, quienes tienen una maldición que los convierte en animales del zodiaco chino cuando son abrazados por alguien del sexo opuesto. A medida que Tohru se convierte en amiga de los Sohma, aprende más sobre su maldición y sus secretos familiares. La serie explora temas como la familia, la amistad y el amor, y ha sido aclamada por su representación de personajes complejos y su narrativa emocional.
Conoce a los personajes de Fruits Basket
Hiro Sohma
Hiro es un personaje que irradia calidez rara, como ese amigo que siempre te presta chaqueta aunque está perdiendo la suya. Tranquilo pero firme, tiene una paciencia que a veces te frustra porque parece que nunca se enoja y luego, zas, aparece una carcajada inesperada. Le gusta la cocina o eso creo, o tal vez era la jardinería… en fin, tiene detalles hogareños que te hacen pensar en té y tarde de lluvia. A veces parece demasiado sabio para su edad y otras veces bromea como un idiota encantador; es confuso pero adorable.
Kisa Sohma
Kisa es puro corazón en miniatura, tímida como un conejito pero con una fuerza interior que te sorprende si la subestimas. Le cuesta confiar, hace ojitos y se esconde, pero cuando abre la boca sale una valentía que te deja sin palabras. Tiene una inocencia que podría ser empalagosa si no fuera porque también es curiosa, lista y bastante astuta cuando quiere. Y sí, llora por películas y por gatos, y te prometo que guarda galletas secretas en algún lugar improbable.
Hatori Sohma
Hatori es el serio que en el fondo está cansado de ser el adulto responsable, y eso lo hace de lo más humano. Reservado, profesional y con cara de “lo tengo todo bajo control”, pero en noches malas se le nota la fragilidad; no lo niega, lo carga. Tiene esa mezcla de melancolía y cariño que cuida a los demás con distancia —es médico pero también un bibliotecario emocional, ¿me sigues?—. A veces se le escapan bromas secas que nadie esperaba; es sutil y contundente.
Kagura Sohma
Kagura es fuego y drama, puro corazón que grita “¡te quiero!” a la cara y luego se enoja porque no es recíproco, clásico. Apasionada, exagerada y absolutamente sincera, te va a lanzar abrazos y desafíos en la misma frase; es adorable y espantosa a la vez (en el mejor sentido). Tiene una colección de camisetas horribles y un arte para la melancolía romántica que roza lo tragicómico, en serio. A veces es tierna hasta el exceso y otras, una tormenta; no la subestimes, es mucho más profunda de lo que parece.
Ayame Sohma
Ayame es el tío extravagante que aparece con kimonos imposibles y historias que tal vez no sean 100% reales pero quién lo mira, ¡son buenas historias! Dramático, teatral y con una confianza desbordante, vive para el espectáculo y también para el afecto sincero. Debajo del brillo hay sensibilidad y un pasado que le dio capas, así que entre chistes y poses hay alguien que cuida mucho. Es impredecible: un día cursi, otro día filosófico, y siempre con una sonrisa grandísima.
Isuzu (Rin) Sohma
Rin es dura como una roca pero con un corazón que se le filtra por los bordes, serio y a veces demasiado práctico. Independiente hasta decir basta, tiene una mirada que corta y una lealtad feroz; puedes confiar en ella, aunque te haga sentir mal por necesitar cosas. Le gustan los coches, la distancia y la disciplina, pero también pequeñas concesiones románticas que la sorprenden a ella misma. Peca de estoicismo y al mismo tiempo se desarma con gestos simples; contradictoria y honesta, en resumen.
Arisa Uotani
Arisa es la amiga de todas las peleas y de todas las lágrimas, una mezcla de dureza callejera y ternura inmensa. Fuerte, protectora y con un pasado que la hizo resistente, aparece para dar puñetazos verbales y abrazos gigantes. Tiene un sentido del humor oscuro y, a la vez, una fidelidad inquebrantable; si la necesitas, está —aunque probablemente llegue tarde porque se perdió o porque se distrajo con algo absurdo. También colecciona chucherías y recuerdos raros, lo juro, es su debilidad.
Tohru Honda
Tohru es la personificación del buen corazón hasta niveles casi ridículos (en el mejor sentido), con sonrisas que curan y un optimismo que a veces te da ganas de gritar “¡descansa!”. Incondicional, empática y hasta espiritual, convierte lo cotidiano en rituales de cariño: té, limpieza, notas lindas; todo con amor. Tiene una paciencia que parece infinita y una capacidad para ver lo bueno en los demás que es casi mágica, aunque a veces se olvida de cuidarse. Y sí, siempre está comiendo algo —típica imagen con un sándwich en la mano—.
Kyo Sohma
Kyo es fuego, orgullo, empuje y mil capas de inseguridad que esconde bajo patadas y malas caras. Rebelde y temperamental, lucha con su destino y con su propio corazón; a veces te querrías pegar con él y otras abrazarlo hasta que respire. Tiene mala leche, sí, pero también una lealtad feroz y un lado tierno que aparece cuando menos lo esperas (y te sorprende). Siempre entra tarde, huele a sudor y esfuerzo, y lleva cicatrices —algunas visibles y otras que no—; es un caos adorable.
Yuki Sohma
Yuki es elegante, reservado y con una sonrisa que engaña porque guarda mucha tristeza elegante dentro. Encantador y perfeccionista, parece superficial pero tiene una profundidad emocional que explota en momentos clave; es como una flor helada que se abre poco a poco. Tiene modales impecables y un sentido de la soledad que a veces me parte; es frío por fuera y dramáticamente sensible por dentro. De vez en cuando se permite ser un poco absurdamente dulce (y eso siempre rompe todo).
