¿Quién eres en Vanitas no Carte según tus preferencias alimentarias?
Si eres fanático de Vanitas no Carte y te encanta la gastronomía, este quiz es perfecto para ti. ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la serie eres según tus preferencias alimentarias? ¡Descúbrelo ahora mismo! En este quiz, te haremos una serie de preguntas relacionadas con tus comidas y bebidas favoritas, y te mostraremos qué personaje de Vanitas no Carte se adapta mejor a ti. ¿Estás listo para empezar? ¡No esperes más y haz clic en el botón Comenzar para descubrir quién eres en Vanitas no Carte según tus preferencias alimentarias!

Sobre Vanitas no Carte en pocas palabras:
Vanitas no Carte es una serie de anime que se desarrolla en un mundo donde los vampiros y los humanos coexisten. La historia sigue a un joven llamado Noé Archiviste, quien se encuentra con un misterioso libro llamado El Libro de Vanitas. Este libro es un arma que puede curar o maldecir a los vampiros y Noé decide ayudar al autor del libro, Vanitas, a encontrar la verdad detrás de su creación. Juntos se embarcan en una aventura llena de peligros y misterios mientras intentan descubrir la verdad detrás del libro y su conexión con los vampiros.
Conoce a los personajes de Vanitas no Carte
Vanitas
¡Vanitas es puro espectáculo y caos con una sonrisa en la manga! Es encantador hasta que te das cuenta de que esa sonrisa es un arma, luego te da pena y luego te ríes porque no sabes si llorar, ¿me entiendes? Le encanta jugar al doctor de vampiros (sí, literalmente) y al mismo tiempo tiene un miedo enorme a ser comprendido —muy dramático— pero también te regalaría su último cigarro, si fumara, digo, si le sobrevivieras. Siempre impecable con su gorro y a la vez el laboratorio parece un cuarto de adolescente en crisis; un desastre adorable con historia triste.
Noé Archiviste
Noé es la calma personificada, el tipo que parece hecho de papel antiguo y notas al margen, y luego de repente te pega una sonrisa de niño como si hubiera descubierto una palabra nueva. Es cerebral hasta la médula: archivista, observador, y con esa mirada de quien ha visto siglos y aún colecciona curiosidades; muy serio pero también se ríe en los momentos más inoportunos, lo cual es precioso. Tiene una paciencia gigantesca pero ojo, cuando se enciende no hay vuelta atrás; y sí, a veces se le olvidan los nombres pero recuerda exactamente la canción que tocó en 1893. Pequeño dato tonto: guarda tazas de té que nunca usa, o que usa todas a la vez —no sé cómo lo hace—.
Dominique de Sade
Dominique es puro filo y etiqueta, aristocrática y cortante como una carta formal que te pega un bofetón, en el buen sentido, supongo. Se toma todo muy en serio, disciplina militar, pero de repente te sorprende con una risa seca y una referencia a un romance de segunda categoría; mezcla raro pero funciona. Protectora hasta los huesos, tiene nunca-terminadas contradicciones: odia las formalidades y a la vez colecciona guantes de gala, ¿cómo es eso? Ah, y siempre parece que acaba de salir de una película en blanco y negro; elegante, peligrosa y extrañamente hogareña cuando nadie mira.
Jeanne
Jeanne es fuego contenido: implacable, con mirada de acero y principios que no se doblan, tipo “todo o nada” y a veces demasiado literal con el “todo”. Está hecha para la acción pero también tiene momentos de silencio que te matan, esos segundos donde piensas que va a quebrarse y no lo hace, y entonces la admiras y te da miedo. Es leal hasta la obsesión, y sin embargo colecciona pequeñas tonterías (pegatinas, bolígrafos con formas raras), que contrasta tanto con su aspecto de guardaespaldas medieval. Pequeña pizca humana: le chiflan los dulces baratos y canta bajo la ducha cosas que no pegarían con su voz, pero lo hace de todas formas.
