Sobre KonoSuba en pocas palabras:

KonoSuba es una serie de anime que sigue a un joven llamado Kazuma Satou, quien muere en un accidente y se encuentra con una diosa llamada Aqua. Ella le ofrece la oportunidad de renacer en un mundo de fantasía y Kazuma acepta. Sin embargo, se da cuenta de que este mundo no es tan emocionante como pensaba y se une a un grupo de personajes excéntricos para completar misiones y sobrevivir en este nuevo mundo. La serie es una comedia divertida y llena de acción, con personajes memorables y situaciones hilarantes.

Conoce a los personajes de KonoSuba

Eris

Eris es la diosa esa que parece seria y súper responsable pero en realidad tiene un corazón gigante y un sentido del humor un poco seco, tipo “te doy bendiciones pero no te consiento”. Le encanta ayudar a la gente, es buenísima en curar y te mirará con ojos que dicen “haz las cosas bien” — aunque a veces se distrae contando cucharas, sí, en serio. Tiene un orgullo regio que roza lo adorable y, ojo, cuando se enfada puede ser implacable, pero luego te invita a pastelitos. Ah, y creo que colecciona sellos o diademas, no me preguntes por qué.

Kazuma Sato

Kazuma es el antihéroe práctico y cansado; listo, cínico y siempre buscando la salida más fácil (pero también la más efectiva casi por accidente). Es increíblemente normal entre tanto loco divino y aun así se las arregla para liderar con sentido común — y con una buena dosis de sarcasmo, claro. Es vago, tacaño y un poco pervertido, pero también sorprendentemente leal cuando importa; y sí, alguna vez compró algo súper caro por impulso, contradicción absoluta. Tiene mil tácticas ridículas y funciona más de lo que uno esperaría, lo juro.

Darkness

Darkness es esa caballero noble que parece hecha de armadura y drama: disciplinada, estoica y con una ética de “yo protejo aunque me destrocen”. Pero luego zas, aparece su extraña inclinación por el sufrimiento — sí, masoquista y lo dice con cara seria, no bromeo — y eso la hace a la vez desesperante y fascinante. Es súper torpe con la magia (batallas cuerpo a cuerpo, ¿quién dijo eso?) y tiene un orgullo aristocrático que la vuelve adorablemente ridícula. Le encanta el té y las novelas de caballería, bueno, al menos eso creo, o era el panecillo… bueno algo así.

Beldia

Beldia, el señor demonio relajado que sorprende porque no es el típico villano chillón: tranquilo, casi filosófico y con sentido del humor seco. Le gusta la paz… y la buena comida, rara combinación para un demonio, ¿verdad? Tiene un pasado grandote (como parece), pero en el fondo es más de sentarse a charlar con un gato que de lanzar conquistas interdimensionales. Lleva capas, mira mucho al horizonte y colecciona cosas antiguas — a veces espadas, otras veces platos — no me hagas elegir.

Aqua

Aqua es puro dramatismo líquido: diosa, ruidosa, emotiva y tan inútil en lo práctico que es casi un talento en sí mismo. Se las arregla para ser adorablemente egoísta y terriblemente buena en… bueno, en causar problemas divinos y luego llorar por ellos, todo en la misma escena. Ama el karaoke (creo), las ceremonias y lavar cosas, pero maneja el dinero como si fueran fantasmas; un desastre financiero divino. A veces es sorprendentemente compasiva cuando nadie la está mirando, eso sí, y tiene un corazón más blando de lo que admitiría.

Megumin

Megumin es la maga obsesionada con EXPLOSIONES, y si esperabas matices diferentes, lo siento: su vida son los bangs y solo los bangs. Es teatral, extremadamente orgullosa de su magia de un solo uso y lo defiende con una pasión que da risa y escalofríos a la vez. Tiene flores en el cabello, un montón de reverencias dramáticas y una colección de sombreros ridículamente perfecta; además jura que dormir después de explotar es la mejor siesta. A veces me la imagino practicando otras magias en secreto — o eso me gusta creer — pero luego no, no, explosión otra vez.

Yunyun

Yunyun es la rival tímida y dulce de Megumin, súper estudiosa y con un corazón demasiado grande para su timidez. Quiere amistad, aceptación y tiene un sentido del deber que la hace adorablemente torpe en fiestas sociales. Está orgullosa de su club (o estaba, o quizá no), y guarda recados, listas y mapas mentales por todas partes — un caos ordenado. Dice ser mala con los chistes pero luego te sorprende con uno, y colecciona pegatinas raras o recetas picantes, no recuerdo bien.

Hans

Hans es el comerciante serio que parece saber siempre más de lo que muestra; calmado, práctico y con esa mirada de “no me impresiona nada, excepto las buenas monedas”. Es eficiente, algo seco y muy fiable cuando necesitas algo del mercado o un consejo que no suene a cliché. Hay algo ligeramente siniestro en su calma, como si escondiera un pasado de aventuras (o de deudas), pero también tiene un sentido del humor irónico que aparece a destellos. Le gusta el té amargo y ordenar las estanterías a la hora exacta, o eso juraría que hace.

Vanir

Vanir es el demonio encantador con cara de comercial de relojes: carismático, hablador y un poquito manipulador, pero nunca aburrido. Ama hacer tratos, juegos mentales y aparecer cuando menos lo esperas con una sonrisa y una oferta tentadora; también tiene un sentido del estilo excesivo (gafas de sol, traje, el clásico). Es el tipo que te hace reír y desconfiar al mismo tiempo, fan de los chistes malos y de coleccionar curiosidades extrañas. A veces parece frío, otras veces le sale un lado casi sentimental, y nadie sabe cómo encajar eso pero a todos nos gusta.

Wiz

Wiz es la lich amable y dueña de tienda que es más dulce de lo que su condición inmortal sugiere: tímida, cariñosa y con una nostalgia constante, como si viviera en un museo de recuerdos. Atiende su tienda con paciencia infinita, vende cosas raras y a veces se le cae alguna lágrima por viejos amigos (no me hagas empezar con eso). Tiene una ternura que choca con su aura gélida — sí, incongruente pero real — y adora los peluches y los dulces más de lo que admitiría en público. Es útil en emergencias mágicas, y cuando se enfada (poco) es sorprendentemente formidable.