Saltar al contenido

¿Quién eres de Kaichou Wa Maid Sama según tus preferencias alimentarias?

Si eres fanático del anime o de las series de televisión, seguramente ya habrás escuchado hablar de Kaichou Wa Maid Sama, una de las series más populares de los últimos años. En esta serie, seguimos la vida de Misaki Ayuzawa, una estudiante de secundaria que trabaja como maid en un café para poder ayudar a su familia. A lo largo de la historia, nos encontramos con personajes fascinantes y situaciones divertidas que nos hacen enamorarnos aún más de la trama. Si te consideras un verdadero fan de Kaichou Wa Maid Sama, ¡este quiz es para ti! Descubre quién eres según tus preferencias alimentarias y comparte tus resultados con tus amigos. ¡Comenzar ahora para descubrir tu resultado!

Bienvenido al cuestionario: ¿Quién eres de Kaichou Wa Maid Sama según tus preferencias alimentarias?

Sobre Kaichou Wa Maid Sama en pocas palabras:

Kaichou Wa Maid Sama es un anime de comedia romántica que cuenta la historia de Misaki Ayuzawa, la presidenta del consejo estudiantil de una escuela que antes era solo para hombres y que ahora admite mujeres. Aunque es una líder fuerte y decidida, Misaki trabaja en secreto en un café de maids para ayudar a su familia. Allí conoce a Takumi Usui, un chico popular y misterioso que descubre su secreto. A medida que se desarrolla la trama, Misaki y Takumi se van acercando y surgen sentimientos entre ellos. La serie es divertida y emocionante, con personajes interesantes y una trama intrigante.

Conoce a los personajes de Kaichou Wa Maid Sama

Takumi Usui

Takumi es ese imán imposible que te irrita y te enamora al mismo tiempo, siempre con una sonrisa ladeada y una confianza que parece sacada de otro planeta. Es frío y juguetón a la vez, un maestro de las pullas pero con gestos pequeñísimos que delatan que le importas más de lo que quiere admitir. Tiene mil habilidades raras (sí, podría arreglarte la estufa y también ganar en cualquier juego de palabras) y además colecciona pegatinas absurdas en su libreta, no preguntes por qué. A veces parece aburrido del mundo y al segundo siguiente está organizando una escena romántica digna de novela; contradictorio, encantador y definitivamente imprevisible.

Misaki Ayuzawa

Misaki es puro fuego y disciplina: la presidenta del consejo estudiantil que no deja pasar una injusticia y que trabaja a destajo sin pedir permiso para cansarse. Es dura, directa y un poco mandona (con razón), pero debajo de ese cuadrito serio hay una ternura que ella niega ferozmente —llora con películas cursis y guarda un peluche en el armario, lo juro. Le encanta el orden y planear estrategias, pero también tiene un lado impulsivo que sale cuando menos te lo esperas; grita mucho y luego te prepara té como si nada. A veces es demasiado orgullosa para admitir que necesita ayuda, aunque secretamente le guste que alguien la saque de apuros.

Aoi Hyōdō

Aoi es la rayita de sol que aparece cuando menos te lo esperas: risueña, hiperactiva y con una risa contagiosa que te despeina el día. Es fanática de la comida (especialmente dulces) y siempre trae snacks escondidos, pero también puede ponerse seria y dar consejos que no sabías que necesitabas. Le encanta dramatizar las cosas y exagerar historias; no siempre es del todo fiable, pero es imposible no quererla. A ratos es sorprendentemente observadora y otras veces desaparece en su mundo de chucherías y manualidades, un combo adorablemente caótico.

Sōtarō Kanō

Sōtarō es el encanto en persona: coqueto, teatral y con un sentido del humor que a veces roza lo escandaloso, pero ojo, tiene lealtad de sobra cuando importa. Vive como si cada día fuera una obra, habla con gestos amplios y colecciona corbatas o quizá sean pañuelos, no lo recuerdo bien —pero siempre está impecable. Es buen confidente pese a su tendencia a dramatizar, y es capaz de sacar sonrisas hasta en los peores momentos con un comentario ridículo. Hay algo dulce detrás de su fachada de bromista: es protector de los suyos, aunque lo muestre con sarcasmo.

Shōichirō Yukimura

Shōichirō es el amigo tímido que se preocupa demasiado y lo demuestra con pequeños grandes gestos, como recordar algo mínimo que a nadie más le importaba. Es torpe con las palabras (sobre todo frente a quien le gusta), pero tiene un corazón honestísimo y una paciencia infinita; a veces parece más viejo que su edad por lo sensible que es. Le gustan las cosas simples: té, libros y plantas (aunque a veces dice que las odia, claro, contradicción típica). No es de grandes entradas dramáticas, prefiere estar en segundo plano siendo ese soporte inquebrantable que terminas agradeciendo sin dar demasiadas vueltas.