Sobre Magi en pocas palabras:

Magi es una serie de anime que sigue las aventuras de Aladdin, Alibaba y Morgiana en un mundo lleno de magia y misterio. Aladdin es un joven mago que posee un poderoso objeto mágico llamado Djinn, mientras que Alibaba es un ladrón que busca hacerse rico y famoso. Juntos, los tres amigos se embarcan en una serie de misiones peligrosas para descubrir los secretos del mundo de la magia y enfrentar a poderosos enemigos. La serie también explora temas como la amistad, la traición y la lucha por la libertad.

Conoce a los personajes de Magi

Koumei Ren

Koumei es ese estratega tranquilo que siempre tiene un plan, y cuando digo siempre, es en serio, piensa tres jugadas por delante aunque esté comiendo (o fingiendo comer). Frío en apariencia pero con un sentido del humor seco que te pilla desprevenido; a veces parece un robot, otras veces hace bromas rarísimas sobre té. Le encantan los mapas y las piezas pequeñas, colecciona cucharillas pero jura que no es raro (mentira, es raro y orgulloso). En combate actúa con precisión quirúrgica, aunque ocasionalmente se le va la mano y actúa por instinto, lo cual es divertido e inesperado.

Mira Dianus Artemina

Mira es una mezcla de nobleza y espontaneidad, siempre elegante pero capaz de lanzarte un comentario directo que te deja en blanco (y luego se disculpa cinco minutos después). Tiene ese encanto de princesa guerrera que también cocina pastelitos a las tres de la mañana, sí, lo juro, pastelitos. Le interesa la justicia pero no va de moralina; a veces toma decisiones muy impulsivas y luego dice “bueno, salió bien” como si nada. Es cálida pero no te confíes: detrás de esa sonrisa hay alguien que sabe mover los hilos cuando hace falta.

Darius Leoxses

Darius es el veterano serio que inspira respeto solo con parpadear; sabes que su experiencia pesa y que ha visto demasiado, ¿verdad? Habla poco pero cuando lo hace todos callan, y a veces añade metáforas medievales que nadie esperaba. Tiene un código de honor medio rígido, pero cada tanto se permite una pequeña excentricidad, tipo coleccionar plumas de pájaro o escribir poemas malos sobre el atardecer. No es el más cariñoso pero protege a su gente con una terquedad adorable (sí, adorable, lo digo en serio).

Armakan Amun-Ra

Armakan llega con todo el dramatismo del desierto: grandioso, orgulloso y con una risa que retumba (literalmente parece que tiene eco propio). Es un guerrero-leyenda, lleno de historias de conquista y un ego del tamaño de una duna, pero también guarda momentos sorprendentemente tiernos; le gustan los gatos, y lo digo sin contexto. Tiene costumbres antiguas y rituales rarísimos que insiste en explicar en cenas formales, lo que es divertido y medio incómodo. Aparenta ser imparable, aunque a veces se pone melancólico por razones que no cuenta; me rompe el corazón un poco, no sé por qué.

Barbarossa

Barbarossa es puro caos marino y risas flojas, el tipo de persona que aparece con ron y una bandana y cambia el ambiente en un segundo. Pirata con estilo, tiene historias imposibles que quizá inventa (o no) y una brújula rara que nadie entiende cómo funciona. Le encanta el peligro y los contrabandistas, pero también tiene un lado sorprendentemente tierno con los más débiles, lo cual es contradictorio y genial. A veces canta canciones horribles pero pegajosas; no sé por qué sigo tarareándolas, es culpa suya.

Hakyuryuu Ren

Hakyuryuu es intenso, vengativo y tan apasionado que a veces parece a punto de prender fuego a algo —y no sería raro que lo hiciera, con estilo, claro. Es serio, reservado, con una paciencia corta y una determinación de hierro; si se enfada no es broma, pero también sabe ser increíblemente leal. Tiene un gusto extraño por la comida picante y pelos muy dramáticos, y en momentos íntimos dice cosas suaves que nadie esperaba, lo cual derrite. Es complejo, con un pasado que lo empuja y unos ideales que chochan con la realidad; todo eso lo hace irresistible y difícil, en el buen sentido.

Alibaba Saluja

Alibaba es ese amigo que quieres tener: buen corazón, pragmático y con un talento natural para meterse en líos y salir mejor de lo esperado. Lucha por lo justo, es amable pero no tonto; se preocupa mucho por los demás y a veces se olvida de sí mismo (clásico héroe con exceso de responsabilidad). Tiene una sonrisa que engaña, capacidad de liderazgo sin pretensiones y una relación complicada con la fama y el poder —lo admiras y lo compadeces al mismo tiempo. También le encantan los dulces y se frustra si la comida no está bien sazonada; pequeños detalles humanos que lo hacen real.

Muu Alexius

Muu es ese mago excéntrico que parece vivir en su torre, rodeado de libros, sombreros raros y tazas con nombres ilegibles. Tiene una mente brillante, obsesión por la investigación y a veces habla en acertijos, lo que puede ser adorable o desesperante según el día. Es amable en el fondo, aunque su forma de expresarlo sea con experimentos peligrosos o con comentarios inesperados sobre la moda antigua. A veces olvida dónde dejó sus llaves (o su varita) y luego finge que lo planeó; es tierno y un poquito despistado, no sé cómo no se le cae el pelo.

Kouen Ren

Kouen es pura ambición en forma humana: dominante, carismático y con esa presencia que obliga a obedecer, incluso si solo te cae medio bien. Le gusta el poder, las estrategias a gran escala y se viste como si cada día fuera una declaración; tiene gusto por el lujo pero también por la disciplina militar. Es frío en la toma de decisiones pero no sin razones, y a veces muestra una rara ternura en momentos muy breves (y sólo si confías lo suficiente). Puede ser aterrador pero también fascinante —sí, lo admito, lo miro con un poco de miedo y mucho interés.

Sinbad

Sinbad es el rey encantador que lo tiene todo: carisma, misterio, éxito, y un montón de genios, claro, porque qué sería de él sin su ejército de cosas extrañas. Es encantador, ambivalente y con un sentido de la ética… flexible, digamos, y por eso es tan intrigante; te cae bien y a la vez sospechas de todo. Ama las fiestas, el comercio, y también tomarse momentos solemnes que nadie espera; colecciona recuerdos de cada viaje y a veces los usa como excusa para contar historias interminables. Es imparable, impredecible y absolutamente imposible de encasillar; te deja boquiabierto y, sí, un poco enamorado (créanme, pasa).