Sobre Heaven Official’s Blessing en pocas palabras:

Heaven Official’s Blessing es una serie de anime basada en una novela china. La historia sigue a Xie Lian, un príncipe caído que se convierte en un dios y busca redimirse de sus errores del pasado. En su camino, se encuentra con Hua Cheng, un misterioso y poderoso demonio que lo ayuda en su misión. Juntos, descubren una conspiración que amenaza el equilibrio entre el cielo y el infierno. La serie presenta una trama emocionante, personajes carismáticos y una animación impresionante.

Conoce a los personajes del Cielo

Hua Cheng

Hua Cheng es ese personaje que entra a la escena como si ya se supiera protagonista y te roba la atención sin esfuerzo, oscuro pero con un sentido del humor retorcidamente tierno. Protector hasta el exceso, con gestos grandilocuentes y a veces un dramatismo que parece sacado de una telenovela (pero en serio, lo hace bien). Tiene un aura de rey de las sombras pero luego te encuentra coleccionando dedales o adorando pasteles, sí, es contradictorio y maravilloso. Nadie sabe exactamente qué piensa, y eso lo hace irresistible; también es fan de los apodos, los usa todo el tiempo.

Xie Lian

Xie Lian llega con esa mezcla de bondad que te rompe el corazón y una paciencia infinita, el típico santo que además es increíblemente torpe a veces, lo cual lo hace más humano. Tiene un pasado trágico y un optimismo que puede parecer ingenuo, pero ojo, bajo esa sonrisa hay una resistencia que no se rinde nunca. Ama los pequeños placeres, como los dulces o una taza de té, aunque después se queje de que los gestaños lo distraen (o era al revés?). Su ternura no es debilidad, es una especie de armadura inesperada que sorprende a cualquiera que intente subestimarlo.

Ban Yue

Ban Yue es elegante, distante y con un porte lunar que te da ganas de escribir poesía a las tres de la mañana; serio, hasta casi congelado, pero no confundas frialdad con falta de profundidad. Tiene reglas, honor y una paciencia que corta como cuchillo, aunque a veces dan ganas de sacudirlo para que sonría aunque sea un poquito. Le gustan los rituales y las tradiciones, y al mismo tiempo tiene un gusto secreto por objetos ridículamente modernos (sí, confusión total). Es el tipo que cuida al grupo sin pedir nada, y cuando se abre, bueno, esas pocas veces son oro puro.

Fu Yao

Fu Yao es puro fuego, impaciente, directa y con una lengua afilada que te hace reír y también temblar un poco; no es mala, simplemente no tiene filtro, y eso es lo mejor. Defiende a los suyos a mordiscos y con sarcasmo, pero también tiene una ternura escondida que aparece en momentos rarísimos, como cuando mira flores o cuando intenta cocinar (y falla espectacularmente). Es valiente, testaruda y sorprendentemente romántica cuando nadie la ve —o eso dice ella, aunque lo niegue con orgullo—. Tiene mal genio, sí, pero si la conoces un minuto más, la quieres en todas tus batallas.

Ling Wen

Ling Wen da la impresión de ser la voz de la razón, calmada, estudiosa y con un sarcasmo seco que te atrapa; es el planificador del grupo, el que tiene mapas y listas para todo (y post-its por doquier). Le encanta analizar, poner nombres a las cosas y a veces se pierde en teorías —y también en sus propios pensamientos, lo confieso—; es brillante pero a la vez distraída con detalles cursis como coleccionar clips bonitos. Parece serio pero su sentido del humor es muy oscuro y muy puntual, como una broma que sólo tú entenderías. A veces contradice sus propias reglas, y eso la hace sorprendentemente real.

Nan Feng

Nan Feng es el tipo duro que no pide permiso: fuerte, directo y con un código muy claro, el típico guerrero que no habla mucho pero cuando lo hace pesa. Parece insensible, pero tiene una paciencia enorme y una lealtad feroz que te hace quererlo instantáneamente; además, es raro verlo aflojando y luego compra flores sin decir por qué (misterio). No tolera tonterías, actúa rápido y suele salvar el día sin buscar aplausos; es práctico hasta en el romance, lo cual es adorable a su manera. Y sí, tiene un lado sensible que aparece con ciertos gatitos o cuando nadie lo mira, lo juro.