Sobre Yona of the Dawn en pocas palabras:

Yona of the Dawn es un anime que sigue la historia de la princesa Yona, quien vive en el Reino de Kouka. Después de la muerte de su padre, Yona se ve obligada a huir de su hogar con su amigo de la infancia, Hak. Juntos, viajan por el país en busca de aliados para ayudarla a recuperar su trono y vengar la muerte de su padre. A lo largo de su viaje, Yona aprende mucho sobre sí misma y sobre el mundo que la rodea, mientras se enfrenta a muchos peligros y desafíos. Con una animación hermosa y una historia emocionante, Yona of the Dawn es una serie que no te puedes perder.

Conoce a los personajes de Yona of the Dawn

Yona

¡Yona es puro fuego con un corazón enorme! Princesa al principio un poco atolondrada (sí, se tropieza con sus propios pies a veces) y después líder tremenda que no acepta un “no” cuando cree que algo es justo. Se enoja con facilidad pero también se pone tierna en segundos; es orgullosa y torpe y valiente, todo a la vez — a veces parece contradictoria y eso la hace más real. Le gusta la comida (no sé si era sushi o pastelitos, pero come con gusto) y tiene una melena roja que literalmente grita “protagonista”.

Son Hak

Son Hak es la fuerza bruta con sentido del humor raro; el guardaespaldas que no te deja ni respirar pero que secretamente es un pan de Dios. Es directo, cabezota y pelea como si su vida dependiera de cada puñetazo — y muchas veces así es — pero también tiene un código de honor súper firme. Le encanta la comida fuerte (imagino brochetas, carne y… cerveza, aunque a veces actúa como si nunca bebiera). Es celoso, protector, y sí, confiesa todo con gestos grandiosos y pocos adjetivos.

Yoon

Yoon es el tipo en la sombra que te hipnotiza con una mirada calmada y mil secretos; tranquilo, calculador y extraño de una forma fascinante. Es el cerebro silencioso: piensa antes de hablar y cuando lo hace, pesa cada palabra; no es fan de los dramas (o eso dice). Tiene gustos sutiles, como té, libros raros o coleccionar… no sé, plumas antiguas, o algo así; a veces se contradice y muestra un humor seco que sorprende. Es elegante sin esfuerzo y sabes que algo profundo lo mueve, aunque no lo grite.

Soo-won

Soo-won es el encanto complicado: príncipe magnético que hace cosas terribles por razones que, si las entiendes, duelen aún más. Es carismático, distante y después tan cercano que te confunde; maneja la política como un artista pero también tiene un lado romántico que jura que es genuino (o eso juraría él). A veces parece frío y cruel, otras veces un chico nostálgico que guarda recuerdos en cajitas — literal o metafóricamente — y eso lo hace trágico. Tiene gusto por las cosas refinadas (vino, partituras, quizá algún pastel caro) y una sonrisa que no siempre alcanza los ojos.

Shin-Ah

Shin-Ah es la definición de “mirada que lo dice todo” aunque él casi nunca habla; la presencia silenciosa que te rompe el corazón por lo suave y poderoso. Es tímido, reservado, con una serenidad que calma incluso cuando su mirada es intensa (sí, es raro pero funciona). Ama las pequeñas cosas, como animales o pasteles pequeñitos, y a la vez carga una soledad gigante; es feroz si alguien le hiere a los suyos. Tiene ese aire de misterio trágico y una lealtad que no entiende de medias tintas.

Kija

Kija es el grandote con corazón de peluche escondido bajo una armadura — literalmente, si contamos su brazo especial — y con un orgullo que chirría a veces. Es leal hasta el límite, celoso y extremadamente directo: si algo le molesta, lo sabrás; si algo le gusta, también lo sabrás (en voz alta). Le gustan las cosas bonitas (sí, es contradictorio: parece rudo pero adora la ropa delicada o accesorios cursis). Siempre defiende a quien ama como si fuera su deber sagrado y eso lo hace adorablemente intenso.

Zeno

Zeno es el bebé/gran bromista del grupo, irreverente, juguetón y con una tendencia a hacer cosas inesperadas solo por diversión. Tiene un humor que puede cambiar la atmósfera entera y luego se pone serio en un segundo — lo juro, no siempre es fiable pero sí sorprendentemente observador. Le encantan las travesuras y… coleccionar cosas tontas (chapitas, caramelos, lo que caiga), y a veces actúa como si tuviera quince años aunque no lo sea. Es impredecible y eso lo hace imposible de aburrir; además, tiene ojos traviesos que no engañan.

Jae-Ha

Jae-Ha es el tipo despreocupado y amante de la libertad, siempre con un chiste listo y una mirada melancólica que te atrapa cuando menos te lo esperas. Ama volar (o al menos la idea de volar), la independencia y las bromas malas, pero debajo hay un tipo que siente profundamente y rehúye compromisos por miedo a perder esa libertad. Tiene un gusto por lo peculiar (calcetines con patrones locos, o música extraña) y una sonrisa que desarma y confunde simultáneamente. Es encantador, un poco egoísta a ratos, y sorprendentemente protector cuando se lo propone.