Sobre Spice And Wolf en pocas palabras:

Spice and Wolf es una serie de anime que sigue la historia de Holo, una diosa loba que se encuentra en una ciudad medieval. Ella se une a un comerciante llamado Lawrence y juntos viajan por el país vendiendo mercancías. A medida que viajan, Holo y Lawrence se enfrentan a varios problemas y peligros, pero también desarrollan una relación cercana. La serie se centra en temas como la economía, la religión y la política, y cuenta con una animación hermosa y una banda sonora encantadora. Spice and Wolf es una serie fascinante y emocionante que cautivará a los espectadores de todas las edades.

Conoce a los personajes de Spice and Wolf

Kraft Lawrence

Kraft es ese mercader cansado pero encantador que siempre tiene una bolsa de monedas en un bolsillo y una canción tonta en la cabeza; práctico, precavido y sorprendentemente sentimental cuando nadie mira. Le encanta regatear hasta el extremo (hasta el punto de ser un poco terco, sí), pero también paga por la comida de alguien si le cae bien en cinco minutos. Tiene una mezcla de calma económica y pánico repentino cuando las cuentas no cuadran —lo que, admitámoslo, es adorable—. Ah, y colecciona recibos antiguos por alguna razón romántica que él mismo no explica bien.

Holo

Holo es ginormemente divertida y orgullosa, con ese humor seco que te hace reír y enfadar en la misma línea; inteligente como mil libros y juguetona como una niña, aunque tenga siglos de memoria. Ama las manzanas (siempre una), los juegos de palabras y provocar a Kraft hasta que por fin sonríe—sí, lo hace a propósito, mala perra sabiduría. Se la siente mística y hogareña a la vez, protectora de su pueblo y de tiempo a tiempo dramáticamente melancólica, como si guardara historias que a veces le pesan. No es perfecta: es egoísta y tierna en tandas, y cambia de opinión cuando le da la gana, pero precisamente por eso la quieres.

Yarei

Yarei es ese personaje medio sombra, lista y con una lengua más afilada que su daga (o eso dice la gente), y tiene una habilidad curiosa para aparecer cuando menos te lo esperas. Es reservada pero no tímida, como si guardara mapas secretos en los bolsillos y cuentos de viajes en los ojos; a veces fría, otras irritablemente leal. Le gustan las especias fuertes y los acertijos, aunque confiesa a regañadientes que le dan miedo las ratas en los almacenes—sí, es raro. En resumen: misteriosa, práctica, un recurso en apuros y alguien con quien no querrías jugar a las apuestas si no confías en tu suerte.

Chloe

Chloe es la chispa del grupo, efervescente y un poco caótica —si te cae bien se lo dice con gestos exagerados y te roba un pastel cuando nadie mira—. Tiene una habilidad improbable para hacer amigos (o enemigos) en cinco minutos y luego olvidar por qué empezó la pelea, pero vuelve con flores y una excusa ridícula. Le encanta el brillo, colecciona botones y tiene una memoria sorprendentemente buena para chismes inútiles; curiosamente muy ordenada con su correspondencia. A veces parece superficial y de repente suelta algo profundo que te deja pensando horas, lo cual es frustrante y magnífico a la vez.

Nora Arendt

Nora es sobria, metódica y con una mirada que mide la verdad como si fuese un traje a la medida; muy capaz en asuntos prácticos y rara vez sorpresa. Parece seria por fuera pero tiene pequeños gestos de ternura que sorprenden —por ejemplo, secretamente repara juguetes viejos los domingos, no sé por qué lo hago saber—. Es la clase de persona que organiza batallas con listas y cronogramas y aún así se lanza al caos cuando la causa lo exige; disciplinada pero impulsiva en lo que importa. No habla mucho, pero cuando lo hace, todos prestan atención porque suele tener razón.

Fermi Amarti

Fermi es el excéntrico encantador del pueblo: sabio, curioso y con mil teorías sobre la luna, el queso y el comercio (a veces las mezcla y sale algo extraño pero divertido). Vive con instrumentos raros y libros abiertos en el suelo, habla en metáforas y a veces olvida su propia puerta —literalmente—, entra por la ventana y después actúa como si nada. Es el tipo de amigo que trae ideas brillantes a las que nadie entiende del todo, y que también sabe dónde encontrar el mejor pan de la región. Un poco despistado, muy apasionado, y con un gato adoptado que probablemente dirige la casa.

Diana

Diana es calmada y firme, tipo presencia lunar que pone orden y escucha más de lo que habla; protectora, con un sentido de justicia casi maternal pero no empalagosa. Le gusta la cocina simple, botas cómodas y tiene una paciencia inmensa para explicar cosas una y otra vez (aunque por dentro a veces desea gritar). Es capaz de ser feroz cuando alguien cercano está en peligro, y sorprende con una broma seca cuando menos te lo esperas —pequeños destellos, ¿sabes?—. En resumen: confiable, sabia, con pequeños contradicciones entrañables como usar guantes finos para arreglar arados.