Sobre The Bad Guys en pocas palabras:

The Bad Guys es una serie de anime o televisión que se centra en un grupo de villanos que deciden unirse para hacer el bien. El grupo está formado por personajes como un ladrón, un asesino, un hacker y un yakuza. Juntos, se dedican a luchar contra otros villanos y a proteger a los ciudadanos inocentes. A pesar de sus antecedentes delictivos, estos personajes demuestran que pueden ser héroes y que su pasado no define quiénes son. La serie presenta una trama emocionante y llena de acción, con personajes interesantes y bien desarrollados.

Conoce a los personajes de Los Malos

Police Chief Misty Luggins

¡Misty Luggins es puro fuego con placa! Es la jefa de policía que nunca se rinde, súper estricta pero con un corazón que a veces sale a pasear sin avisar (y sí, probablemente tiene una taza de café que dice “no preguntar”). Te da la sensación de ser dura como el acero pero en realidad guarda pequeñas debilidades muy humanas, como su colección de imanes tontos en la nevera. A veces habla en frases cortas y directas y otras veces se enreda contando anécdotas que nadie pidió, lo cual es adorable y frustrante a la vez.

Shark

El Tiburón es la definición de intimidante y elegante al mismo tiempo, como si un traje pudiera tener aletas. Imponente, directo y con una presencia que llena la habitación —o la bahía, supongo— pero tiene momentos de ternura que te sorprenden (sí, hay un lado suave, no te rías). Le encanta imponer respeto pero también es muy leal a su gente, aunque lo diga con 20 gruñidos por minuto. Creo que secretamente colecciona corbatas raras, o eso he escuchado en un rumor que puede o no ser cierto.

Governor Diane Foxington

Diane es teatral, refinada y con un encanto que te atrapa al instante —la clase personificada, pero con chispa de comedia también, como si estuviera ensayando discursos y chistes al mismo tiempo. Gobernadora, zorra (literalmente), y con una fachada impecable que esconde un montón de inseguridades curiosas; por ejemplo, jura que no llora con las pelis románticas y luego la pillaste con pañuelo. Tiene un instinto político afilado y una debilidad por los pequeños detalles (esas servilletas dobladas con precisión me obsesionan). A veces parece fría y otras tan cálida que quieres invitarla a cenar; depende del día y del té.

Wolf

El Lobo es puro instinto y estilo: rudo, confiado y con un ego que canta en barítono. Líder natural, protector con quienes considera su manada, y a la vez un poco teatral en sus entradas —a veces se presenta con música interior, juro que lo hace—. Tiene un lado reflexivo que aparece cuando menos te lo esperas; escribe frases profundas en servilletas y luego las pierde. Ah, y aunque parece de lo más fiera, le encantan los animales pequeños, lo cual es raro pero hermoso.

Tarantula

Tarantula es esa mezcla rarísima de genio tímido y corazón gigante; superinteligente, de pocas palabras, y con una paciencia que asusta (aunque a ratos se pone nerviosa por cosas pequeñitas). Sus movimientos son precisos, como si todo fuera un plan calculado, pero también tiene un sentido del humor seco que sale a flote en el momento menos oportuno. Es adorablemente insegura en situaciones sociales, pero en acción se convierte en pura calma. Sí, le teme a las alturas un poco, lo cual es gracioso porque, eh, tiene ocho patas para trepar.

Piranha

Piraña es pequeño, ruidoso y absolutamente peligroso en el mejor sentido; rabioso, hiperactivo y con una lengua filosa que no perdona. Aunque es el más bajito del grupo, compensa con actitud y una rapidez mental que lo hace letal en discusiones (y en combates, supongo). Tiene una debilidad sorprendente por los dulces —pequeña contradicción, lo sé— y de vez en cuando demuestra gestos muy protectores que nadie espera. Es como una bomba de energía con corazón; irritante y adorable a partes iguales.

Snake

La Serpiente es la definición de sigilo y encanto venenoso: elegante, astuta y siempre dos pasos por delante, aunque a veces finja despiste para ver quién pica. Habla suave, con esa voz que te convence hasta para prestarle dinero (no le prestes dinero). Tiene hábitos curiosos, como leer novelas románticas en la clandestinidad o limpiarse los colmillos con una servilleta perfecta —sí, pequeñas manías que lo humanizan—. Es súper calculador pero, sorpresa, a veces se emociona con cosas sencillas como un buen espectáculo de luces.

Professor Marmalade

El Profesor Marmalade es un villano excéntrico con más estilo que sentido común a veces; un cerebro brillante que planifica con teatralidad y un ego envuelto en terciopelo. Tiene inventos locos, monólogos interminables y una risa que es obligatoria —no es opcional, la escuchas y punto—. A pesar de lo siniestro, tiene manías adorables (colecciona cucharitas de té, por ejemplo) y hay momentos en que casi lo compadeces. Es impredecible, divertido y peligroso, una mezcla que no sabes si aplaudir o huir; yo elijo aplaudir, por supuesto.