Sobre Sing 2 en pocas palabras:

Sing 2 es una película animada que sigue la historia de un koala llamado Buster Moon, quien está decidido a salvar su teatro de la ruina. Para ello, organiza un concurso de canto en el que participan animales de todas las especies y talentos. La película cuenta con una gran variedad de personajes, desde una elefanta tímida hasta un gorila rapero. A través de la música y el baile, los personajes aprenden a superar sus miedos y a perseguir sus sueños. Sing 2 es una película emocionante y divertida que encantará a toda la familia.

Conoce a los personajes de Sing 2

Jimmy Crystal

¡Jimmy Crystal es el villano-crooner que no puedes dejar de mirar! Es exagerado, glamoroso, con trajes que brillan más que su ética y una sonrisa que da miedo y a la vez fascina; literalmente parece una versión humana de un anuncio de lujo. Manipulador, ambicioso y teatrero, siempre tiene un plan B, C y Z (aunque a veces olvida cuál era el A). Curioso detalle: aparentemente adora los gatos pero en una escena parece asustarse con un ratón — o tal vez eso es parte del espectáculo, quién sabe.

Porsha Crystal

Porsha es la hija-glamour deluxe, súper elegante y peligrosa en tacones, pero también tiene momentos de ternura que te hacen parpadear. Se nota que ha sido entrenada para posar y amenazar al mismo tiempo; hábil en redes sociales, antiguamente coleccionaba servilletas de famosos (o eso dice ella). A veces parece fría y calculadora, otras veces ríe tan alto que crees que en verdad es buena persona — no es consistente, lo cual la hace interesante. Tiene una risa contagiosa que suena como un cloqueo de champagne, y a veces confiesa que le da miedo volar (en serio).

Gunter

Gunter es el alma impredecible del show: bailarín, director, loco adorable, una bola de energía que vive para el drama y los confetis. Siempre tiene una idea loca que luego se convierte en algo maravilloso… o en un desastre brillante, pero oye, nunca es aburrido. Es un poco payaso y un poco genio creativo, con obsesiones por el glitter y por perfeccionar una rutina de sapos (no preguntes). Pequeño detalle random: parece odiar el silencio pero también necesita siestas intensas a mitad del día; contradicción pura, y lo amamos por eso.

Nooshy

Nooshy es el gato callejero más cool del lugar: movimientos suaves, mirada como “no me provoques” y ritmo en cada pelo de su cuerpo. Es duro, ágil, y tiene ese swag de bailarín de club que mete miedo a primera vista pero a la vez protege a su crew como un hermano mayor. Hay rumores de que es buen cocinero (¿tacos?) y también de que odia las cámaras, así que no sé si posa por dinero o por arte. Tiene una cicatriz pequeña que, según cambia el cuento, vino de una pelea o de una caída practicando breakdance — nunca la misma versión dos veces.

Miss Crawly

Miss Crawly es la asistente adorablemente torpe con un ojo que parece tener vida propia; lenta, querida y sorprendentemente eficiente cuando la necesitan. Siempre está revisando papeles, con gafas siempre inclinadas, y de pronto te suelta un comentario picante que no esperabas. Parece mayor y frágil pero cuando la situación lo exige, resulta ser un bulldozer diminuto (contradicción encantadora). Detallito gracioso: colecciona llaveros que nadie le regala y los guarda en un cajón secreto, o eso creo.

Clay Calloway

Clay es la leyenda rockera retraída: un león gigante con guitarra, tatuado por el dolor y la nostalgia, que vive en su mansión como un fantasma bello y melancólico. Tiene una mirada que te dice historias enteras y una voz que suena a vinilo viejo y lluvia; gruñón pero con el corazón de terciopelo. Se tragó la tristeza de una pérdida y la toca con acordes épicos, aunque en secreto le encantan las comedias románticas (sí, en serio). A veces jura que no canta jamás y al día siguiente está tocando en un escenario, así que no le creas todo lo que dice.

Buster Moon

Buster es ese soñador incansable que parece frágil (es un koala, duh) pero tiene una voluntad de hierro: optimista hasta el tuétano. Emprendedor teatral por vocación y terco hasta el final, siempre ve la luz donde otros ven quiebra; es adorablemente insistente. Tiene manías raras —colecciona caramelos de menta y los guarda en bolsitas— y se angustia por cosas pequeñas pero luego monta un show que te deja sin aliento. Ah, y su optimismo a veces roza la naiveté, pero funciona, porque convoca milagros; no sé cómo lo hace.

Meena

Meena es la gigante tímida con voz de ópera pop que te explota el corazón: es tímida, dulce y cuando abre la boca… boom, te vuela la cabeza. Es una adorable contradicción: necesita un mueble para subirse al escenario (literalmente) y a la vez domina cualquier sala con su potencia vocal. Ama los peluches y colecciona micrófonos rotos por alguna razón (¿sentimental?), y a veces evita hablar pero canta hasta que el mundo calla. Tiene fobia a hablar en público pero no a soltar una nota que te deja llorando; balance perfecto.

Johnny

Johnny es el chico guapo y serio con talento para el soul y la guitarra; fuerte, pero con corazón blando, protector y a veces inseguro. Tiene ese rollo de rebelde con causa: trabaja, sueña y quiere ser músico verdadero, no sólo músculo en obras. Curioso: adora las flores y las arregla en su apartamento, pero también se rumorea que le teme a los insectos —es difícil imaginarlo corriendo, pero lo hace. A veces se muestra duro con la banda, otras veces es el abrazo que nadie pidió; contradicciones que lo hacen real.

Rosita

Rosita es la mamá multitasker que lo hace todo: mil hijos, mil talentos, y aún así encuentra tiempo para ensayar coreografías imposibles y querer más para ella misma. Es dulce, exhausta, ambiciosa y con un sentido del humor que corta como tarta fría; ama el orden (y los Post-it) pero también improvisa shows caseros a las 3 am. Tiene una lista de cosas por hacer que podría cubrir un cuaderno entero, y a veces se olvida de sí misma entre pañales y ensayos (y luego se auto-regala un cupcake, claro). Ondea entre “soy responsable” y “me voy a Broadway” en cuestión de minutos, y eso es lo mejor.

Ash

Ash es la porcupina rocker que vive en modo “sospechosa pero sincera”: guitarras, sarcasmo y una vulnerabilidad que aparece cuando menos te lo esperas. Tiene un look punk, corazón blando y letras que pican y curan a la vez; es la típica que te manda a la mierda pero al final te hace un cover que te rompe. Le gustan las plantas y odia las emociones abiertas (pero guarda cartas viejas en una caja rosa, no sé por qué). A veces dice que no quiere amor, y luego escribe canciones sobre él hasta las tres de la mañana; contradicción adolescente-adulta total.