Sobre Don’t Hug Me I’m Scared en pocas palabras:

“Don’t Hug Me I’m Scared” es una serie web británica conocida por su combinación única de marionetas, animación y acción en vivo. Con una apariencia de programa de televisión infantil, la serie explora temas complejos como la creatividad, la tecnología, el amor y la existencia. Utilizando un humor oscuro y visuales impactantes, analiza las normas y expectativas sociales, brindando una experiencia que invita a la reflexión y a menudo perturbadora para los espectadores.

Conoce a los personajes de Don’t Hug Me I’m Scared

Yellow Guy

¡Ah, Yellow Guy! Ese ser adorablemente confuso que parece salido de un sueño medio feliz, medio pesadilla — siempre con ojos enormes y esa voz que te hace querer abrazarlo y también preguntarte qué pasó anoche. Es curioso, inocente hasta el punto de tropezarse con las ideas y rozarlas con los dedos (literalmente le gusta dibujar y luego llorar por las manchas, ¿verdad?), pero de vez en cuando su inocencia suelta una verdad que te deja helado; no sé, a veces es increíblemente profundo y otras veces no sabe lo que es una cuchara. Se asusta fácil, se queda en blanco, y sin embargo cuando menos lo esperas te da una risa tonta o una reacción que funciona como punchline cósmico. Ah, y tiene esta manía de repetir palabras y de comer cosas raras — o tal vez sólo está fingiendo, no sé, mi memoria es un desastre hoy.

Red Guy

Red Guy es el gruñón filosófico del grupo: siempre serio, algo melodramático y con esa expresión de “esto no me sorprende” que es a la vez agotadora y fascinante. Actúa como si la lógica fuera su reino y después se derrumba en un monólogo existencial que nadie pidió — a veces da la sensación de que controla todo, pero también parece al borde de un colapso, como si la cordura fuera un plato en la mesa que puede romper en cualquier momento. Tiene frases lapidarias, mira fijo y, sorpresa, a veces canta como si nada (sí, lo digo en serio, canta); contradictorio, intenso y un poco exagerado. También mantiene rituales raros, como coleccionar papeles o hablar con objetos, y personalmente creo que guarda secretos tipo “era músico antes de ser rojo” o algo así.

Duck

El Duck es ese escepticismo seco envuelto en plumas, siempre con comentarios irónicos y una indiferencia cómica que corta cualquier histeria del grupo como un cuchillo frío. Parece sensato, pragmático y ligeramente superior, pero ojo: también es ridículamente extraño y a veces suelta una frase tan random que te cambia la escena entera; funciona como alivio cómico y, a la vez, como detonante de paranoia. Le gusta poner límites (o fingir que los pone) y luego desaparecer en una escena sin avisar — y siempre lleva algo, un accesorio que aparece y desaparece, como si fuera un mago olvidadizo. A veces parece el más cuerdo; a veces el más absurdo; a veces ambos al mismo tiempo, y eso es exactamente por qué lo amo.