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¿Qué personaje de ‘Helluva Boss’ eres?

En el mundo vivazmente oscuro y vívido de "Helluva Boss", cada personaje presenta una mezcla única de humor, defectos, fortalezas e intriga. Ya sea que te identifiques con el ingenioso y ambicioso Blitz, el leal y feroz Moxie, o tal vez alguien con un poco más de imprevisibilidad como Millie, este mundo de demonios y pecadores refleja a todos nosotros. ¿Alguna vez te has preguntado con qué personaje de la jerarquía corporativa del infierno te identificas? ¿Curioso acerca de cómo navegarías por el cómicamente traicionero inframundo? ¡Sumérgete profundamente en tu psique infernal! Desplázate hacia abajo y presiona el botón de inicio para descubrir tu alter ego de Helluva.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Helluva Boss eres?

Sobre Helluva Boss en pocas palabras:

“Helluva Boss” es una serie de comedia animada que explora la vida de los diablillos en el infierno, específicamente un negocio de asesinatos en inicio. Mientras enfrentan trabajos en el mundo mortal para eliminar objetivos específicos, los personajes se enfrentan a varios desafíos cómicos y dramáticos. Ambientada en el paisaje corporativo del infierno, la serie mezcla hábilmente humor, emoción y temas oscuros, presentando a los espectadores una experiencia inolvidable y divertida.

Conoce a los personajes de Helluva Boss

Blitz

Blitz es el jefe ruidoso y gloriosamente caótico de I.M.P., una mezcla de sarcasmo en vena y show permanente. Siempre tiene una broma inapropiada o un plan que probablemente explote —y aun así de alguna forma funciona—; es teatral hasta la médula y no le importa dejar huella. Es impulsivo, egoísta a ratos y extrañamente protector cuando le da la gana, como si tuviera un botón oculto de ternura que usa de vez en cuando (y con moderación). Ama el drama, el riesgo y las fiestas improvisadas; también colecciona culpas viejas que nunca termina de enfrentar, pero shh, eso no se lo digas.

Moxie

Moxie es el tipo nervioso y meticuloso que intenta mantener todo en orden y fracasa con estilo, porque el mundo de Helluva Boss no coopera con agendas. Es responsable, tiene principios y se preocupa por la moral (a veces demasiado), y se sonroja con facilidad cuando las cosas se ponen incómodas o románticas o ambas cosas. No es fan de los riesgos innecesarios pero cuando toca ayudar demuestra tener columna; tiene paciencia de santo y unos nervios de acero escondidos bajo la camisa planchada. Ah, y es un poquito obsesivo con las listas —o eso dice que no, pero sí lo hace—.

Millie

Millie es pura fuerza con corazón: cariñosa, feroz y con una risa que te hace sentir segura o temblar, depende de cómo te mire. Es protectora hasta el límite, pelea como si naciera con espadas en las manos (o con un bate, o con lo que pille) y es el pegamento emocional del equipo. Tiene un humor salvaje y tierno a la vez, baila a medianoche y cocina cosas picantes como declaración de amor; su lealtad a Moxie es legendaria y literal. Y ojo, es dulce en casa pero no te conviene cruzarla en la calle —o en el bar, o en la oficina—.

Loona

Loona es la recepcionista con permanente cara de “no hoy, humano”, auriculares puestos y una actitud que grita “moléstame solo si es urgente”. Es sarcástica, apática por fuera y sorprendentemente blanda por dentro (lo presumo, podría estar equivocado), y su relación con el teléfono es casi romántica: vive pegada a él. Tiene un rollo gótico-influencer, uñas largas y paciencia limitada; sin embargo, cuando la cosa se pone seria suele responder aunque lo haga con emojis fríos y un suspiro. A veces canta en la ducha, otras veces finge no conocer a nadie; contradicciones adorables, supongo.

Stolas

Stolas es el príncipe goético elegante, dramático y secretamente nerd que vive en trajes, poesía cursi y cartas astrales; es extravagante y maravillosamente teatral. Ama los grimorios, las constelaciones y las noches largas, y combina su lado romántico con una paternidad sorprendentemente tierna hacia su hija (sí, hay ternura real ahí). Su relación con Blitz es un torbellino de pasión, chantaje emocional y momentos de ternura absurda; a veces es el más adulto de la habitación y otras el más impulsivo, lo que lo hace impredecible (pero irresistible). Le encanta el lujo, canta como si supiera todo de ópera y puede ser peligrosamente encantador, un príncipe que te hipnotiza y te confunde a partes iguales.