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¿Qué personaje de ‘La Sirenita’ eres?

Sumérgete en el encantador mundo submarino de "La Sirenita" y descubre qué personaje refleja realmente tu personalidad. Ya sea la libre y soñadora Ariel, que sueña con un mundo más allá del océano, el encantador príncipe Eric o tal vez la astuta y maquiavélica Úrsula, hay un personaje en este querido cuento que resuena con todos. ¿Recuerdas la magia, la música y las aventuras? Ahora tienes la oportunidad de revivirlas y descubrir quién serías bajo las olas. ¿Listo para lanzarte? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar tu viaje submarino.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de La Sirenita eres?

Sobre The Little Mermaid en pocas palabras:

“La Sirenita” es un clásico animado que cuenta la historia de Ariel, una joven princesa sirena que sueña con vivir en tierra firme. Está dispuesta a hacer un peligroso trato con la bruja del mar Úrsula para tener la oportunidad de estar con el príncipe Eric, de quien se ha enamorado. Mientras Ariel se embarca en esta atrevida aventura, la historia se desarrolla con temas de amor, sacrificio y descubrimiento de la verdadera identidad, todo ambientado con pegajosas canciones y animaciones vibrantes.

Conoce a los personajes de La Sirenita

Ariel

¡Ariel es desastre encantador! Curiosa hasta doler, colecciona chismes humanos (trozos de tenedores, relojes medio rotos, y sí, probablemente una cuchara que no es realmente una cuchara) y los guarda como si fueran tesoros del corazón. Es impulsiva y romántica, pero también sorprendentemente valiente cuando la cosa se pone peligrosa — y a veces muy terca, en plan “no, en serio, voy a encontrar esa canción aunque me cueste la cola”. Le encanta cantar a todo pulmón en cuevas solitarias y luego fingir que no es tan dramática; contradicciones adorables, ya sabes.

Prince Eric

Eric es ese príncipe que da ganas de abrazar y luego aplaudir por lo valiente; es romántico sin exagerar y con un oído terrible para las excusas, por cierto (a veces parece que no entiende nada, pero en el momento justo se transforma en héroe). Amante del mar, los barcos y las pequeñas cosas sencillas—tiene un gato, o tal vez dos, no estoy seguro, pero se nota que le gustan los animales—y tiene un instinto protector que lo hace adorablemente torpe en las citas. Es serio cuando hace falta, pero con una sonrisa que te derrite; también es algo melancólico, como si siempre recordara una melodía que no puede encontrar.

Ursula

Ursula es puro drama y poder, diva absoluta del océano con tentáculos que hacen todo más impresionante (y un peinado que no se le despeina ni en tormenta). Manipuladora, ingeniosa, y con un sentido del humor ácido; hace pactos que suenan irresistibles y luego, bueno, te han dejado sin voz—literalmente—y uno se pregunta si no tiene una libreta de “trucos por si acaso”. Hay algo triste en su ambición, como si quisiera demostrar algo a alguien que ya no está, y eso la vuelve fascinantemente compleja. Le encantan los encantamientos, los gestos grandes y los accesorios victorianos, y a veces, según algunos rumores, llora escuchando canciones de cuna antiguas (o eso dicen, yo sólo lo he oído en susurros).

Sebastian

Sebastian es la mezcla perfecta entre consejero serio y alma de fiesta reprimida; te insiste en la responsabilidad con voz de cangrejo preocupado pero en cuanto suena un ritmo se suelta y se convierte en un bicho totalmente distinto. Leal hasta el hueso, protector de Ariel como si fuera su propia familia (y algo exagerado con las reglas, sí, pero con cariño). Tiene un sentido del deber enorme, ama la música y a veces se preocupa tanto que parece que va a explotar —pero luego improvisa un solo que te deja boquiabierto. Pequeño detalle: también le da miedo el cambio, pero es el primero en adaptarse cuando la situación lo exige; contradicciones, ¿ves?

Flounder

Flounder es el amigo adorable que tiembla ante cada sombra pero que, cuando importa, da un paso al frente y sorprende a todos; es tímido, miedoso, pero con un corazón gigante y una valentía que aparece en los momentos raros. Le encanta comer (o eso parece) y es el tipo que se aferra a Ariel como si la cola fuera su vida —literalmente, la sigue a todos lados—, y su cara siempre tiene esa mezcla de “no sé qué pasa” y “estoy aquí por si acaso”. Es leal a prueba de balas, con reacciones exageradas (grita por todo) y luego se disculpa porque “no quería asustar, solo… saltó”. Un poco infantil, muy fiel, y la personita a la que quieres proteger siempre.