Sobre Adventure Time en pocas palabras:

Adventure Time es una serie animada de televisión que sigue las aventuras de Finn, un niño humano, y su mejor amigo Jake, un perro con la habilidad de cambiar de forma y tamaño. Juntos, viajan por la tierra de Ooo, un mundo post-apocalíptico lleno de personajes extraños y peligrosos. A lo largo de la serie, Finn y Jake luchan contra villanos, salvan princesas y descubren los secretos de su propio pasado. La serie es conocida por su humor absurdo y su capacidad para explorar temas profundos y emocionales.

Conoce a los personajes de Hora de Aventura

Jake

¡Jake es puro confort y caos elástico! Es un perro mágico que se estira, se encoge, hace lo que quiera con su cuerpo y, honestamente, muchas veces parece la encarnación de una siesta épica. Le encanta tocar la guitarra (o tal vez era la trompeta, ¿o las dos?), cantar canciones tontas y ser el mejor compañero de Finn, aunque también se pasa horas durmiendo y luego salva el día sin despeinarse. Es relajado pero increíblemente sabio cuando hace falta, y tiene esa vibra de “papá casual” que cambia tacos por consejos profundos de la nada.

Finn

Finn es el héroe con casco y corazón gigante, siempre listo para una aventura y para pelear por lo correcto, aunque a veces se tropece con su propia espada (literalmente). Tiene un sentido del deber enorme, pero es sorprendentemente inseguro por dentro, como si necesitara recordatorios constantes de quién quiere ser —y eso lo hace súper humano. Es leal hasta la médula, idealista, canta mal en momentos dramáticos y guarda cicatrices que cuentan historias. Ah, y duerme como un tronco cuando finalmente descansa, algo que no esperarías de alguien tan hiperactivo.

Ice King

El Rey Helado es un descontrol adorable y tristón a la vez: parece un villano loco que secuestra princesas, pero en el fondo es un tipo solitario con problemas serios (y una corona maldita que lo destroza). Tiene manías rarísimas, colecciona cosas inútiles y escribe canciones ridículas y lindas, y por momentos da pena de lo perdido que está. Es impredecible —puede ser peligroso y luego regalar una galleta—, y a veces te sorprende con gestos inesperadamente tiernos. No sabes si reír o ofrecerle un abrazo, y eso lo hace fascinante.

Princess Bubblegum

La Princesa Chicle es la reina científica suprema: brillante, calculadora y con un laboratorio donde hace cosas que dan miedo pero funcionan (y que probablemente violan algún código ético, ups). Es dulce en apariencia y fría en la práctica, mandona y cariñosa según el estado de ánimo, y tiene una lealtad feroz hacia su pueblo que complica todo. Lleva décadas (o siglos, ¿o menos?) siendo joven y elegante, y guarda secretos grandes como su castillo; oh, y tiene una obsesión con el té que no siempre tiene sentido. A veces parece humana, a veces parece una regla con corona, y ambas versiones son geniales.

BMO

BMO es esa consola adorable que también es amigo, cámara, tele y filósofo de bolsillo; no sabes si es juguete o ser con alma, y eso es parte del encanto. Habla como un niñx, juega a ser director de cine y puede ser sorprendentemente profundo (te suelta una frase sabia cuando menos te lo esperas). Tiene manías infantiles tipo hacer pancakes imaginarios y creer que es un superhéroe, pero también muestra momentos de ternura y valentía. Es pequeño, curioso y a veces confunde instrucciones, lo que le da una ternura torpe imposible de resistir.

Lumpy Space Princess

LSP es drama puro: flota, brilla y exagera todo con la actitud más diva del universo Lumpy. Es egocéntrica, narcisista y terriblemente honesta (o indiscreta, lo mismo da), pero cuando importa es leal a su manera; además, sus “like, ugh” son legendarios. Tiene un humor ácido y una autoestima fluctuante —a veces súper segura, a veces justo lo contrario—, y siempre tiene una historia ridícula que contar. Ah, y su acento y esos “lumps” la hacen inolvidable, como una adolescente estelar con poderes.

Cinnamon Bun

Cinnamon Bun empezó como el tonto adorable que parece que no entiende nada, pero sorpresa: crece, aprende y a veces da lecciones sin querer. Es grande, suave y un poco torpe, con un corazón enorme y apetito constante, y tiene una mirada que derrite (o asusta, depende del día). Le encanta comer, usar gorros raros y, ocasionalmente, ser sorprendentemente competente cuando nadie lo espera. Es ingenuo, un poco lento para las bromas y, sin embargo, insustituible en el grupo —como un pastelito con capas de misterio y cariño.

Marceline

Marceline es la vampiresa rockera que te rompe el corazón y luego te lo devuelve envuelto en nostalgia; es rebelde, melancólica, sexy y con mucha historia encima. Toca el bajo como si hablara con su alma, cuenta anécdotas antiguas (a veces contradiciéndose) y flirtea con la tristeza y la libertad al mismo tiempo. Tiene una relación complicada con la inmortalidad, el sol, y con la gente que ama —a menudo sarcástica pero capaz de gestos súper tiernos. Es cool, rara, y tiene un armario de ropas imposibles que jurarías que huele a humo y fresa.

Peppermint Butler

Peppermint Butler es una galletita adorable por fuera y un personaje inquietantemente poderoso por dentro; es el mayordomo que sabe demasiado sobre rituales secretos y cosas que tu madre prohibiría. Es educado, servicial y siempre impecable, pero guarda pasatiempos oscuros (¿clubes de magia? ¿colección de reliquias?) que lo hacen fascinante. Tiene un humor seco, un misterio constante y una lealtad inquebrantable hacia la Princesa, aunque a veces parezca que opera por sus propias reglas. Es pequeño, elegante y tendría éxito como villano o como mejor amigo, según el día.