Sobre Centaurworld en pocas palabras:

Centaurworld es una serie animada de televisión que sigue las aventuras de una yegua llamada Lucky, que se encuentra en un mundo habitado por criaturas mitad humanas y mitad animales, conocidas como centauros. Lucky se embarca en una misión para encontrar su camino de regreso a casa, pero se encuentra con una serie de desafíos en el camino, incluyendo la lucha contra villanos peligrosos y la formación de amistades inesperadas. La serie es una mezcla de comedia, música y acción, con personajes coloridos y un mundo imaginativo.

Conoce a los personajes de Centaurworld

Horse

¡Horse es una maravilla gigante y ridículamente serena! Es el tipo que parece siempre saber más de lo que dice, pero luego te sorprende porque se pone a cantar canciones de cuna a las montañas, sí en serio. Protector, un poco teatrero a veces y con una paciencia que da miedo (aunque también se frustra como cualquiera, lo juro). Tiene ese aire de sabio que come cosas raras — o no, a veces come zanahorias normales, depende del episodio.

Wammawink

Wammawink es como si un cupón de terapia emocional cobrara vida y fuera un pony rosa — completamente adorable y absolutamente intensa. Te abraza, te organiza un taller de autoayuda y al minuto siguiente te lanza una broma que no esperabas; líder sin querer. Tiene manías con los horarios y los colores, colecciona pegatinas o tal vez es cucharas, no me preguntes ahora. Es la voz de “esto va a estar bien” y también la que te dice la verdad con una sonrisa tragicómica.

Zulius

Zulius es puro show, glamour y un ego que hace eco (en el buen sentido), tipo estrella de jazz que también podría gobernar un reino de confeti. Carismático hasta el tuétano, siempre tiene un plan extravagante y probablemente una capa bajo la manga — literalmente o no, a veces cambia de historia. Puede ser sorprendentemente dulce cuando nadie lo ve, y al mismo tiempo un poco vanidoso; no es un fallo, es parte del encanto. Ah, y sí: baila como si no hubiera mañana y guarda cartas en lugares imposibles.

Ched

Ched da la impresión de ser el músculo del grupo pero secretamente escribe poemas, no me lo invento totalmente. Rudo, directo, con humor de bar y un corazón blando que sale a la luz cuando menos te lo esperas; come bocados grandes y dice cosas más grandes. Le encanta arreglar cosas (o romperlas y luego pretender que no pasó), y tiene una risa que te contamina — en serio, peligro de carcajada. A veces es torpe con las palabras pero perfecto en gestos, contradicción viva, como la gente real.

Glendale

Glendale es pura melodía dramática, tipo poeta sombrío que vive en una nube de terciopelo y purpurina — sí, suena raro pero funciona. Melancólico y adorable, muy profundo y con frases épicas listas para soltar cuando menos te lo esperas; además colecciona postales o figuritas, o ambas a la vez, no lo tengo claro. Le encanta dramatizar las cosas mínimas y luego cuidar a todos como si fuera su trabajo (y tal vez lo sea). Tiene un humor seco que te hace reír cuando intentabas estar serio, lo juro.

Durpleton

Durpleton es la definición de “gigante torpe pero tierno”, una mezcla de oso de peluche con motor fuera de control. Es un romántico empedernido, fanboy de la amistad, y tiene gustos rarísimos — colecciona calcetines o pósters, depende del día — y se emociona con cualquier detalle diminuto. Intimidante desde lejos pero inmediatamente adorable cuando se acerca; le gustan las cosas simples y las complicadas también, por alguna razón. Siempre está dispuesto a ayudar, aunque a veces su ayuda requiera más rescates que otra cosa.

Rider

Rider es la humana perdida maravillosa que intenta entender todo ese caos con una mezcla de valentía, hambre y nostalgia. Curiosa al extremo, decidida y a veces súper testaruda, su corazón está en el sitio correcto aunque meta la pata (mucho) mientras aprende. Ella es el pegamento emocional, la que hace preguntas incómodas y llora con facilidad por comida o por amigos, no sé por qué siempre confundo esas dos cosas. Quiere volver a casa pero a la vez se enamora del mundo loco en el que está, contradicción adorable total.