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¿Quién eres en el trabajo interno basado en tus preferencias alimentarias?

¿Eres fanático del anime o de las series de televisión? Si es así, este quiz es perfecto para ti. ¿Alguna vez te has preguntado cómo tus preferencias alimentarias pueden revelar quién eres en el trabajo interno? ¡Descubrelo ahora mismo! Este quiz te llevará a través de una serie de preguntas sobre tus comidas favoritas y cómo las disfrutas. Al final, obtendrás un resultado que te dirá quién eres en el trabajo interno basado en tus preferencias alimentarias. ¡No esperes más! Haz clic en el botón Comenzar a continuación para comenzar el quiz y descubrir quién eres en el trabajo interno.

Bienvenido al cuestionario: ¿Quién eres en el trabajo interno basado en tus preferencias alimentarias?

Sobre Inside Job en pocas palabras:

Inside Job es una serie de televisión animada que sigue a Reagan Ridley, una científica loca y su equipo de investigadores en su trabajo para mantener el equilibrio entre el mundo humano y el mundo de los monstruos. La serie es una mezcla de comedia y ciencia ficción, con un estilo de animación único y personajes coloridos y divertidos. La trama se centra en las misiones que el equipo de Reagan debe llevar a cabo para mantener la paz entre los dos mundos y evitar que los monstruos se apoderen del planeta. Con un elenco de personajes únicos y una trama emocionante, Inside Job es una serie que no te puedes perder.

Descubre los roles del trabajo interno

Reagan Ridley

¡Reagan es la nerd brillante que todos quisiéramos tener en el laboratorio! Obsesiva con los detalles, antisocial a ratos y capaz de construir un arma de plasma antes de recordar ponerse los zapatos —y sí, a veces olvida comer pero guarda 14 paquetes de galletas por si acaso. Tiene un sentido del humor seco que aparece cuando menos lo esperas y un corazón enorme que no admite fácilmente (o que niega, con un gruñido). Es la que hace que todo funcione aunque despotrique media hora sobre la incompetencia ajena; curiosa mezcla de genio y sarcasmo.

Rand Ridley

Rand es el padre problemático y ex-directivo que vive en el pasado pero siempre con una sonrisa sospechosa; encantador cuando quiere, desastre cuando actúa sin pensar. Le encanta el drama, las historias de grandeza y, según jura, el jazz en vinilo —aunque en realidad lo confunde con una lista de reproducción ochentera, no lo sé, es un caos adorable. Tiene instintos de supervivencia curiosamente afilados y una capacidad milagrosa para salir de líos (o empeorarlos, dependiendo del día). Es paternal pero impredecible, como esa persona que te invita a una aventura a las tres de la mañana y te convence sin siquiera proponértelo.

Brett Hand

Brett es el músculo con cerebro, el tipo serio que parece salido de una película de acción pero que colecciona plantas de interior en su escritorio (sí, plantas). Muy directo, pragmático y eficiente, hace el trabajo sucio sin quejarse —aunque a veces secretamente escribe haikus sobre lunes por la mañana, no me preguntes por qué. Es el que mantiene el orden cuando todo se va al garete, pero tiene una vena sorprendentemente sentimental con los animales y con gente que considera “en su equipo”. No es el más hablador, pero cuando habla todos escuchan; y tiene una mirada que derriba puertas, literal o figurativamente.

Gigi Thompson

Gigi es la chica del PR, brillante, adorable y un poquito manipuladora (en el buen sentido, claro), siempre con el teléfono en la mano y una sonrisa que desarma hasta a la persona más seria. Ama las tendencias, los colores vivos y, aparentemente, siempre lleva chicles de sabores exóticos —lo que no impide que sea ferozmente competente y muy estratégica. Tiene esa mezcla ridícula de influencer y diplomática: organiza eventos perfectos y luego te guarda un secreto porque “confía en ti” (o te usa, depende de cómo lo mires). Es empática pero ambiciosa, y puede hacer que una crisis parezca una fiesta bien pensada.

J.R. Scheimpough

J.R. es el tipo del poder corporativo: traje impecable, sonrisa calculada y un gusto por la burocracia que asusta (sí, le gustan las carpetas y le brillan los ojos con organigramas). Tiene un aire de villano de novela, pero también momentos extrañamente torpes donde parece olvidar el porqué de sus decisiones, lo que lo hace inquietantemente humano. Le encanta el control, la imagen y las reuniones largas; se lo imaginas más cómodo con un informe bien encuadernado que en una conversación genuina. Es ese jefe que puedes temer y, a la vez, observar con fascinación porque siempre tiene una carta bajo la manga (y probablemente una taza de té cuya etiqueta cambia cada semana).