Sobre Black Lagoon en pocas palabras:

Black Lagoon es una serie de anime y manga que sigue las aventuras de un grupo de mercenarios conocidos como Lagoon Company. El grupo está liderado por el personaje principal, Rock, un hombre de negocios japonés que se une a la compañía después de ser secuestrado por ellos. La serie está ambientada en el sudeste asiático y sigue a Lagoon Company mientras realizan trabajos para diversos clientes, a menudo involucrados en actividades ilegales. La serie es conocida por su violencia gráfica y su trama oscura y emocionante, y ha sido bien recibida por los fanáticos del anime y el manga.

Conoce a los personajes de Black Lagoon

Dutch

Dutch es el comandante tranquilo y práctico del Black Lagoon, el tipo que parece que nunca pierde la calma (aunque por dentro quizá sí lo haga… o no). Sabe liderar, planear y hacerse respetar sin gritos, y además tiene ese sentido del humor seco que aparece cuando menos te lo esperas. Le encanta la música vieja, el jazz o algo así, y curiosamente odia el papeleo pero tiene sus cosas ordenadas por colores — una contradicción adorable. Es un pilar para la banda y aunque no sea el más violento, no le tiembla la mano cuando la situación lo exige. (Y juraría que guarda una foto vieja en la cartera; podría ser verdad, podría ser mi imaginación.)

Revy

Revy es puro fuego: violenta, sarcástica y letal con cualquier arma que caiga en sus manos. No deja pasar una ofensa, vive al borde y tiene un vocabulario brutal, pero también hay destellos de algo roto y sorprendentemente tierno de vez en cuando (sí, lo dijo ella una vez en voz baja, o eso creí escuchar). Dice que odia la debilidad pero se acuerda de cumpleaños y pequeñas tonterías, lo cual es claramente contradictorio pero encantador. Le encantan las películas de acción cutres y los cigarrillos baratos, y además tiene mala memoria para nombres pero recuerda bien cómo hacer que alguien se arrepienta. No intentes domesticarla, ni lo intentes; mejor aprender a correr a su ritmo.

Benny

Benny es el cerebro nerd del equipo, el mecánico/tecnólogo que arregla desde radios hasta planes imposibles. Es dulce, un poco torpe socialmente y siempre con la mirada en una pantalla, pero tiene un valor silencioso que sale cuando la cosa se pone fea. Cocina malísimo, creo que lo dijeron en el episodio, pero jura que sus sándwiches son gourmet — contradicción clásica. Ama las listas, los diagramas y a los gatos callejeros (o al menos alimenta a uno en el muelle), y eso lo hace entrañable.

Rock

Rock es el idealista que nunca pidió ser idealista pero lo es de todas formas: traductor, mediador y ese que intenta que la violencia tenga un poco de sentido. Tiene una moral complicada, intenta hacer lo correcto y a menudo se mete en líos por insistir en hablar antes de disparar. Es sorprendentemente perseverante, le gustan los trajes pero usa zapatillas, ama la lectura y guarda cuadernos con notas — a veces demasiado romántico para el mundo en el que vive. Puede ser ingenuo a ratos y tremendo estratega en otros; es decir, sí, es contradictorio y eso lo hace real. Y tiene una risa que te confunde: parece serio y luego… pum, suelta una carcajada que nadie esperaba.

Balalaika

Balalaika es la reina fría de la mafia rusa, ex teniente que impone respeto sólo con la mirada y una cicatriz que cuenta historias. Es brutal y calculadora, lidera con puño de hierro pero también tiene un extraño código de honor (no precisamente amable, pero consistente). Ama el té fuerte y la música clásica, y aunque parezca que nada la conmueve, cuida a su gente con una intensidad casi militar — y también colecciona pins militares raros, o quizás relojes, no sé. Habla poco pero cuando lo hace se siente un dictamen; se mueve con elegancia y amenaza al mismo tiempo. Y sí, a veces acaricia gatos callejeros en secreto; lo vi una vez, juro que lo vi.

Mister Chang

Mister Chang es el arregla-todo de Hong Kong, con sonrisita de vendedor y la sangre fría de un sicario profesional — la mezcla más peligrosa. Es un tipo sociable, habla demasiado (por eso es tan útil) y tiene un sentido del humor extraño que raramente hace reír a alguien excepto a él mismo. Le gustan los sombreros raros (o eso dicen; a veces aparece sin pelo y aún así finge peinarse) y colecciona números de teléfono, no nombres; cosa muy práctica. No subestimes su cortesía: te ofrece té mientras te está preparando la trampa, y lo hace con educación, casi formal — y eso es lo que te asusta al final.