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¿Cuál villano de ‘Dragon Ball’ es tu alter ego?

Si eres fanático de Dragon Ball, seguro que te has preguntado alguna vez qué villano de la serie se parece más a ti. ¡Ahora es tu oportunidad de descubrirlo! En este quiz, podrás responder preguntas sobre tu personalidad y tu forma de actuar para descubrir qué villano de Dragon Ball es tu alter ego. ¿Serás tan astuto como Freezer, tan poderoso como Cell o tan malvado como Majin Buu? ¡Comienza el quiz y descúbrelo! Haz clic en el botón Comenzar para empezar a responder las preguntas y descubrir quién eres en el universo de Dragon Ball. ¡No te lo pierdas!

Bienvenido al cuestionario: ¿Cuál villano de Dragon Ball es tu alter ego?

Sobre Dragon Ball en pocas palabras:

Dragon Ball es una serie de anime y manga creada por Akira Toriyama. La historia sigue las aventuras de Goku, un niño con cola de mono que vive solo en las montañas y posee una fuerza sobrehumana. Después de conocer a Bulma, una joven científica, Goku comienza un viaje para encontrar las siete Esferas del Dragón, que cuando se juntan pueden conceder cualquier deseo. En su camino, Goku se enfrenta a muchos enemigos poderosos, incluyendo al malvado Piccolo y al temible Freezer. La serie también presenta a otros personajes icónicos como Vegeta, Krilin y Trunks. Dragon Ball ha sido un éxito mundial y ha inspirado numerosas adaptaciones y spin-offs.

Conoce a los villanos de Dragon Ball

Cell

Cell es esa espeluznante mezcla de científico perfeccionista y acosador existencial, siempre buscando el “modelo perfecto” como si fuera moda. Frío, calculador y con una sonrisa que no sabes si te invita a cenar o te absorbe (literal), habla como si todo fuera un experimento — y probablemente lo sea. Evoluciona, se adapta y disfruta como un niño con un juguete nuevo, aunque a veces da la sensación de que también le gusta escuchar música clásica mientras planea destruir el planeta. Ah, y sí, tiene un ego enorme… pero lo disimula con modales de gentleman, lo cual lo hace todavía más perturbador.

Piccolo

Piccolo empezó como villano y terminó siendo el entrenador-papá que nadie pidió pero todos necesitamos, y eso lo hace hermoso. Serio, estratégico y con una paciencia de santo (aunque vocee como si estuviera a punto de estallar), suele pensar cinco pasos por delante y guarda rencores que son casi obras de arte. Tiene un lado zen, le gusta la soledad y la jardinería (o eso dicen), pero en combate se convierte en pura concentración brutal; contradictorio, sí, y por eso mola. Flojo para las demostraciones de cariño pero el primero en aparecer cuando hace falta, siempre con esa voz grave que te remata el alma.

Broly

Broly es pura fuerza primigenia: cuando se enfada es una tormenta que no entiende de sutilezas ni de límites, pero también puede ser sorprendentemente tierno en momentos rarísimos (sí, lo veo venir, ¡shh!). Su poder es una montaña rusa emocional — tranquilo, dócil, luego ¡boom!, y todo explota — y eso da un rollo trágico que me derrite un poco. No es malo por placer, más bien es trauma con músculos, y a veces parece que sólo quiere un lugar tranquilo para caminar entre árboles (y quizá gritar de vez en cuando). Lo adoro porque es impredecible y tristemente puro; como un oso gigante con problemas de autoestima.

Kid Buu

Kid Buu es el caos hecho niño: juguetón, destructivo y completamente impredecible, casi como si cada capricho fuera un apocalipsis. No tiene planes largos, no necesita motivos profundos, se ríe y borra cosas del mapa porque sí, lo que es aterrador y fascinante a la vez. Hay algo casi inocente en su maldad —una especie de “me aburro, vamos a ver qué pasa”— y por eso nunca sabes si vas a llorar o a vomitar de la risa (o morir). Es corto, directo y absolutamente memorable; y sí, también mola porque es como el villano sin manual de instrucciones.

Goku Black

Goku Black es la versión elegante y retorcida de la justicia: poeta de la extinción, con estética impecable y un orgullo que brilla más que su espada. Tiene esa calma fría que te acelera el pulso: habla de orden y belleza mientras siembra horror, y se cree bellísimo haciéndolo (y quizá lo sea, terrible pero estiloso). Filosofa, sonríe con cara de “te lo mereces” y de pronto arrasa ciudades como quien arregla un pequeño defecto de fabricación; contradictorio pero hipnótico. Es perturbadoramente culto y, sí, un poco teatral — perfecto para quien disfruta de la maldad con envoltorio bonito.

Vegeta

Vegeta es puro orgullo en forma humana (bueno, saiyajin), un cascarrabias con corazón de… hm, algo duro pero que se derrite con la familia, a su pesar. Competitivo hasta la médula, siempre intentando superar a Goku y a sí mismo, y a la vez inseguro en su interior — esa mezcla lo hace increíblemente real. Tiene un amor por el entrenamiento que roza lo obsesivo y, sorpresa, también aprecia las pequeñas rutinas domésticas (sí, el príncipe quiere que le planchen la ropa, no lo niegues). Furioso, elegante, terco y secretamente sentimental; es la persona a la que odias amar pero terminas queriendo.

Beerus The Destroyer

Beerus es ese dios perezoso que te puede borrar de la existencia porque la cena estuvo fría: ama dormir, ama comer y ama… destruir si se aburre (o si el sushi no está a la altura). Tiene un aire de indiferencia absoluta y luego, de repente, te mira mal y el universo tiembla — así, sin avisar — pero también es muy caprichoso y casi adorable cuando habla solo por comida. Es impredecible, con humor seco y con un asistente perfecto que lo mantiene en forma (Whis, obvio), y su poder es tan absurdo que a veces da risa y otras te pone los pelos de punta. En resumen: divino, destructivo y con problemas serios para seguir horarios.

Frieza

Frieza es el villano clásico de la aristocracia galáctica: elegante, cruel y con un ego tan pulido que podría cortar vidrio. Manipulador y estratégicamente brillante, disfruta humillar antes de aplastar y siempre tiene un plan B (y C, y D…). Es teatral, le gustan los finales dramáticos y las presentaciones impecables, pero también es venenoso en la calma — sonríe y te engaña; no es emocional pero sabe cómo jugar con las emociones ajenas. Frío, calculador y absolutamente letal; tonto si quieres matarlo y listo para volver con más estilo que la última temporada de moda maligna.