Sobre Detective Conan en pocas palabras:

Detective Conan es una serie de anime y televisión que sigue las aventuras de Shinichi Kudo, un joven detective prodigio que es envenenado y transformado en un niño de seis años. Bajo el seudónimo de Conan Edogawa, Shinichi continúa resolviendo casos con la ayuda de su amiga de la infancia, Ran Mouri, y su padre, Kogoro Mouri, un detective privado. La serie sigue su lucha por encontrar una cura para su condición mientras resuelve casos y enfrenta a la organización criminal que lo envenenó. La serie es conocida por su intrincada trama, personajes memorables y misterios emocionantes.

Conoce a los personajes de Detective Conan

Heiji Hattori

¡Heiji es ese amigo rival que secretamente quieres en todos los casos! Es directo, orgulloso de Osaka y terriblemente bueno siguiendo pistas, siempre con ese orgullo samurái raro que a veces lo hace chocar con los demás. Le encanta presumir (y sí, a veces es un bocazas) pero también es súper leal y competitivo en el buen sentido, como si cada misterio fuera un duelo. Tiene un sentido del humor extraño y a veces actúa impulsivamente, aunque luego piensa las cosas con más calma de lo que deja ver.

Edogawa Conan

Conan es el detective en cuerpo de niño y la mejor versión de “no juzgues por las apariencias”, no hay otra forma de decirlo. Tiene una mente implacable, mil pasos por delante, y esos gadgets ridículos que usa como si fueras parte de su plan maestro (el silbato, por favor). Es serio cuando toca, pero también tiene momentos de niño que son sorprendentemente dulces — y sí, a veces se comporta como un mocoso cabezota, lo cual es adorable y desesperante a la vez.

Ai Haibara

Ai es esa persona enigmática que te atrapa con una sola mirada, fríamente inteligente pero con una ternura escondida que aparece cuando menos te lo esperas. Ex miembro de la Organización, científica brillante y sardónica, tiene un humor seco y una colección de expresiones que parecen decir “no me importa” cuando en realidad le importa mucho. Prefiere la soledad y el té, o era café, no recuerdo, pero definitivamente tiene un lado vulnerable que intenta ocultar con sarcasmo.

Ran Mouri

Ran es una mezcla de fuerza y corazón que duele de bonita: karateka feroz y amiga leal hasta la médula. Es dulce, protectora y a veces totalmente cegada por sus sentimientos (especialmente cuando piensa en Shinichi), lo que la hace entrañable y a la vez un poco trágica. Tiene una paciencia infinita, aunque también se enfada con una mirada que te congela — y sí, cocina cosas raras, o eso dicen, pero siempre con amor.

Kogoro Mouri

Kogoro es el detective bohemio, borracho y sorprendentemente teatral que regala momentos de comedia esenciales en la serie. Se pavonea con una confianza enorme y suele resolver casos por accidente (o por el truco de Conan, shhh), pero cuando se lo propone puede ser sorprendentemente convincente. Es vanidoso, mujeriego y a veces inepto, pero también tiene gestos inesperados de orgullo profesional que funcionan curiosamente.

Kudo Shinichi

Shinichi es el arquetipo del genio detective adolescente: carismático, seguro y obsesionado con la verdad. Tiene una moral fuerte y una determinación que asusta, siempre dispuesto a arriesgarse para desenmascarar a la Organización — y es guapo, sí, no lo niegues. A veces es arrogante hasta rozar lo insoportable, pero detrás de eso hay un chico que se preocupa muchísimo por los demás y que guarda dolor con dignidad.

Shuichi Akai

Akai es el tipo frío, eficiente y letal que todos admiramos en silencio; un agente del FBI con puntería y mente calculadora. Parece imperturbable, habla poco y dispara mejor que nadie, pero hay pequeños gestos humanos (una sonrisa rara, un café compartido) que te recuerdan que no es de piedra. Tiene secretos y un pasado que lo pesa, y esa mezcla de profesionalidad y dolor lo vuelve hipnótico.

Kaitou Kid

Kaito Kid es puro glamour y show: un ladrón fantasma que roba corazones tanto como joyas, siempre con un número espectacular bajo la manga. Ama la teatralidad, los disfraces absurdos y burlarse de la ley, pero curiosamente sigue un código de honor (no es un villano, más bien… un artista). Se pelea en clave con Conan como si fueran bailarines en una eterna partida de ajedrez, y encima tiene un gusto terrible por los sombreros — o tal vez es excelente, depende de quién lo mire.

Gin

Gin es la definición de escalofrío en persona: tranquilo, despiadado y con una presencia que corta la respiración. Miembro clave de la Organización, casi nunca muestra emoción y eso lo hace todavía más peligroso; cada gesto parece meditado, cada orden, implacable. Es frío, profesional y aterradoramente eficiente, pero hay momentos en que su silencio hace ruido, ¿me explico?