¿Qué personaje de ‘Akudama Drive’ eres?
Si eres un fanático del anime y te gusta 'Akudama Drive', este quiz es perfecto para ti. En este mundo futurista, lleno de acción, violencia y personajes interesantes, ¿alguna vez te has preguntado qué personaje de 'Akudama Drive' eres? ¿Eres un asesino despiadado como Courier o un hacker inteligente como Swindler? ¿O tal vez eres un luchador valiente como Brawler o una doctora astuta como Doctor? ¡Descubre tu verdadero yo en este quiz! Responde a las preguntas y averigua qué personaje de 'Akudama Drive' eres. ¡Comenzar ahora y diviértete!

Sobre Akudama Drive en pocas palabras:
Akudama Drive es una serie de anime que se desarrolla en un futuro distópico en el que la ciudad de Kansai está dividida en dos partes: la zona rica y la zona pobre. La historia sigue a un grupo de delincuentes conocidos como Akudama, quienes son contratados para llevar a cabo una peligrosa misión que cambiará el destino de la ciudad. La serie presenta una animación impresionante, personajes interesantes y una trama emocionante que mantiene al espectador en vilo hasta el final.
Conoce a los personajes de Akudama Drive
Ordinary Person
Ordinary Person es ese personaje que parece que no tiene nada de especial pero vas descubriendo capas como si fuera cebolla mal cortada. Tranquilo, confundido, siempre tratando de encajar en un mundo que corre demasiado; a veces da pena y otras da rabia (sí, un poco contradictorio, lo sé). Tiene manías pequeñas, por ejemplo guarda tickets de metro en un cajón como si fueran talismanes, y a la vez no recuerda dónde dejó las llaves cinco veces al día. En el fondo no busca ser héroe ni villano, solo sobrevivir y, curiosamente, a veces termina marcando la diferencia sin proponérselo.
Courier
Courier es puro nervio y puntualidad obsesiva, ese tipo que hace cualquier entrega con la seriedad de un ritual (y con cascos que siempre parecen demasiado grandes). Silencioso en el habla pero elocuente con acciones: corre, esquiva, dispara, y tiene reglas raras sobre la bicicleta que nadie entiende. Es sorprendentemente sentimental con objetos: un paquete arrugado puede entristecerlo, y sin embargo fuma como si no existiera el mañana —o eso dice—. Tiene un código de honor medio extraño, y si le caes bien te salva sin pensar, aunque no lo admitirá nunca.
Brawler
Brawler es pura violencia en movimiento, músculo, cicatrices con historias que no cuenta pero que se adivinan en la mirada. Le encanta pelear y también coleccionar plantas (sí, mezcla rara, cuida su cactus como si fuera un buen amigo). Actúa impulsivamente, pero ojo: hay una lógica torpe detrás de sus golpes, una especie de poesía bruta; además a veces tartamudea cuando habla de cosas bonitas, lo juro, es adorable y aterrador a la vez. No es tonto, solo directo, y cuando menos te lo esperas te protege como si fueras familia (o su mascota imaginaria).
Doctor
Doctor tiene manos de ángel y cara de misterio, un curandero con una sonrisa que da igual si cura o complica las cosas. Es metódico, frío por fuera y conmovedor por dentro —o eso dice su libreta llena de dibujos—; siempre con bisturí listo y una frase calmante mientras hace algo moralmente cuestionable. Guarda caramelos en el bolsillo y a veces los ofrece como si fuera terapia alternativa, y también colecciona relojes que no funcionan nada bien. Ama la ciencia y las máscaras, juega a salvar vidas y a escribir su propia justicia, y uno nunca sabe si creerle del todo.
Hoodlum
Hoodlum es pura energía juvenil desbordada, ruido, grafitis y risas en lugares donde nadie debería reírse. No mide consecuencias, vive por el caos y por las bromas pesadas, pero tiene ese brillo en los ojos cuando habla de sueños imposibles (aunque mañana ya haya olvidado el plan). Es traicionero a ratos pero también terriblemente leal con su pandilla —aunque no lo admita en voz alta—, y le encantaría ser poeta si supiera cómo rimar sin palabrotas. Tiene un olor a gasolina y a patatas fritas (no sé por qué) y como dato inútil, sabe todos los jingles de la radio local.
Cutthroat
Cutthroat es eficiente, calculador y con una sonrisa que corta más que sus cuchillas, vaya personaje implacable. Todo en él está medido: tiempos, distancias, traiciones esperadas; es como un reloj suizo con un toque de mala leche. A veces aparece una canción triste en su cabeza (no sé si literal o figurado) y se queda mirando el horizonte como si extrañara algo que nunca tuvo. Es frío, sí, pero de vez en cuando hace algo sorprendentemente humano, tipo dejar una nota anónima para alguien que lo necesita (¡o eso dicen!).
Black Cat
Black Cat es misteriosa, ágil y totalmente escurridiza, como el animal del que saca nombre y fama. Ladrona con estilo, siempre con sombrero raro o guantes, roba cosas que no esperas y guarda otras que no tienen sentido: una cucharilla doblada, una postal vieja, no preguntas. Tiene una risa que aparece en el momento perfecto y gestos de diva, pero también se le caen migas en el regazo como cualquier persona (pequeños detalles humanos). Se mueve entre sombras, pero a veces deja pistas casi intencionales, y nadie sabe si está jugando o planificando algo hermoso y terrible.
Sister
Sister parece un angelito de iglesia y entonces pega un giro y es capaz de superviviencia pura, esa contradicción la hace fascinante. Silenciosa, con mirada inocente pero movimientos precisos, es más observadora de lo que todos creen y tiene una terquedad muy dulce. Le gustan las canciones infantiles y sabe recitar textos como si fueran plegarias, pero también se defiende con uñas y lo que tenga a mano, así que no la subestimes. Es dulce perversa a ratos y muy protectora con los que considera “su gente” (y a veces con mascotas extrañas).
Boss
Boss es carismático, elegante y terriblemente peligroso, tipo jefe de cartel con traje impecable y una manía por los bolígrafos caros. Dirige, manipula, sonríe; tiene estilo y ambición y una caja de puros que probablemente nunca enciende (o sí, depende del día). Le gusta el control, pero a veces bosteza en reuniones largas y eso lo humaniza y lo hace más inquietante al mismo tiempo. Es el que mueve los hilos, el que decide destinos, y aun así de vez en cuando hay señales de humor retorcido que te hacen reír nerviosamente.
