¿Qué personaje de ‘Bakemonogatari’ eres?
¡Bienvenidos al quiz ¿Qué personaje de 'Bakemonogatari' eres?! Si eres un fanático del anime o de las series de televisión, seguro conoces esta historia llena de misterios y personajes interesantes. En esta serie, seguimos la vida de Koyomi Araragi, un joven que se ve envuelto en situaciones sobrenaturales y conoce a varios personajes que lo ayudan en su camino. Ahora, es tu turno de descubrir qué personaje de esta serie eres. ¿Serás el valiente Koyomi, la misteriosa Hitagi o alguien completamente diferente? ¡Descúbrelo ahora mismo! Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón Comenzar para empezar el quiz.

Sobre Bakemonogatari en pocas palabras:
Bakemonogatari es una serie de anime que sigue las aventuras de Koyomi Araragi, un estudiante de secundaria que ha sido transformado en un vampiro. La serie se centra en su relación con varias chicas que también tienen habilidades sobrenaturales, y juntos luchan contra diferentes criaturas míticas. La serie es conocida por su estilo visual único y sus diálogos densos y complejos. Bakemonogatari es una serie que explora temas como la identidad, la soledad y la aceptación de uno mismo, mientras que también ofrece una emocionante trama de acción y aventuras sobrenaturales.
Conoce a los personajes de Bakemonogatari
Koyomi Araragi
Koyomi es ese protagonista medio derrotado que, sorprendentemente, se vuelve el pegamento de todas las historias; siempre metido en problemas sobrenaturales y con una culpa enorme por querer ayudar. Habla demasiado en su cabeza y luego lo cuenta todo como si fuera un acto de servicio —y sí, a veces se interrumpe para hacer chistes malos—. Tiene manías raras (colecciona cosas pequeñas que nadie ve, o eso dice; a la vez asegura que no le interesa el desorden) y duerme cuando puede en lugares absurdos, tipo bañeras o jardines. A la vez es valiente de una manera torpe y tierna, y juro que a veces parece más vampiro por su sentido del drama que por lo otro.
Hitagi Senjōgahara
Hitagi es la tsundere cortante que lanza grapadoras como si fueran palabras afiladas, y funcionara como un viento helado que te desnuda el alma; pero cuidado, debajo hay una vulnerabilidad enorme. Es precisa, sarcástica y terriblemente directa, y parece que odia cualquier cosa cursi—aunque, eh, guarda secretos románticos en cajitas de cartón. Tiene un gusto obsesivo por la papelería y por ordenar la vida de los demás (sí, un poco controlador), y a veces cocinó, no sé por qué eso me parece importante. Tiene un aura peligrosa y, sin embargo, cuando se suelta un segundo es sorprendentemente dulce; no la confundas con alguien simple.
Mayoi Hachikuji
Mayoi es la niña fantasma que parece pequeña pero tiene un talento criminal para aparecer en los momentos más incómodos y decir la verdad como si fuera un gag recurrente. Es juguetona, testaruda y a la vez muy directa, con una mochila enorme que seguramente contiene cosas imposibles (o chucherías, a lo mejor solo tiene galletas). Siempre hace comentarios inesperados que te hacen reír y luego sentir culpable por reírte, una combinación extraña pero funciona. Dice que está “perdida”, y lo dice de forma literal y metafórica, aunque secretamente no se le ve tan perdida como quiere aparentar.
Suruga Kanbaru
Suruga es la deportista descarada con una sonrisa que puede ser adorable o inquietante según el día; obsesionada con el basket y con una energía que contagia. Tiene una historia maldita con una mano-objeto (sí, sujeta cosas y a veces también sufre por ello) y ese contraste entre su apariencia simpática y lo oscuro de su experiencia la hace fascinante. Le gustan las cosas sencillas como bocadillos baratos y cómics, pero también puede ser filosófica en momentos raros. Es feroz y tierna al mismo tiempo, por lo que nunca sabes si te va a lanzar una pelota o un secreto.
Nadeko Sengoku
Nadeko parece la chica tímida, la que evita mirarte a los ojos y siempre habla bajito, pero debajo hay una intensidad que se cocina a fuego lento y luego explota (literalmente, a veces). Tiene una obsesión adorablesca con cosas pequeñas y suaves —pulseras, amuletos— y al mismo tiempo puede volverse fría y vengativa cuando la traicionan, así que cuidado con subestimarla. Se puede notar una contradicción constante: quiere ser invisible y al mismo tiempo desea ser el centro de atención; es trágico y casi cómico. Hay algo infantil en su voz, pero los ojos dicen otra historia, más vieja, más peligrosa.
Tsubasa Hanekawa
Tsubasa es la chica modelo de biblioteca: inteligente, organizada y con una calma que reconforta, y juro que parece que siempre tiene un libro abierto en la mano aunque a veces no lea nada. Tiene un lado gatuno (hola, Black Hanekawa) que aparece cuando menos te lo esperas; muy racional la mayoría del tiempo pero con un alter ego emocional que la descoloca. Es empática hasta doler, se preocupa por los demás y guarda sus propios problemas como si fueran post-it en un cajón cerrado. Tiene manías por el orden y por las formas correctas de decir las cosas, pero sorpresa, a veces es la más desordenada emocionalmente.
Karen Araragi
Karen es pura energía justa, la chica que tiene un letrero interno que dice “¡justicia!” y sale a patrullar el barrio con la mejor intención y cero sutilezas. Es bruta, honesta, y pelearía con el mundo por una causa que ni siquiera explicaría, igual te asusta un poco porque va primero y piensa después. Le encanta el combate (karate y drama emocional), y a la vez tiene un lado sorprendentemente infantil, colecciona tonterías o hace berrinches épicos por cosas pequeñas. Es heroína improvisada, con picos de orgullo y momentos de inseguridad que salen cuando nadie la ve.
Tsukihi Araragi
Tsukihi es la más enigmática de las hermanas, tipo porcelana con fuego por dentro: delicada en apariencia pero con un secreto extraño que la hace casi inmortal (o eso se rumorea). Es impetuosa, un poco teatral, y tiene una risa contagiosa que te engancha aunque te diga cosas mordaces; ama los motivos florales y las cosas bonitas, o eso creo. Cambia de humor como estaciones, un minuto calmada, al otro explosiva, y eso la hace impredecible y fascinante. Tiene un aire mitológico raro, como si hubiese nacido de una leyenda y de repente hubiera bajado a tomar té contigo.
Shinobu Oshino
Shinobu es la vampira antigua atrapada en un cuerpecito de niña con una obsesión por los donuts que no es broma (sí, donuts), y su mezcla de indiferencia y crueldad es gloriosa. Habla poco, observa mucho, y debajo de esa pasividad hay una historia terriblemente larga y mil veces más compleja de lo que cualquiera podría aguantar. A veces se comporta como una niña caprichosa y otras veces demuestra poderes que te dejan sin aliento; contradicciones deliciosas. Es enigmática, elegante a su manera rara, y cada vez que suelta una línea se siente como si todo se volviera más serio de repente.
