Sobre BanG Dream! It’s MyGO!!!!! en pocas palabras:

“BanG Dream! ¡Es MiGO!!!!!” se desarrolla en la Escuela Secundaria Femenina Haneoka, donde la cultura de las bandas florece vibrante. Anon, una iniciadora tardía, está en una búsqueda para encajar formando una banda, una misión que la lleva a Tomori, conocida como “la rara de Haneoka”. Aunque Tomori no se ha unido a ninguna banda, forjar un vínculo se convierte en la ardiente búsqueda de Anon. A medida que el dúo se embarca en un viaje musical, su historia emerge como una balada conmovedora de juventud, aspiraciones y el espíritu incansable de encontrar su lugar en medio del caos y las armonías por igual.

Conoce a los personajes de BanG Dream! It’s MyGO!!!!!

Takamatsu Tomori

Takamatsu Tomori es ese tipo de persona que parece tener una batería de energía oculta; explota en el escenario y luego se queda mirándote como si no supiera qué pasó, jaja. Líder natural pero con mil dudas en el bolsillo —organiza ensayos con una lista impecable y luego pierde las llaves, típico—. Le encanta improvisar riffs a las tres de la mañana y sospecho que su playlist es mitad punk, mitad balada sentimental; no es consistente, pero funciona. Pequeño dato adorable: colecciona pegatinas de ramen y, sí, a veces las pega en las cuerdas del bajo por “inspiración”.

Chihaya Anon

Chihaya Anon tiene un aura misteriosa, como si siempre estuviera escribiendo algo importante en un cuaderno que nunca te deja ver; poeta más que cantante a veces, y a veces ambos al mismo tiempo. En vivo se transforma: la Chihaya tímida de la calle se vuelve absolutamente magnética, y es raro pero definitivamente real —me confundió por semanas—. Dice que no le gustan las redes pero es la que hace las mejores stories, contradicciones vivientes, ¿no? Le gusta el té verde hasta en la ducha (no literalmente, creo) y tiene una gata que se roba todas sus letras cuando está de mal humor.

Kaname Rāna

Kaname Rāna es puro color, literalmente; tiene un sentido del estilo que te hipnotiza y una sonrisa que te vende confianza aunque por dentro se esté preguntando si los acordes suenan bien. Bailarina nata, en la banda es la chispa que arrastra a todos a practicar hasta que sangran (metafóricamente, espero), y además es inexplicablemente dadivosa con stickers. A veces parece despierta las 24 horas y otras no puedes sacarla de la cama antes del mediodía —contradicciones adorables—. Siempre tiene un cuaderno repleto de bocetos y letras medio garabateadas que, sorpresa, resultan ser himnos pop perfectos.

Nagasaki Soyo

Nagasaki Soyo es la calma hecha persona; su voz tiene esa textura suave que te coge del brazo y te lleva a un lugar cómodo aunque hayan mil focos en tu cara. Cuidadosa con el equipo, ajusta todo como si cada cable tuviera sentimientos (y puede que los tenga), pero ojo: debajo de esa delicadeza hay un humor cortante que te sorprende cuando menos te lo esperas. Es amante de las noches estrelladas y colecciona postales raras; contradictoriamente, detesta los viajes largos pero siempre se apunta a salir de gira (porque el escenario la llama, supongo). Tiene un vicio secreto por los snacks picantes y se le nota en los ojos cada vez que habla de la próxima canción.

Shiina Taki

Shiina Taki es el tipo de persona que sabe exactamente qué pedal necesita y por qué tu guitarra suena mal —y lo dice con esa voz seca que termina siendo divertida—. Perfeccionista sin remedio, planifica riffs y compases como si fueran recetas culinarias; sin embargo, es extrañamente sentimental con las cosas pequeñas: una entrada de cine, un ticket de tren, todo lo guarda. Duro en el ensayo, blando con los amigos; te frunce el ceño por algo fuera de tono y luego te ofrece un café que sabe a gloria. Ah, y colecciona mini robots, no sé por qué, pero cada vez que uno suena se ablanda un poco.