Sobre Elfen Lied en pocas palabras:

Elfen Lied es una serie de anime que cuenta la historia de Lucy, una chica con poderes sobrenaturales que escapa de un laboratorio donde la experimentaron y la maltrataron. Durante su huida, Lucy sufre un accidente que le causa amnesia y se encuentra con Kouta, un joven que la ayuda y la acoge en su hogar. A medida que Lucy intenta recuperar su memoria, también debe lidiar con su oscuro pasado y los peligros que la acechan. La serie combina elementos de ciencia ficción, acción y drama, y es conocida por su violencia explícita y su emotiva trama.

Conoce a los personajes de Elfen Lied

Lucy

Lucy (Kaede) es lo más intenso de la serie, una mezcla de ternura rota y furia absoluta. Tiene una doble cara literal —la fría, calculadora que arrasa con todo y la Nyu que es ingenua, pegajosa y se come todo lo que hay en la nevera— y eso te parte el corazón cada vez. Su historia huele a tragedia, venganza y mucha soledad, pero también hay momentos ridículamente dulces donde tararea canciones infantiles, ¿lo sabías? A veces es terrorífica, otras tan pequeñita que dan ganas de abrazarla (sí, contradicciones everywhere).

Kouta

Kouta es ese chico tranquilo que parece simple pero tiene una mochila de culpa gigante a cuestas. Es amable, protector, y a la vez cabezota cuando se trata de hacer lo correcto —o de evitar hablar del pasado—, como si su silencio pesara lo mismo que cinco conversaciones. Tiene una paciencia infinita, cocina mal pero lo intenta, y hay algo en su calma que calma a todo el mundo (o los enfurece, depende). Muy humano, se equivoca, no es heroico en plan épico, es heroico en actos pequeños y dolorosos.

Yuka

Yuka es esa mezcla de “te doy de comer” y “te doy un puñetazo” —celosa, leal y con una lengua afilada que no perdona. Se preocupa muchísimo por Kouta (a veces demasiado), es directa y explosiva pero en el fondo es un poco insegura; tiene manías lindas como reorganizar todo y decir “te lo dije” con sonrisa maliciosa. Puede parecer rencorosa y luego hacer algo sorprendentemente tierno, o empezar una discusión por un detalle absurdo (¿un lápiz?), nada es estable con ella y eso la hace genial. Tsundere en su máxima expresión, pero con corazón grande y paciencia para aguantar dramas ajenos —y los propios— aunque se niegue a admitirlo.

Mayu

Mayu es puro corazón: pequeña, hambrienta (en serio, siempre comiendo) y con una energía que te contagia sin querer. Es la más abierta y confiada de la pandilla, dibuja corazones por todos lados y cree en la gente hasta que le demuestran lo contrario. Tiene esa inocencia que puede ser arma o escudo, porque aguanta golpes pero sigue dándote la mano cuando nadie más lo hace. Tierna, ruidosa y sorprendentemente valiente en momentos raros; es como un rayo de sol en el sitio más oscuro.

Nana

Nana es una mezcla rarísima: dulce y maternal pero también capaz de pegarte un sopapo cuando algo la altere, y eso es parte de su encanto. Es hija de circunstancias —o más bien producto del laboratorio— y aun así trata de ser normal, de mantener a los demás y reír, aunque se le note la cicatriz emocional. Tiene una lealtad feroz (a veces ciega), cuida a los débiles como si fueran su responsabilidad y luego se sorprende de querer hacer todo por ellos. A veces habla como una niña bien, otras su mirada te devuelve toda la seriedad de alguien que ha sufrido mucho, contradicciones, ya te dije.

Nozomi

Nozomi es la chispa dramática: siempre lista para meter la cuchara en el drama ajeno y con una sonrisa que no es del todo inocente. Le encanta el romance, las revistas cursis y planear cosas como si fueran escenas de una película, pero también sabe ser muy pragmática cuando la situación lo exige. Aparenta seguridad y coquetería, pero se le nota la fragilidad si te fijas un segundo, hay capas ahí como cebolla o como tarta, depende de la semana. Molesta, adorable, un poco traicionera a veces, y curiosa hasta el punto de meterse en líos; básicamente aporta mucho color al caos del grupo.