Sobre Hunter x Hunter en pocas palabras:

Hunter x Hunter es una serie de anime y manga muy popular que sigue la historia de un joven llamado Gon Freecss, quien quiere convertirse en un cazador, un título que se otorga a aquellos que han pasado por una serie de pruebas y tienen habilidades sobrehumanas. Gon se une a otros cazadores en su búsqueda para encontrar a su padre desaparecido y descubre un mundo lleno de peligros, aventuras y misterios. La serie tiene personajes interesantes y una trama emocionante que ha cautivado a los fans de todo el mundo.

Conoce a los personajes de Hunter x Hunter

Gon Freecss

Gon es un torbellino de energía pura, tipo niño que nunca aprendió a bajar el volumen y eso es exactamente lo que le hace encantador. Tiene una inocencia brutal que te golpea en la cara, pero ojo, también hay una determinación que asusta; cuando quiere algo, va a por ello sin plan B. Ama la pesca, los desafíos ridículos y a sus amigos como si fueran la razón del universo (porque lo son). A veces es sorprendentemente profundo y otras veces solo quiere pelear y comer pastelitos, sí, pastelitos.

Killua Zoldyck

Killua parece el chico perfecto para una portada de revista edgy: frío, sarcástico y con un historial familiar extraño que lo vuelve todo muy raro. Es asesino entrenado pero también adora los videojuegos, el helado y abrazar a la gente rara vez, y cuando lo hace es todo solemnidad, o tal vez vergüenza, no sé. Tiene miles de capas —protector, teman-por-razones-, y a la vez a veces actúa como un niño hiperactivo que perdió una apuesta. Lo mejor es que es leal hasta la médula, aunque negaría todo con una sonrisa torcida.

Gon Freecss

Otra vez Gon porque no puedo evitarlo —es como ver al sol con patas, pura luz y a veces tormenta. Se lanza a las cosas sin pensar, lo que ha sido su mayor virtud y su principal problema, típico héroe impulsivo. Le encanta la aventura, los lazos de amistad intensos y las promesas que hace como si fueran juramentos sagrados (y luego cumple, claro). Peeeero sí, también es tierno hasta el absurdo y a veces muerde más de lo que mastica, literalmente y metafóricamente.

Kurapika

Kurapika es ese tipo que parece calmado y organizado pero por dentro está en llamas con una misión que lo consume, y eso lo hace fascinante. Muy cerebral, metódico y con un sentido de justicia que asusta —a veces demasiado—; lleva la venganza como una armadura elegante. Le gusta el rojo, los libros y planear hasta el más pequeño detalle, aunque de vez en cuando dice algo impulsivo y te sorprende, sí, contradictorio, lo sé. Tiene reglas claras, pero también compasión escondida para los suyos, y es imposible no respetarlo.

Hisoka Morow

Hisoka es la definición de peligro con brillo: extravagante, teatral y con una sonrisa que promete problemas serios. Ama pelear, practicar y tantear límites, lo que lo hace emocionante y absolutamente aterrador al mismo tiempo. Es impredecible, juega con las personas como si fueran cartas —literalmente— y tiene una estética de payaso vampírico que nadie pidió pero que funciona. Por alguna razón parece disfrutar de la belleza del talento en otros, aunque después podría intentar comérselo, no sé si es metáfora o literal.

Leorio Paladiknight

Leorio es el amigo gruñón y cariñoso que siempre te grita por responsabilidad pero en el fondo te quiere mucho; mitad médico, mitad bocazas. Va directo al grano, le encanta el dinero (admite rápido, orgulloso) pero de verdad su motivación es ayudar, o eso dice entre factura y factura. Es de voz fuerte, moral sencilla y afecto enorme, aunque a veces actúe como si no entendiera nada de sutilezas. Tiene un corazón gigante y una capacidad asombrosa para aparecer cuando hace falta, aunque llegue tarde y haciendo ruido.

Knuckle Bine

Knuckle es ese luchador con alma de abuelo sabio que te da palmaditas y después te rompe la cara por tu bien, no preguntes. Es enorme, de risa fácil, ama las bromas y sin embargo tiene una filosofía numérica rarísima sobre la economía de las peleas, sí, le gustan los números y los apuntecitos. Protector hasta la esquina más remota, prefiere resolver con palabras aunque no lo parezca (y luego sí, se lanza a pelear). También sorprende por su ternura con los débiles, contradicción adorable, y por la forma en que se frustra con los jóvenes, como si fueran su propio caos personal.

Beans

Beans es pequeño, quizá subestimado y con esa vibra de personaje que aparece cuando menos te lo esperas para decir algo absurdo pero cierto. Parece un poco perdido, con historias locas sobre dinero, perros y oportunidades fallidas que cuenta como si fueran épicas. Es gracioso, un pelín miserable, y a la vez tiene momentos de claridad que te hacen reír de nervios. No es héroe ni villano; es ese tipo que te recuerda que la vida es un desastre encantador.

Meleoron

Meleoron es extrañamente adorable y silencioso, tiene ese rollo de “yo no hablo mucho pero observo todo” y luego te sorprende desapareciendo (literalmente) cuando menos te lo esperas. Es inteligente, táctico y con un sentido del humor muy seco, además de tener una estética medio tímida que falla cuando entra en acción. Tiene un corazón noble y un pasado raro, y aunque parece frágil, su habilidad para pasar desapercibido lo vuelve letal en el mejor sentido. A veces come cosas raras, otras veces le da por cantar, no sé, pequeñeces que lo humanizan.

Hanzo

Hanzo es la quintaesencia del ninja serio: silencioso, disciplinado y con una presencia que te hace retroceder un poco. Es competente hasta el punto de parecer aburrido, pero en momentos clave te muestra una lealtad y una ética de trabajo que te quitan el aliento. No habla mucho, aunque cuando lo hace suele decir cosas extrañas o muy cortas, y sí, a veces se equivoca como todo el mundo, lo cual es raro y bonico. Tiene un pasado de entrenamiento duro y una mira fija en la excelencia, pero también colecciona pequeños placeres raros (taza de té favorita, o algo así).

Knuckle Bine

Otra vez Knuckle porque simplemente es imposible no repetirlo —es ese tipo que te enseña con golpes y con abrazos, casi literales. Tiene humor ácido, tendencias a sermonear y una ternura inesperada con los que considera débiles. Le gustan las cuentas, las reglas y lanzar puños como si fueran preguntas filosóficas. A veces es duro, a veces se quiebra en seguida, contradicciones que lo hacen entrañable y absolutamente humano.