¿Qué personaje de ‘Kaiju No. 8’ eres?
¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la emocionante serie de anime "Kaiju No. 8" te pareces más? Este cuestionario está diseñado para igualar tus rasgos de personalidad con los de los personajes de esta serie llena de acción. Sumérgete en el mundo de Kafka Hibino y sus compañeros mientras luchan contra monstruosos kaiju y navegan por las complejidades de sus vidas duales. ¿Listo para descubrir si eres más como el decidido Kafka, el hábil Reno Ichikawa o la prodigiosa Kikoru Shinomiya? Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón Comenzar para iniciar tu aventura y descubrir a tu contraparte kaiju.

Sobre Kaiju No. 8 en pocas palabras:
“Kaiju No. 8” sigue la historia de Kafka Hibino, quien adquiere la habilidad de transformarse en un kaiju después de ingerir una criatura parasitaria. Este nuevo poder lo impulsa hacia su sueño de unirse a la Fuerza de Defensa Anti-Kaiju junto a su amiga de la infancia, Mina Ashiro. La serie, ambientada en un mundo plagado de ataques de kaiju, combina acción intensa con momentos de humor y camaradería, mientras Kafka y sus aliados luchan por proteger su patria.
Conoce a los personajes de Kaiju No. 8
Kafka Hibino
¡Kafka es el corazón literal y figurado de la historia! Tipo serio pero con un sentido del humor que aparece cuando menos te lo esperas, súper persistente y con esa mezcla rara de limpieza obsesiva (es janitor, sí, y limpia como si su vida dependiera de ello) y un deseo enorme de proteger a la gente. Se transforma en Kaiju No. 8, lo que le da esa dualidad loca: humano noble pero con un monstruo dentro que a veces le hace hacer cosas raras —y sí, a veces se le olvidan las llaves en los bolsillos cuando vuelve a su forma humana, ¿por qué siempre pasa eso?—. Es humilde, terco y adorable en el plan más inesperado; mira, jura que no le gustan los peces pero vive hablando de hamburguesas, es contradictorio y eso lo hace querible.
Reno Ichikawa
Reno es ese amigo ruidoso que no pide permiso para entrar en la escena, súper energético y con un ego que vibra en otra frecuencia (pero en el fondo lo respaldas porque sabe hacer su trabajo). Tiene una ética de combate que asusta: disciplinado pero también un poco imprudente, y, ojo, tiene manías raras como apretar los botones de todo lo que ve (no sé por qué, lo hace). Leal hasta lo absurdo y con una sonrisa que rompe munición (metafóricamente), es el tipo que te cubre la espalda y además te roba el bocadillo; a veces finge ser más valiente de lo que está por dentro y eso lo hace humano.
Kikoru Shinomiya
Kikoru es pequeña pero letal, una mezcla de genio táctico y niña traviesa, y no te dejes engañar por la voz dulce: planifica con la frialdad de alguien que monta puzzles por deporte. Es observadora, súper inteligente y tiene esa manía adorable de llevar muñequitos o notas con fórmulas —aunque jura que no colecciona cosas, claro—; a veces habla como si todo fuera un experimento (porque probablemente lo es). Le importa mucho el grupo, tiene un sentido del deber muy firme y, curiosamente, se emociona con cosas tontas como stickers; contradicción total pero funciona.
Mina Ashiro
Mina es puro filo y precisión, una bestia calmada en combate y la clase de persona que inspira respeto instantáneo (y un poco de miedo, admitámoslo). Profesional hasta los huesos, no le gusta perder tiempo con tonterías pero sí tiene un humor seco que aparece cuando menos lo esperas, lo cual la hace aún más genial. Capaz de resolver una situación imposible con una mirada y, sin embargo, guarda pequeños detalles personales que la humanizan —p. ej. tiene una planta que siempre olvida regar—, así que no es una estatua, es una persona con aristas.
Soushirou Hoshina
Hoshina tiene ese aura sereno-salvaje, como un veterano que ya ha visto mucho y todavía sonríe en los peores momentos (o se queda callado y te das cuenta de que deberías prestar atención). Es competente, tranquilo y, curiosamente, un poco excéntrico en gustos (le encantan los pasteles improbables y detesta el té —o al menos eso dice—), lo que lo vuelve raro y entrañable a la vez. Actúa como ancla del grupo: no hace ruido, pero cuando mueve ficha cambian las cosas; además, parece tener un pasado del que no habla, porque claro, los misterios siempre están.
