Sobre The Dangers in My Heart en pocas palabras:

“Los peligros en mi corazón” sigue el turbulento mundo interno de Kyotaro Ichikawa, quien, a pesar de sus perturbadoras fantasías de asesinato, se siente atraído hacia Anna Yamada, la belleza excéntrica de su clase. A medida que su relación evoluciona, los oscuros impulsos de Kyotaro son desafiados, dando lugar a temas de redención, conexión y las complejidades de la psique humana.

Conoce a los personajes de Los Peligros en Mi Corazón

Kyotaro Ichikawa

Kyotaro es ese tipo que parece permanentemente atrapado entre la timidez extrema y una curiosidad medio oscura que te hace reír y preocupar al mismo tiempo. Habla poco, mira mucho y tiene una imaginación que se dispara a lugares raros —pero no en plan malvado, más bien torpemente intensa—. Es sorprendentemente tierno con los animales y, sí, colecciona cosas raras (figuras, notas, recortes… quién sabe), aunque insiste en que “no es un otaku” cuando claramente lo es. Se sonroja con facilidad, se traga la respuesta y luego te lanza una observación totalmente sincera que te deja sin aliento.

Anna Yamada

Anna es puro fuego y confeti: bombardea la escena con intensidad, risas estruendosas y una bondad que, sorpresa, es más fuerte de lo que ella misma cree. Puede parecer ruda o impulsiva, pero tiene un radar para lo que duele en los demás; a veces actúa como si no le importara nada y al minuto siguiente te está cosiendo un parche o preparando algo dulce. Le encanta la música (baila cuando nadie mira) y tiene una fijación extraña por los vendajes, no preguntes, solo acepta. Es ruidosa, cariñosa y un poco contradictoria —dice que odia los abrazos grandes pero secretamente los colecciona en su memoria—.

Chihiro Kobayashi

Chihiro da la impresión de ser la más fría y ordenada del grupo, pero por dentro hay un montón de tiernas rarezas que solo se ven si te quedas a mirar. Es seria, eficiente y da consejos como si fueran hechos científicos, aunque en realidad a veces se pierde en pensamientos sobre cosas absolutamente triviales (como por qué ciertos botones chillan). Le gusta mantener distancia emocional pero se derrite con cualquier acto pequeño de amabilidad, lo cual la confunde y la divierte al mismo tiempo. Tiene un humor seco que sale cuando menos te lo esperas; cuidado, te puede dejar sin palabras con una sola línea.

Moeko Sekine

Moeko es la amiga bulliciosa que siempre trae snacks y malas playlists, pero ojo, también es la que te cubre la espalda en serio. Es un remolino de energía, chistes y anécdotas exageradas; parece incapaz de quedarse quieta, aunque a veces desaparece para dibujar en un cuaderno diminuto. Ama el ramen, colecciona stickers de ojos cerrados (sí, en serio) y canta peor que nadie —pero lo hace con una confianza insoportable y encantadora. Es un poquito caótica, a veces pierde cosas importantes (llaves, zapatos, dignidad) y luego aparece con una sonrisa de oreja a oreja.

Serina Yoshida

Serina tiene el aire de alguien que piensa en las cosas profundas y también en qué color combinar con su cuaderno, todo al mismo tiempo. Es gentil, observadora y muy cuidadosa con lo que dice —como si midiera consecuencias y ternura antes de hablar—, pero también guarda una rebeldía silenciosa que sale cuando menos la esperas. Le encanta escribir pequeñas listas y post-it por todas partes (su habitación parece un altar a la organización, aunque su cama desmiente eso). A veces parece más vieja que su edad y luego come helado a las tres de la mañana como si fuera una adolescente novata; contradicciones adorables.

Shou Adachi

Shou es el encanto en persona, sonrisa fácil, bromas al por mayor y esa sensación de que todo va a salir bien si él está cerca. Flirtea, hace el gracioso, pero es protector en un modo sutil —no el tipo ruidoso, sino el que arregla cosas cuando nadie está mirando—. Ama los dulces y colecciona llaveros; también es dramático con las películas, se emociona hasta las lágrimas y después lo niega rotundamente. Tiene ese tipo de confianza que a veces choca con inseguridades pequeñas; se jacta, pero luego guarda canciones sentimentales en su teléfono (sí, las que nadie debería saber).

Kenta Kanzaki

Kenta es el colega robusto con corazón de oso de peluche: vociferante, competitivo y el primero en lanzarse a cualquier desafío, aunque probablemente pierda en los detalles. Le gusta el deporte, las apuestas tontas y decir que no le importan los romancecitos… y justo cuando lo crees, aparece controlando flores para alguien como si fuera un poema secreto. Es torpe en la cocina, pero insiste en que su especialidad es “algo comestible” y lo defiende con orgullo. Tiene una inseguridad pequeñita escondida detrás de carcajadas grandes; le brillan los ojos cuando habla de sus amigos.

Chikara Oota

Chikara es el tipo serio, mirada tranquila, el que toma notas y parece llevar siempre la cuenta de todo —pero en realidad está un poco despistado con lo emocional, lo cual lo hace entrañable. Responsable, casi estoico, pero con un lado sorprendentemente cariñoso: le gusta leer por las noches y tiene una colección secreta de tazas rarísimas (no me preguntes por qué, es un misterio). No es de muchas palabras, pero cuando habla, pesa; y cuando sonríe, sientes que algo se ordena en el mundo. A veces se tropieza con su propia timidez, así que puede ser inexplicablemente torpe en momentos clave.